¿Y ahora qué me pongo?

Vestirse como uno quiera y no como pueda, sigue siendo un tema de debate hoy en Argentina. Es que la conocida “Ley de Talles”, que ocupó una gran discusión en 2009, no cumple con las funciones esperadas. Lo que sí existen son doce normas provinciales, con una importante disparidad entre sí, de las cuales sólo cuatro están reglamentadas. A la problemática cuestión legislativa, en la actualidad se le suma el incumplimiento por parte de algunas marcas de la disposición que establece que los comercios de venta de indumentaria tienen que garantizar un mínimo de ocho talles.

Pero lo más importante dentro de ésta polémica, es que no se conoce en detalle cuál es el cuerpo medio de los argentinos. Para Florencia Antonini, prosecretaria Académica de las carreras de Diseño, este es el primer problema de origen de la Ley de Talles. “Las normativas que existen hoy en Argentina -explica la funcionaria- se basan en las normas IRAM [Instituto Argentino de Normalización] y establecen las condiciones que tiene que reunir un producto para que sirva para el uso al que fue destinado. Son tres las normas que determinan el tema talles. En definitiva, lo que regulan es el método de medición del cuerpo, no de la prenda. Con este método de medición se hacen los pictogramas normalizados que aparecen en las prendas. Este método de medición ha determinado que los talles vayan del XXS, que es el extra pequeño, al XXXL que es el extra-super-grande. Sucede que estas normas fueron realizadas en base a la Asociación Española de Normalización. ¿Y cuál es el problema que tienen? No están hechas en base al cuerpo de la mujer argentina, están hechas en base al cuerpo de mujeres europeas. Y ese es el primer problema que tiene de origen la Ley de Talles”.

También algunas normativas, como las de CABA o de la provincia de Buenos Aires, rigen para los comercios a los que se les exigen que tengan stock de todos los talles. Sin embargo, no rigen para los fabricantes que tienen radicadas sus fábricas distantes a estas localidades.

Fue la provincia de Mendoza, junto con el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), quien tomó la problemática en su totalidad y se puso a la vanguardia para avanzar en una Ley Nacional que contemple todos los ejes posibles. Ante esta situación, el Instituto adquirió un scanner 3D que permite identificar medidas. El objetivo: encontrar la medida promedio de los argentinos y avanzar en una Ley de Talles Nacional adecuada.“Este gran paso comenzó en el año 2013, donde se pretende conocer mediante un estudio nacional las medidas antropométricas de las mujeres y los hombres argentinos”, opinó Antonini. “Se inició en Mendoza pero la idea es dividir el país por regiones, haciendo mediciones según esas zonas. Actualmente, el INTI está difundiendo que, a partir de este año, reanudará el estudio abarcando todo el territorio nacional”, explicó.

Para la medición, los que pasan por el scanner deben vestir ropa lo más ajustada posible. Primero se mide altura y peso de manera convencional. Pero después tienen que permanecer durante unos 15 segundos con las piernas semiabiertas y los brazos separados del cuerpo. Los sensores van digitalizando la imagen en dos millones de puntos y se forma algo que se podría definir como el molde de la persona.

El otro requisito de una normativa nacional es que sea inclusiva de todas las personas, porque muchas leyes provinciales hablan sólo de ropa femenina y otras, sólo de mujeres adolescentes, como la ley de la provincia de Buenos Aires. “En realidad el talle tiene que dejar de ser considerado un número y debe empezar a pensarse en el derecho que tiene cualquier persona a poder vestirse del modo que desee y a encontrar esa prenda”, afirmó.

“A través de este estudio, el INTI pretende definir las medidas del cuerpo de los argentinos, para poder desarrollar un sistema de talles que sea homogéneo y adaptado a los usuarios, el cual podrá ser utilizado por diseñadores, fabricantes y distribuidores. La gran finalidad es llegar a una nueva normativa, basada en parámetros realistas, y que permita reglamentar las leyes provinciales”, precisó Antonini.