Producir conocimiento para la región

Kruse“El Centro de Investigación y Transferencia (CIT) es un organismo de doble dependencia que apunta a poder generar conocimiento aplicado y transferirlo al medio para resolver problemáticas concretas de la población”. Con esta apreciación el doctor Eduardo Kruse, director del CIT, creado en el ámbito de la UNNOBA, definió el espíritu de este espacio desde el cual se desarrollarán líneas de investigación como producto de la vinculación estratégica de la Universidad con el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET).

-¿Cuál es el espíritu que tiene un centro de las características del que se creó en la UNNOBA?

– La idea del CONICET es crear unidades que sean autónomas en sitios donde la investigación no tiene el desarrollo que presenta en los grandes centros como Buenos Aires, La Plata o Córdoba, espacios muy tradicionales de la actividad científica. En el interior del país hay muchos lugares que no tienen esa tradición. Ese es el espíritu y con ese objetivo se han creado ocho Centros de Investigación y Transferencia (CIT) en diversos puntos del interior. Son experiencias nuevas y cada uno muestra las particularidades de la región.

-¿Estos espacios favorecen una cultura de la investigación?

– Creo que existe cierta cultura de la investigación, pero lo más importante es que estos centros permiten establecer una relación con la comunidad. Eso es lo que probablemente esté faltando y por esa razón se llaman centros de investigación y transferencia, porque lo que se busca es que la actividad científica sea útil y aplicable en la sociedad.

-¿Las líneas estratégicas de investigación ya están establecidas?

– En principio son dos líneas básicas. Una está vinculada a la planificación y políticas públicas, incluyendo lo que es planificación territorial, salud pública y sustentabilidad ambiental. La otra línea es valor agregado en origen y está relacionada con el desarrollo socioeconómico, la producción agrícola y la producción ganadera. Si bien son líneas de investigación amplias, presentan características específicas aplicables a la región del Noroeste de la provincia de Buenos Aires.

-¿Estas líneas se desarrollan con investigadores que ya están trabajando en el ámbito de la región?

– En una primera instancia la idea es incorporar a todos aquellos investigadores que desarrollan sus tareas en la región. Queremos que formen parte del CITNOBA los investigadores CONICET que tienen lugar de trabajo en la UNNOBA. En una etapa posterior queremos hacer una convocatoria a becas de doctorado integradas a las líneas estratégicas definidas. También se pueden realizar llamados para la radicación de investigadores, en caso de que algunas líneas no estén lo suficientemente cubiertas con el recurso humano disponible.

-¿La tarea del CIT permitirá resolver problemáticas concretas de la región?

– La idea es que no existan líneas de investigación que no tengan una vinculación directa con los problemas del Noroeste de la provincia de Buenos Aires. En general el desarrollo de una investigación requiere seguir una metodología científica, lo cual lleva tiempo, no es que de un día para otro se vayan a obtener resultados.

-¿Cuál es el principal desafío y las expectativas en la instancia inicial de la gestión del CITNOBA?

– La mayor expectativa en la instancia inicial es poder agrupar a los investigadores para poner en marcha este espacio que está llamado a producir conocimiento aplicado y transferirlo a la sociedad. El desafío es lograr la formación de unidades de investigación en las líneas determinadas como “de alto interés” para la población de la región.


Perfil del director de CITNOBA

El doctor Eduardo Kruse es doctor en Ciencias Naturales, investigador principal del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) y profesor titular de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP).