La Universidad se compromete con el medioambiente

unnobareciclaReducir, reutilizar y reciclar son algunas de las acciones que se propone la Universidad a partir de la puesta en marcha del Sistema de Gestión Ambiental.

“La percepción humana respecto de la finitud de los recursos naturales, la vulnerabilidad de los sistemas biológicos y la contaminación del aire, suelos y aguas, debido al crecimiento de la generación de residuos, ha evolucionado velozmente. En las últimas décadas el tema se instaló en la agenda de gobiernos e instituciones públicas y privadas a través de normas de preservación y acciones orientadas al cuidado del ambiente”, fundamentó Marcelo Goldar, coordinador del área de Seguridad e Higiene de la UNNOBA.

En diálogo con El Universitario, el ingeniero químico contó que la UNNOBA asumió el compromiso de llevar adelante una política medioambiental interna bajo la premisa “pensar globalmente y actuar localmente”.
Del Sistema de Gestión Ambiental se diseñó para minimizar el impacto ambiental que se genera en la Universidad: “Esta iniciativa forma parte de una política basada en los postulados que derivan de la Reforma Constitucional de 1994, en la que se incorpora el derecho ambiental”.

“La legislación ambiental vigente implica derechos y deberes de los ciudadanos, por lo que la Universidad como institución pública educativa tiene el deber de difundir las buenas prácticas ambientales y avanza hacia ese objetivo incorporando acciones cotidianas concretas y participativas”, agregó Goldar.

El sistema tiene diversos programas que apuntan a la conservación de los recursos naturales, entre los cuales se destaca el uso racional de la energía eléctrica, el uso responsable del agua y la correcta utilización y recolección de residuos, tanto domiciliarios como especiales y patogénicos.

Los residuos domiciliarios se componen, en general, de materia orgánica, vidrio, papel, cartón, restos varios, sin componentes peligrosos y especiales.

En tanto, los residuos peligrosos o especiales son aquellos que pueden generar algún riesgo para la salud o el medioambiente. Las propiedades peligrosas pueden ser toxicidad, inflamabilidad, reactividad química, corrosividad, explosividad, radioactividad o cualquier otra que provoque daño a la salud humana y al medioambiente.

Los residuos llamados patológicos o patogénicos son aquellos que pueden estar contaminados con virus, bacterias o microorganismos y sean capaces de transmitir enfermedades infectocontagiosas. “La Universidad venía haciendo un correcto manejo de los residuos especiales y patogénicos generados en los laboratorios, ya que son segregados en origen y posteriormente retirados por empresas habilitadas para ese fin. Ahora, con el lanzamiento de la campaña @UNNOBA Recicla agregamos los residuos domiciliarios, lo que implica el desafío de involucrar a toda la comunidad universitaria en una acción de preservación ambiental directa y cotidiana”, puntualizó el ingeniero.

Un camino de ida

La UNNOBA decidió someterse voluntariamente a los postulados y certificación de la norma internacional ISO 14000. Mariana Passarello, auditora interna de la UNNOBA, explicó que esto implicó generar una política medioambiental comunicada y conocida por el público interno y externo. “También tuvimos que crear procedimientos, controles, acciones preventivas y correctivas. En el futuro deberán hacerse auditorías internas de ese sistema de gestión y, fundamentalmente, tenemos que ver cuál es el impacto ambiental que tiene nuestra gestión”, explicó la contadora.

La certificación permite confirmar si el sistema se adapta a los requisitos internacionales. “La certificación es importante porque de esta manera se tiende a la mejora continua”, agregó Passarello.

“Con este sistema de gestión pretendemos crear y normalizar tareas dentro de las actividades que realizamos todos: docentes, no docentes y autoridades de la Universidad”, puntualizó.

Para finalizar, Passarello explicó que la Universidad ya cuenta con otras experiencias en cuanto a certificación, lo que establece que una vez que el sistema está validado “es un camino de ida”.

La campaña

@UNNOBA Recicla tiene el propósito de comprometer a toda la comunidad universitaria con el cuidado y protección del medio ambiente. Se busca promover y difundir acciones que conduzcan a buenos hábitos y prácticas ambientales.

La campaña implicó la colocación de cestos de residuos en todas las sedes y dependencias de la Universidad para realizar una correcta separación de la basura.

En todos los pisos de cada sede y dependencia se instaló una isla ambiental que consta de cuatro cestos: en el gris se arroja metal; en el verde vidrio; el amarillo es para plásticos; y el celeste para papel y cartón. Además hay un cesto de color negro junto a la isla, en el que se pueden desechar aquellos residuos que no estén clasificados dentro de los cestos de colores, o bien, que sean de dudosa clasificación.