“La enfermería en salud mental debe apuntar a la prevención”

La Enfermería abarca diferentes áreas dentro del sistema de salud, cada una de ellas con sus particularidades. Implica tareas tan disímiles como asistir a un neonato y cuidar a un enfermo terminal. El profesional que acompaña a alguien en su rehabilitación tampoco hace lo mismo que quien asiste a un enfermo en terapia intensiva. Esto, tan claro en los hechos, no siempre tiene un correlato en la especialización y la formación de los profesionales.

A diferencia de lo que sucede con los médicos, quienes distinguen sus especialidades a partir de las enfermedades o grupos etarios que atienden, dentro de la Enfermería se advierten menos divisiones. Tanto es así que no hay en Argentina una especialización de Enfermería en Salud Mental, algo que sí sucede en otros países, como España. Así lo señala Cristina Curia, licenciada en Enfermería y magíster en Salud Mental, posgrado que realizó junto a profesionales de otras disciplinas como abogados, pedagogos, arquitectos, médicos.

En rigor, la salud mental involucra aspectos históricos, socio-económicos, culturales, biológicos y psicológicos. “Su preservación y mejoramiento está vinculada a la concreción de los derechos humanos y sociales de toda persona”, advierte la docente.

Para Curia, una de las claves para el abordaje de la Enfermería dentro de la Salud Mental pasa por la prevención. “Debería abarcar a la comunidad que está en riesgo, antes de que se desarrolle la enfermedad”, señala, y nombra entre los grupos vulnerables a los adultos mayores, las mujeres, los niños y adolescentes.

Curia señala a los adultos mayores porque “por su tendencia a la soledad y su fragilidad frente a los problemas de salud físicos y sociales” son más susceptibles de tener este tipo de problemas; a las mujeres, “por ser mayoritariamente las que sufren violencia de género y porque en Argentina, si bien se han logrado avances en cuanto a los derechos de la mujer, todavía persisten diferencias a nivel laboral, lo que las ubica en determinados contextos sociales y geográficos dependientes económicamente del varón con la vulnerabilidad que esta situación encierra”; y también a los niños, por su dependencia de los adultos, y adolescentes, “por estar en una etapa en que la personalidad está en plena definición: de su identidad de género, de lo que quiere ser y hacer”.

En tal sentido, sostiene que si se tiene en cuenta el trabajo del enfermero asistencial, éste se encontraría con la persona a la que ya se le está haciendo algún tipo de tratamiento por determinados síntomas y podría hacer prevención secundaria, es decir, “limitar el daño que está causando esa enfermedad”, o bien terciaria, que implica “la rehabilitación y reinserción social de esa persona que tuvo ese evento”.

En cuanto a la prevención primaria Curia considera que podría hacerse en los Centros de Atención Primaria de la Salud (CAPS), trabajando junto al equipo de Salud en el empleo de determinadas acciones. En ese marco ejemplifica: “En un barrio uno ve chicos en la calle, que están aburridos y donde circula droga. Ante eso se pueden tejer redes con la iglesia, el club o referentes barriales, para planificar una estrategia que haga que esos chicos no estén tan expuestos a esa situación. Es un trabajo que se puede hacer, aunque no es la Enfermería sola la que puede intervenir, porque el abordaje es complejo y debe ser intersectorial, interdisciplinar y participativo”.

Especialidad

Cristina Curia es docente en la materia Enfermería en Salud Mental en la UNNOBA, en la que se estudian “las definiciones de las patologías de la psiquiatría, el manejo del DSM-IV (el manual de diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales, según su sigla en inglés), el abordaje de esas patologías cuando ya están instaladas, pero también estrategias para prevenir desde los CAPS, como enfermeros que pudiesen estar allí, para que no se desarrollen estas enfermedades, principalmente en los grupos vulnerables”.

El concepto, siempre haciendo hincapié en la prevención, es que los enfermeros “puedan pensar e idear acciones que les permitan ser agentes de cambio, y que piensen sus propias estrategias preventivas en Salud Mental dentro de la atención primaria”.