Entre la herencia y el ambiente, ciencia para la vida
La ingeniera Susana Pistorale, coordinadora de la licenciatura en Genética de la UNNOBA, tomó una copla española y varios refranes para explicar qué es la genética y en qué medida los genes determinan características de los seres vivos. “De tanto mirar el cielo tenía los ojos celestes, reza una copla española que utilizo con los estudiantes y los convoco a que hagan el ejercicio para que comprueben que por más que pasen años mirando el cielo, como no está escrito en sus genes, sus ojos no van a cambiar de color”, refirió.
Pistorale definió a la genética como “la ciencia que se ocupa de estudiar cómo la información biológica se transmite de un individuo a otro y halla respuestas para explicar porqué los individuos heredan ciertas características”. “Hay una información que está contenida en moléculas presentes en todas las células, algo así como una especie de receta que hace que cada uno de nosotros sea como es”, indicó la coordinadora de la carrera de Genética, en una consideración que vale tanto para los seres humanos como para las plantas y animales.
Asimismo, explicó que esta información está escrita en una molécula que se conoce como ADN, aunque advirtió: “No todo está escrito en los genes”. “En parte somos lo que está escrito en ellos, pero todo individuo tiene una mezcla entre lo que trae de fábrica y lo que adquiere en la interacción con el ambiente, la alimentación, los hábitos de vida, las condiciones de estrés a las que un organismo está sometido y, en el caso de la especie humana, también el colegio al que asistió, la familia y los amigos que tiene; es decir que somos el resultado de esa interacción”, completó.
Genética y enfermedades
En el caso particular de algunas enfermedades, Pistorale planteó que si bien una persona puede tener la información genética para desarrollar una determinada enfermedad, como Alzheimer o algún tipo de cáncer, “puede nunca desarrollarlas”, lo que a su juicio confirma “el rol importante que juega el ambiente”. En este sentido, apeló a poder desterrar el “determinismo genético”. “En el crecimiento, por ejemplo, es fundamental la influencia del ambiente porque por más que una persona tenga buenos genes para alcanzar el metro ochenta de estatura, no va a lograrlo si vive en malas condiciones sanitarias o si tiene una nutrición insuficiente”, enfatizó.
Capacidad de predecir
La investigadora subrayó el valor predictivo de la genética en las distintas áreas y el amplio campo de acción que tiene esta ciencia. En esta línea, describió que, en materia de cultivos, la genética puede estudiar una determinada especie para ver si puede crecer en ambientes con alta concentración de sal o con escasez o exceso de agua y seleccionar aquellas que tengan la información genética que les permita sobrevivir mejor en determinados ambientes. “También, a través del mejoramiento asistido, predecir aquellos materiales que se desempeñarán mejor en ciertos contextos. Con los animales pasa lo mismo”, añadió Pistorale.
En el campo de la salud humana, en tanto, la coordinadora de la carrera de Genética comentó que, gracias al poder predictivo de esta ciencia, se sabe que ciertos genes predisponen a determinadas enfermedades, lo que posibilita detectar si un individuo tiene la predisposición o no a desarrollar determinadas patologías.
¿Lejos de la vida cotidiana?
A pesar de los múltiples avances que se han conseguido, Pistorale consideró que la genética “aún es una ciencia que parece alejada de la vida cotidiana de la gente”. “Creo que en general, salvo el tema de los [alimentos] transgénicos que está muy difundido, la mayoría de los temas que estudia la genética resultan lejanos al ciudadano común”, opinó. En este punto abogó por un “conocimiento público de la ciencia” que favorezca la apropiación de ese saber por parte de la gente para tomar decisiones acertadas.
“El gran desafío, entonces, es saber traducir de manera efectiva el conocimiento científico, caracterizado por ideas complejas y herramientas conceptuales difíciles”, planteó. La especialista consideró que la comunicación sobre los alcances de la genética es una tarea necesaria, por cuanto “es una ciencia con un inmenso impacto en la industria farmacéutica, la producción de vacunas, la biorremediación de ambientes contaminados, la producción agropecuaria y la alimentación, es decir que está presente en la vida cotidiana”.
Ciencia para curiosos
“La genética tiene que ver con la vida, de hecho su nombre viene de génesis, término que hace referencia al origen de la vida, algo que naturalmente a cualquier ser humano le despierta curiosidad”, resaltó Pistorale. “Es una ciencia que nos permite explicar por qué somos como somos, porqué podemos razonar, hablar y un chimpancé no puede hacerlo; la genética es una ciencia con una enorme potencialidad en el estudio y preservación de la biodiversidad y quienes se acercan a ella son netamente curiosos”.
Para la coordinadora de la carrera licenciatura en Genética de la UNNOBA, es difícil pensar un ejemplo de avance en las ciencias biológicas que haya tenido una repercusión similar y en este sentido comparó el impacto de la genética aplicada con el de la Revolución Industrial. “Con el advenimiento de investigaciones de la importancia y envergadura como las del proyecto genoma humano se ha avanzado en el conocimiento, diagnóstico y tratamiento de enfermedades genéticas. Hace tan sólo 20 años atrás era impensable que el ADN pudiera aportar a la identificación y condena de criminales; sin embargo en la actualidad los estudios de ADN constituyen exámenes de rutina no sólo en causas penales, sino también para hacer la determinación de vínculos biológicos”.
“Al mismo tiempo, las estrategias de conservación de la biodiversidad como eje del desarrollo sustentable se basan en datos y herramientas aportadas desde especializaciones de la genética y este contexto hace evidente la necesidad de contar en nuestro país con profesionales con una visión integral en el campo de la genética”, opinó.
Respecto de la carrera que dicta la UNNOBA, Pistorale recordó que “fue diseñada con la premisa de formar licenciados en Genética con una sólida formación básica y aplicada en las áreas vegetal, animal y humana, pertinente al contexto en el que la UNNOBA está inserta y coherente con las carreras de Agronomía y Alimentos que se dictan desde la Escuela de Ciencias Agrarias, Naturales y Ambientales”.
Puntos clave, aprendiendo sobre genética
# El ADN es una molécula orgánica presente en todos los seres vivos. Excepto en ciertos virus, el ADN constituye la información genética.
# Un gen es un fragmento de ADN que determina una característica o rasgo.
# Hay plantas que tienen más cantidad de ADN que los seres humanos. Sin embargo, el ser humano es un organismo más complejo y eso no tiene que ver con la cantidad de ADN o la cantidad de genes, sino con la manera en que esos genes (que son proteínas, enzimas, hormonas) interactúan entre sí.
# En el siglo XIX naturalistas habían demostrado que existía variación en la naturaleza. Charles Darwin lo suponía, aunque no pudo explicarlo. Fue un monje austríaco llamado Gregor Mendel que explicó la transmisión de las características biológicas de padres a hijos. Las “partículas” fue el término empleado por Mendel para referirse a lo que luego sería explicado como “genes”.
# Un organismo genéticamente modificado (OGM) es aquel cuyo material genético ha sido alterado usando técnicas de ingeniería genética.
# El primer catálogo de enfermedades genéticas humanas llegaba a menos de 1.500. Hoy es actualizado casi diariamente como un recurso que forma parte del “Online Mendelian Inheritance in Man” y cuenta con, por lo menos, 8.000 enfermedades genéticas.
Controversias sobre los OGM
A juicio de Susana Pistorale, aunque se habla mucho de los Organismos Genéticamente Modificados (OGM) no todos conocen cómo se originan y cuáles son sus alcances: “En los medios se habla ligeramente de este tipo de eventos genéticos, sin embargo no se explica que una planta transgénica es aquella que tiene insertada en su genoma un gen que puede ser de otra especie, con el objetivo de conferirle alguna característica que al hombre le interesa”.
Con el ejemplo de la soja transgénica, opinó que “Argentina tiene una legislación de avanzada” y puntualizó que existe una comisión asesora integrada por expertos que interviene antes de la aprobación y liberación al mercado de cualquier especie con un evento transgénico. “De hecho hay muchos logros, tanto en la investigación pública como privada, que nunca fueron liberados al mercado porque no fueron aprobados”, señaló.