Cría del pejerrey en ambientes controlados

En la Estación Hidrobiológica del municipio de Junín, ubicada en el Parque Natural Laguna de Gómez, se desarrolla desde hace más de quince años la tarea de críar y estudiar al pejerrey. La encargada es Viviana Lobato, médica veterinaria e investigadora de ictiología de la UNNOBA.

En sus inicios, la Estación Hidrobiológica partía de criar peces a partir de huevos y ejemplares juveniles que venían de la Estación de Chascomús. Se los llevaba a adultos haciendo pruebas con el aporte del zooplancton de la laguna, todo un desafío de adaptación. “Tuvieron un buen crecimiento y se adaptaron fácilmente al cambio de agua”, comenta Lobato.

En la actualidad la Estación de Junín ya tiene más autonomía y puede encarar su labor pensando en nuevos desafíos: “Ahora ya tenemos nuestro lote de reproductores y estamos levantando huevos fértiles del tanque, lo que nos permite dejar de pedir ejemplares. De esta manera, los podemos criar con el aporte del agua de nuestra laguna y alimento balanceado”. Los peces que crecen en estos tanques de la Estación de Junín se siembran en las lagunas locales cada año, para aportar así a la población del pejerrey.

A partir de todo este trabajo sostenido año tras año, Lobato fue sistematizando los datos y los resultados y pudo ir presentando esos informes en los congresos de ictiología. Uno de esos trabajos fue presentado en el V Simposio Argentino de Ictiología. Surge la pregunta, ¿cómo es que esta disciplina tiene tan poca antigüedad en el país? “En Argentina si apuntamos a la ictiología hay dos tipos de cría -explica Lobato-, una es para la producción de carne, que es rentable, y después están las otras especies, que no son para la carne pero que se siembran para lagunas productivas a nivel de pesca deportiva”. En Junín el pejerrey figura en el segundo grupo, ya que “no es rentable para la producción de carne, entonces se lo cría para hacer siembra en lagunas que se dedican a la pesca deportiva: Carpincho, Gómez y Mar Chiquita, donde no hay pesca comercial”.

Educar para la conservación

Desde la Estación Hidrobiológica se realiza otra tarea tan importante como la cría y la investigación. Es la tarea educativa. “Tratamos de educar para lograr una conciencia conservacionista, que falta en muchos lugares -afirma la investigadora de la Universidad-. Por ejemplo, la pesca deportiva es mucho más cuidada en el sur, con la trucha, o en el norte con el dorado y el surubí, pero en la pampa central la pesca del pejerrey no se respeta tanto en relación a cupos y vedas”.

Para lograr esa conciencia de conservación es que Lobato impulsó la creación de un acuario dentro de la Estación, una herramienta que tiene fines educativos: “El acuario mejora cada año, vamos consiguiendo peceras grandes, como las que compró el municipio este año. Ahí tenemos representadas todas las especies que viven en la laguna, para que los chicos de las escuelas las puedan ver durante las visitas”.

En este último tiempo se ha incorporado el ingeniero agrónomo Marcelo Rosetti, que es el encargado de las visitas guiadas. “Tener a alguien dedicado netamente a lo educativo nos permite que las escuelas puedan ir más seguido a la Estación, incluso ahora también recibimos a muchos turistas, a los que se les hace el circuito educativo que implica no sólo el acuario, sino también el funcionamiento de toda la instalación y la cría del pejerrey”.

Trabajo de campo e investigación

La cría de peces en ambientes no naturales permite también avanzar hacia un conocimiento más acabado de su comportamiento, y también de sus patologías. Lobato ha estudiado así algunas causas de la mortandad del pejerrey: “Durante el cautiverio se mueren peces, el aparato inmunológico se deprime, y hay enfermedades que en un ambiente natural no se dan, pero con el stress de la cría se manifiestan”.

Gracias a los recursos brindados por la Universidad, ahora desde la Estación pueden diagnosticar el problema mediante estudios complejos de laboratorio. Viviana Lobato indica que “no hay mucho investigado en relación a las enfermedades de los peces, sobre todo el pejerrey”, y que es ahí donde hay que seguir apuntalando los esfuerzos y los recursos de la investigación.


TRABAJO DE INVESTIGACIÓN Y METODOLOGÍA CIENTÍFICA

Viviana Lobato ha sistematizado su trabajo en la Estación Hidrobiológica mediante una serie de publicaciones presentadas en simposios y congresos. Explica la labor que diariamente deben sostener para no perder de vista ningún aspecto: “Se toman las temperaturas del agua tres veces al día, se mide la salinidad del agua, se cuenta el alimento que se vuelca y se resta lo que no comen, se contabiliza la mortandad de peces, si hay una enfermedad se analiza mediante necropsia y se mandan a hacer los cultivos”. Esas son sólo algunas de las tareas diarias de una Estación Hidrobiológica como la de Junín. Con el apoyo de la Secretaría de Investigación de la UNNOBA, Lobato ha podido presentar una serie de trabajos: “Cultivo intensivo de juveniles de pejerrey con zooplancton, artemia y alimento balanceado” (Simposio Argentino de Ictiología de Mar del Plata, 2015); “Cría y reproducción de pejerrey” (Congreso de Ecología y Manejo de Ecosistemas Acuáticos Pampeanos, Buenos Aires, 2015); “Captura, aclimatación, y cultivo de juveniles de pejerrey” (Congreso Argentino de Limnología, Tucumán, 2016); “Captura, recuperación y cultivo de pejerrey a partir de poblaciones naturales” (Simposio Argentino de Ictiología, Corrientes, 2017).