Claves para entender la crisis europea
Con el nombre de “Indignados” se los conoció en la prensa mundial. El 15 de mayo de 2011 (#15M) las revueltas y protestas juveniles se activaron en España. Aquel mojón desembocó en el reciente #22M -por 22 de marzo de 2014-, verdadero hervidero en el que las denominadas “Marchas de la Dignidad” arribaron a Madrid en columnas desde todo el país, aumentando la presión sobre el gobierno central y sobre sus políticas económicas.
El ahogo económico que sufre la capa juvenil española es resumida en uno de los tantos manifiestos existentes: “Nuestra juventud no tiene posibilidad de forjar un proyecto de vida digno con las actuales políticas y se ve abocada a buscarse la vida en el extranjero, como antes hicieron nuestros padres y abuelos”. Mientras tanto, el canal de noticias del estado (TVE) recomienda a los desocupados que recen para así “reducir la ansiedad”.
Desde lejos resulta difícil comprender los motivos por los cuales países desarrollados, integrados económicamente mediante una moneda común como el euro y con una estabilidad institucional ostensible, pueden llegar a estos terrenos de crisis y exclusión. “En 2014 nos encontramos ante una situación extremadamente difícil, una situación límite, de emergencia social”, advierten los Indignados.
¿Qué piden estas movilizaciones juveniles? Básicamente están en contra de los recortes sociales que está realizando el Estado español. Según los manifestantes, “la deuda ilegítima que tiene el Estado, contraída por los rescates a los bancos, no se puede pagar”. Agregan que es necesario lograr el “pleno empleo digno” a partir de la generación de trabajo y la asistencia pública. Se comprende este pedido urgente si se tiene en cuenta que el desempleo juvenil sobrepasa el 27% en este país.
Para entender la crisis
“Es claro que no podemos vivir sin un sistema financiero”, advirtió el especialista en finanzas Aurelio Fernández Bariviera frente al cuestionamiento de todo el sistema. Sin embargo, “también es claro que hay que rescatar a la gente y no a los bancos, porque el Estado tampoco puede perder”.
Fernández Bariviera es investigador, docente de Matemáticas Empresariales y Financieras y reside en España. Al visitar la UNNOBA brindó la conferencia “Crisis Europea, 5 años después”, oportunidad en la que analizó cómo se inició la crisis actual y realizó comparaciones con la gran crisis de 1929. “Esta crisis que se inicia en 2007 en los Estados Unidos y en 2008 en Europa es la primera gran crisis global, además de ser iniciada en los países desarrollados, algo a lo que no estábamos acostumbrados”, destacó en una entrevista mantenida con El Universitario.
“Sólo se deben rescatar las entidades solventes -opinó el investigador-, es decir a quienes se ve que se pueden recuperar”. El caso español tiene como referencia implícita permanente lo sucedido con Bankia, una entidad financiera nacionalizada en mayo de 2012 que implicó no sólo un alto gasto estatal: también generó un descontento político generalizado.
Al respecto Fernández Bariviera señaló: “Hay que buscar que el rescate sea socialmente justo. Por eso hay que intentar rescatar a la gente que pierde la casa, y los bancos tendrían que pagar los errores que cometieron al no evaluar correctamente el riesgo en el que estaban incurriendo. La situación del rescate a Bankia fue de una gran irresponsabilidad porque sus cifras mostraban pérdidas de miles de millones, que vamos a tener que pagar todos los que pagamos impuestos en España durante muchos años”.
M&M (Moneda y mercado)
“España y otros países entran al euro [moneda de la Unión Europea], que por su valor es un pseudo marco alemán”. Esto provoca, según el docente, “una convergencia de las tasas de interés hacia la tasa alemana, y quienes como España tenían tradicionalmente tasas más elevadas, con hipotecas que rondaban el 14%, de repente se encuentran con tipos de interés del 4%. Así, desde el punto de vista de la gente, endeudarse empezó a parecer algo muy barato”.
La explicación de Bariviera apuntala la hipótesis de que fue la burbuja de las hipotecas la que generó el descalabro económico, tanto en lo financiero como en la economía real. “España tiene una economía muy concentrada en la construcción: en la época dorada, año 2007, el 22% del producto interno se explicaba por la construcción. ¡Casi un cuarto del PBI era construcción! Obviamente que al caer esta actividad ya no se necesitaron los trabajadores en las obras”, enfatizó.
Por lo tanto para Bariviera no es el sector universitario el que está sufriendo el yugo de la desocupación sino los sectores no calificados. Sin embargo, y aquí hay un tema similar que se extiende a muchos países, “el problema al que hay que apuntar es que hay mucha gente joven que no estudia ni trabaja, y es un gran problema económico porque el trabajo requiere mucho hábito, levantarse a la mañana, ir a trabajar, cumplir un horario”.
Más allá de eso, la pregunta que todos se hacen hoy es ¿se terminó la crisis europea? Bariviera sonríe y sentencia: “La crisis está en stand-by. Si no se toman las medidas para mejorar la productividad se permanecerá en la senda de crecimiento cero durante mucho tiempo. Y crecimiento cero es insostenible socialmente por el desempleo acumulado, ahí está el peligro y la premura por generar algún cambio”.