Noche por un instante

Por Ezequiel Romanelli

Profesor de Geografía de la Escuela Secundaria Presidente Domingo F. Sarmiento (UNNOBA)


El próximo martes 2 de julio miles de personas en Sudamérica podrán emocionarse al experimentar cómo el día se convierte en noche durante un breve momento, a medida que la luna se pasea frente al Sol.

Un eclipse de Sol resulta ser un evento astronómico extremadamente poco frecuente. A lo largo de los siglos han sido observados, aunque en la antigüedad no eran tan bienvenidos como en la actualidad, debido a que se consideraban “malos presagios”. Pero en años recientes hemos entendido lo que realmente sucede. Se puede decir que un eclipse solar es un fenómeno que ocurre cuando la Luna se interpone entre la Tierra y el Sol, y oscurece completa o parcialmente la imagen de éste.

Romanelli (tercero desde la izquierda) junto a algunos de sus alumnos de la Escuela Secundaria de la UNNOBA.

Ahora bien, este fenómeno  que no ocurre seguido y que comúnmente tampoco suele ser visible desde Argentina, tendrá en esta ocasión un aditivo más que nos obliga agendar esta fecha. Porque se trata de un eclipse solar total, el cual se produce cuando el diámetro visible de la Luna parece más grande que el del Sol, bloqueando directamente toda su luz, convirtiendo así el día en oscuridad. La rotación de la Tierra se encarga de que esta zona se desplace por la superficie, siempre de oeste a este, y de este modo forme una “banda de totalidad”.

Este fenómeno tan singular ocurrirá durante el atardecer y será visible en todo el país –e incluso en países vecinos- en diferentes grados, pero sólo será total dentro de una franja de apenas 150 a 200 km de ancho. Cruzará, en orden cronológico, el centro de la provincia de San Juan, el sur de La Rioja, el norte de San Luis, el centro/sur de Córdoba, el sur de Santa Fe y el norte de Buenos Aires.

Afortunadamente Junín, Pergamino, Rojas y otras localidades de la región forman parte de esa “franja de totalidad”. Por eso serán escenarios privilegiados de este suceso que durará unos escasos minutos. Según la información brindada por el Observatorio Galileo Galilei de Buenos Aires, tendrá lugar a las 17:42. Es importante destacar que este acontecimiento es de suma rareza: deberemos aguardar más de doscientos años para que vuelva a tener lugar.

Fuente: Facultad de Ciencias Astronómicas y Geofísicas de la UNLP.

Para tener una mejor visión se recomienda ir a un lugar despejado hacia el noroeste. Si bien el fenómeno es imperdible, ciertas medidas de precaución son necesarias para observar directamente el eclipse cuando no está en su totalidad. Los especialistas recomiendan no observar directamente el sol, ya que su brillo puede producir problemas en la visión tan graves como la ceguera. Por ello, queda totalmente prohibido mirar al “astro rey” a través de una cámara fotográfica, teléfono, binocular, telescopio o cualquier otro dispositivo óptico sin que tenga un filtro solar certificado para este uso. Esto se puede solucionar utilizando anteojos con filtros de reflexión, que emplean “mylar” de grado óptico, un filtro de máscara de soldar de índice 13, el cual puede comprarse en las ferreterías o una cámara estenopeica que se puede hacer de manera casera.

Este espectáculo tan particular es una oportunidad ideal para que nuestros alumnos de la Secundaria Presidente Domingo F. Sarmiento puedan vincular ciencia y tecnología con la vida cotidiana. Para vivenciar esta experiencia única se han programado una serie de actividades previas al evento astronómico en la escuela. Pero con el fin de generar nuevos aprendizajes desde modalidades no convencionales se propone la observación del fenómeno en el Campo Experimental de la UNNOBA. Allí, junto a un equipo de investigadores de la Facultad de Ciencias Astronómicas y Geofísicas de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) realizarán una cámara oscura o estenopeica para poder observar de forma segura el eclipse. Las actividades propuestas persiguen el objetivo de que nuestros jóvenes puedan potenciar sus competencias a través de la adquisición de herramientas propias del ámbito de la ciencia, en particular de la astronomía, a través de estrategias innovadoras para lograr aprendizajes compresivos y colaborativos. Además, es importante destacar que las actividades se desarrollarán con la participación de la familia de nuestros estudiantes para que la experiencia sea más enriquecedora.

Romanelli es docente de la Escuela Secundaria de la UNNOBA