Un nuevo instrumento para la enseñanza y la investigación
El túnel de viento es un instrumento que permite estudiar las acciones del aire o el viento sobre un objeto. A través de él, se pueden realizar trabajos didácticos y estudios de investigación que -hasta el momento- no se realizaban en la región. “La creación del túnel de viento es un ejemplo de la Universidad que queremos, aquella basada en la educación, en el desarrollo de la investigación y la transferencia”, sostuvo el rector Guillermo Tamarit.
El Universitario entrevistó al ingeniero Luis Lima, director del Laboratorio de Ensayos de Materiales y Estructuras (LEMEJ), quien resaltó la importancia de esta herramienta. Explicó que la ingeniería se suele manejar, básicamente, con modelos matemáticos (teóricos). Por eso resaltó la importancia de recurrir a lo empírico: “El LEMEJ estaba en condiciones de desarrollar estudios teóricos de viento, pero ahora podremos realizar estudios experimentales. La única forma de saber si un modelo funciona bien, si los resultados son correctos, es mediante un ensayo de laboratorio con el túnel de viento”. Consideró también que, para el aprendizaje de los estudiantes, siempre es más enriquecedor visualizar las experiencias en la práctica.
Fernando Acedo, profesor del área de ingeniería de la UNNOBA, explicó que desde las carreras se abordaba la problemática de la dispersión de los contaminantes ambientales, en base a modelos matemáticos avalados por la legislación en la provincia. “No obstante estos modelos no son otra cosa que una representación matemática de la realidad, por eso con el túnel estaríamos cerrando el circuito de lo que damos teóricamente”, subrayó Acedo.
De esta manera, el túnel de viento resultaría clave para analizar qué influencia ejerce el viento en la dispersión de esos contaminantes ambientales en el territorio. “Hasta el momento los estudiantes de la UNNOBA podían calcularlo a través de modelos matemáticos pero con la puesta a punto del túnel podrán compatibilizar los cálculos teóricos con la praxis”, sostuvo el docente de Fundamentos de la Ingeniería Ambiental.
Por su parte, el ingeniero en aeronáutica Facundo Ho ilustró otros usos concretos del túnel de viento: “Nos permite estudiar un avión, un auto de carrera, una bicicleta e incluso un tren. También se pueden analizar estructuras edilicias o la propia superficie terrestre”.
El objetivo del túnel es proporcionar una corriente de aire de ciertas características, de manera que puedan realizarse pruebas al hacer incidir esta corriente sobre maquetas a escala. De esta forma, se pueden extrapolar los resultados amparados en las leyes de semejanza dinámica y predecir el efecto real que el viento ejerce sobre el objeto de estudio. Esto permite diseñar y evaluar soluciones, para minimizar los efectos considerados perniciosos. “El túnel sirve para hacer trabajos didácticos, de investigación y también para brindar servicios a terceros. Es de gran importancia para los estudiantes como para la región, porque hasta el momento no se realizan estudios semejantes en la zona”, aclaró Ho, quien se desempeña en la UNNOBA en la materia “Mecánica de los Fluidos” (de las carreras de Ingeniería Mecánica e Industrial).