Jerónimo Ainchil: “Investigar es inherente a la vida universitaria”

ainchilLa creación del Centro de Investigación y Transferencia (CITNOBA) permitió poner en la escena pública un tema que merece toda la atención: la investigación científica. La UNNOBA presentó este proyecto en un acto que contó con la visita del presidente del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), doctor Roberto Salvarezza. CITNOBA será un espacio interdisciplinario para la generación y transferencia del conocimiento.

¿Qué es investigar? ¿Para qué se investiga? ¿Cómo contiene la Universidad a sus investigadores? Son algunas de las preguntas que aparecen cuando se difunde este tipo noticias. El secretario de Investigación, Desarrollo y Transferencia de la UNNOBA, Jerónimo Ainchil, fue entrevistado por El Universitario y brindó detalles de este importante paso que dio la Universidad.

Recorridos y convicciones

A nivel institucional se destaca que el CIT tendrá una doble dependencia, enmarcado en la relación UNNOBA-CONICET. Además tendrá una modalidad temporal, por lo que cabe preguntarse qué sucederá con el trabajo acumulado durante los años que dure el proyecto. El secretario de Investigación explica el mecanismo con el que planean avanzar: “La vida de este centro es de cinco años, al cabo de los cuales tendríamos que abrir centros de investigación disciplinares. Este centro reúne muchas líneas de trabajo acorde a lo que consideramos se debe desarrollar para la región. Con esas líneas se conformarán diversos grupos de investigación y de allí esperamos poder continuar con la fundación de institutos de investigación disciplinares”.

Una parte de los esfuerzos de investigación estarán netamente enfocados a lo productivo, aunque también -y según fue señalado en la presentación pública- se plantearán cuestiones relativas a las políticas públicas y la investigación a demanda. Ainchil señala que como centro de investigación y transferencia “se espera canalizar tanto las inquietudes de sus investigadores como también dar respuesta a las demandas concretas que le plantee la sociedad”.

La otra parte del nombre de esta herramienta reza “transferencia”, lo que a priori implica una relación muy fluida en términos sociales. Ainchil asegura que “las etapas de la UNNOBA fueron cumpliendo con algunas pautas” que allanan el camino para cumplir con esta idea: “Una primer etapa fue la consolidación de las carreras, un esfuerzo a nivel de docentes y estudiantes. Luego toda una etapa de conformación y armado de grupos de investigación, algo que ahora permite avanzar con el CIT. Lo que viene es todo un trabajo para entrar en una etapa más definida de transferencia, aunque ya se pueden ver resultados concretos en ese terreno. De todos modos no hay un plazo para la transferencia, lo que sí tiene que haber son ideas”.

Investigadores de ayer y de hoy

Aquella imagen decimonónica del investigador solitario, que avanzaba a tientas con métodos caóticos, y en la permanente búsqueda de un mecenas ha quedado tan lejos que cuesta encontrar una relación con la actual práctica del investigador en pleno siglo XXI. Ainchil afirma que “sin embargo el objeto final de toda investigación se sigue manteniendo, y es la búsqueda de la verdad”.

– ¿Qué implica ser investigador?

– En el presente es una actividad que está concentrada alrededor de la Universidad o de centros de investigación, un trabajo que apasiona a mucha gente, personas que dedican su vida a esa labor y que logran grandes avances en distintos campos del conocimiento. Si eso va a ser aplicado o si va a sumar al conocimiento universal, a priori no se sabe. Hay una vieja discusión sobre investigación básica o investigación aplicada, una frontera que con el tiempo creo se ha ido diluyendo. Hay investigaciones que tienen efecto inmediato y otras que van corriendo la frontera de conocimiento sobre un tema y probablemente algún día permitan un efecto, una mejora para la vida de las personas, que es la preocupación que en última instancia cualquiera tiene, en el campo de la vida en el que se desarrolle.

– Cuando presentaron el centro de investigación se destacó la importancia de impulsar al docente a la tarea de investigación, ¿por qué es importante investigar para un docente universitario?

– Es algo que para nosotros es inherente a la vida universitaria, y a la Reforma incluso. Para nosotros la generación de conocimiento es condición sine qua non para que exista la transmisión. Por eso la vida universitaria tiene que estar fuertemente ligada a la investigación. Si las universidades tienen un respaldo de investigación propia son capaces de transmitir a sus alumnos resultados y experiencias que se desarrollan en el mismo ámbito, lo cual ofrece una posibilidad mucho más rica de educación. Aunque nosotros no tengamos grupos de investigación en todas las áreas, el ambiente que genera en el espacio universitario la existencia de los grupos enriquece a la totalidad de las áreas que se enseñan. Y esto es así porque hay metodología, porque hay búsqueda, y porque así se forma a un profesional que tiene ese plus, el de haber convivido con la investigación.