Exoesqueleto, una solución frente a discapacidades motrices

Los exoesqueletos tienen el objetivo de maximizar las habilidades físicas del ser humano, dotándolo de una gran fuerza, capaz de levantar hasta diez veces su peso. El antecedente está ubicado dentro del campo militar. En la década del sesenta, General Electric comenzó a desarrollar sistemas para alivianar las cargas de la gente que trabajaba en los portaviones. La empresa planteó un traje robótico, llamado Proyecto Hardiman, capaz de potenciar la fuerza humana, brindándole al usuario la posibilidad de cargar hasta 1500 kilogramos sin mayor dificultad.

En la película de ciencia ficción Alien, la teniente Ripley se enfrenta a un monstruo utilizando una mezcla de máquina industrial y exoesqueleto. El 12 de junio de 2014, 25 años después de esta película, se inauguró el mundial de fútbol en Brasil con una demostración única: un adolescente parapléjico se levantó de su silla de ruedas, caminó 25 metros y pateó la pelota desde el centro del campo de juego. Esto fue posible por la ayuda de un nuevo exoesqueleto controlado por el cerebro, diseñado por un equipo de más de cien científicos brasileños.

¿Pero qué es un exoesqueleto? “Exo” es una palabra griega que significa “fuera”. De manera opuesta al esqueleto humano normal que sostiene el cuerpo “desde adentro”, un exoesqueleto sostiene al cuerpo desde afuera.
Este concepto de diseño para uso militar o industrial, con el paso del tiempo fue evolucionando. En la actualidad, su uso está dirigido a personas con desórdenes de movilidad. Este es el planteo que el magíster Julio Longarzo, profesor titular de la carrera Diseño Industrial, propuso en su tesis de la maestría Diseño con Orientación a la Estrategia y Gestión de la Innovación de la UNNOBA. “Creo que en un futuro el exoesqueleto va a ser un aparato que va a disminuir las patologías propias de grupos etarios”, dijo el docente.

“En la tesis me enfoqué en el segmento de la tercera edad, dado que en Argentina, como en otros países, se incrementó la cantidad de adultos mayores y, junto a eso, variadas patologías, muchas del género femenino asociadas a los cambios hormonales. Un ejemplo es la rotura de cadera, quizá la más común, pero a la vez la más compleja en concepto de rehabilitación. Por otra parte, la discapacidad motriz es un inconveniente no solo en la tercera edad, ya que afecta tanto a la persona como a los familiares encargados de asistir al individuo. Ellos también trasladan la sobrecarga y el estrés que provoca dicha situación a su propio campo social y productivo, y manifiestan una disminución en todas sus potencialidades. También evaluemos que entre fracturas de cadera, accidentes de tránsito y fracturas comunes, el gasto es altísimo”.

La propuesta de Longarzo está enfocada a la utilidad del aparato como ayudador o incluso como sistema de prevención en aquellos pacientes expuestos a estas patologías y también para disminuir los índices de accidentología en este grupo etario. Para el docente, el diseño tiene mucho por aportar: “Debemos concebir al Diseño como una práctica social vinculada a la producción de la cultura material, que puede abrir puertas que posibiliten otra producción de objetos que, como estos, estén destinados a usuarios con capacidades limitadas. Somos portadores de un ‘endo’, esto que proponemos es un ‘exo’, al que hay que educar y para ello, igual que la indumentaria, vamos a tener que diseñarlo para que sea ‘llevable’ con la mayor elegancia y dignidad posible”.

Los exoesqueletos tienen varios componentes clave, como los materiales, baterías, sensores, computadora y controles de balance y peso. “Es un aparato que se vincula con el cuerpo por fuera”, sostuvo Longarzo. “El proyecto está atravesado por los materiales, la informática, la electromecánica. Llevaría una batería que hoy por hoy se está reduciendo en tamaño y en peso. Tiene que tener motores que ayuden al movimiento y sensores. En el caso que haya movilidad reducida o inmovilidad total, como algunos de los casos planteados en la tesis, estos sensores deben regular la capacidad de movilidad. Por otro lado debe tener algo que permita el balanceo, hacia adelante o hacia los costados, como el giróscopo de los barcos. Es decir, se trata de desarrollar una propuesta que integre y articule el campo de la robótica a las áreas de la rehabilitación teniendo al diseño como intermediario entre ambos”.