La escuela secundaria de la Universidad, un aporte para mejorar la educación pública

Por el doctor Guillermo R. Tamarit
@RectorUNNOBA

Argentina es uno de los pocos países en los que la educación no mejora con el paso del tiempo. La mitad de nuestros jóvenes no llegan a la escuela media y los que se reciben, apenas obtienen las habilidades básicas que se deben incorporar en esta instancia educativa. La decisión de la UNNOBA de crear una escuela secundaria se inspira en la necesidad de hacer nuestro aporte -no ya solo en el debate, sino a través de la acción- para revertir este proceso de deterioro educativo.

Como contexto de esta crisis, asistimos a discusiones inconducentes en las que los sectores supuestamente “conservadores” proponen cambios y los sectores supuestamente “progresistas” resisten a dichas transformaciones. En el medio quedan nuestras familias y nuestros hijos.

Pero la gente no espera, las familias toman decisiones cada día y, de acuerdo a sus opciones educativas y económicas, aspiran a garantizar el mejor futuro para sus hijos, tal como hicieron nuestros padres.
De esta manera, hoy la primera opción para muchos no es la escuela pública. Entonces hacen esfuerzos para mandar a sus hijos a escuelas privadas con el solo objetivo de garantizarles la mayor cantidad de días de clase posible. Es una tendencia que se está consolidando, tal como lo demuestran las cifras de crecimiento de la matrícula de las escuelas privadas, por sobre las de gestión pública. Y debemos prestar especial atención a esta dinámica.

En ese contexto hacemos esta propuesta. Queremos asumir el compromiso de volver a las mejores tradiciones de nuestra educación sin perder de vista los grandes cambios que está atravesando la humanidad. Nuestra meta es desarrollar un modelo experimental que sirva de referencia al resto del sistema educativo como contribución a la mejora.

Apostamos a construir un espacio de educación con sólidas características esenciales. En primer lugar un nuevo compromiso de la comunidad educativa (docentes, estudiantes y padres) en el cumplimiento estricto de los días de clase: no sirven todas las discusiones sobre los desafíos del futuro, de la sociedad del conocimiento, del mundo digital, de las nuevas tecnologías en la educación, si continuamos siendo uno de los países con menos cantidad de días de clase. Debemos impartir entre 200 y 220 días y hacer realidad la doble jornada.

La segunda cuestión es incorporar metodologías y contenidos innovadores, pero sin descuidar las habilidades necesarias como saber leer, escribir, comprender un texto, realizar operaciones matemáticas. En definitiva, los conocimientos que hacen posible que alguien desarrolle las competencias básicas para afrontar cualquier tipo de innovación, desarrollar ideas, comprender y conocer los fundamentos de las ciencias y la cultura del mundo en el que vivimos.

En tercer lugar debe ser un proyecto que contenga a todos, que sea representativo de la comunidad, ya que no vamos a desarrollar un modelo elitista, sino una escuela capaz de incluir a los diferentes sectores sociales. La propuesta debe incluir alumnos de todas las condiciones sociales, culturales, religiosas y económicas para que efectivamente tengamos allí una experiencia transferible a cualquier institución del sistema.

Esta decisión de la UNNOBA es el resultado de un trabajo desarrollado durante estos últimos años, con consultas a numerosas instituciones de la región, organizaciones empresarias, comerciales, gremiales, docentes, dirigentes locales. También hemos analizado otros modelos internacionales que han sido exitosos y realizado consultas con especialistas para determinar las características y el perfil de esta nueva institución, no con la idea de competir con las ya existentes sino de sumar un perfil experimental e innovador a la oferta local.

En definitiva, trabajamos para crear una institución que incorpore alumnos que reflejen social y culturalmente a las demás instituciones secundarias de la región, y desarrollar experiencias que podamos replicar para el mejoramiento del conjunto del sistema de educación media, en el convencimiento de que solo así tendremos una buena educación, si todos los sectores educativos mejoramos a partir del compromiso del conjunto de la sociedad.