Nuestro cuerpo, ¿víctima del teletrabajo?

Por Gricelda Incerti

Las posturas incorrectas que inconscientemente adoptamos para usar el celular, la tablet, o la computadora de escritorio pueden provocar numerosos inconvenientes corporales. Cada vez más, los kinesiólogos y traumatólogos reciben a personas con dolores de cuello y espalda, tendinitis en el brazo o lesiones en el pulgar, así como los oftalmólogos recepcionan consultas por visión cansada.

Se entiende por Ergonomía al conjunto de conocimientos científicos destinados a mejorar el trabajo, y sus sistemas, productos y ambientes para que se adapten a las capacidades y limitaciones físicas y mentales de la persona. Para la Fundación Argentina de Ergonomía, cuatro de diez tareas laborales se realizan en posturas forzadas a un riesgo no tolerable.

Hoy  la opción del teletrabajo se ha convertido en la única viable para muchos sectores de la sociedad.  Una modalidad de trabajo que, aunque tiene evidentes ventajas, especialmente en circunstancias como en la actual pandemia de coronavirus, no está exenta de riesgos.

Por este motivo, las licenciadas en Sistemas María Mercedes Guasch y Rosana Piergallini  elaboraron un instructivo denominado “Buenas prácticas con relación al uso de dispositivos informáticos”. Esta guía se desarrolló a pedido del Instituto Académico de Desarrollo Humano, y cuenta con las principales pautas a seguir para trabajar desde casa y prevenir los riesgos relacionados con el teletrabajo, como la fatiga visual o los trastornos músculoesqueléticos.

“Estas buenas prácticas las deberíamos tener en cuenta siempre”, afirma la licenciada Guasch, quien es docente en la Licenciatura en Sistemas,  Licenciatura en Enfermería y en Ciencias Económicas, además  integrante del Instituto de Investigación y Transferencia en Tecnología.

“Antes, durante y después de la pandemia,  el hecho de utilizar un smartphone, una computadora o una notebook durante un tiempo prolongado provoca malestar en el cuerpo. La idea de estas buenas prácticas es aprender a manejar posturas que muchas veces hacen que nuestro cuerpo se resienta”.

Las licenciadas coinciden en “escuchar a nuestro cuerpo”; ya que el uso permanente que estamos teniendo de diferentes dispositivos trae definitivamente consecuencias físicas.

“No hay posturas particulares ni ideales para cada personas, tenemos que ir modificándolas. Cada uno debe ir probando, sintiendo y percibiendo en su cuerpo síntomas o molestias, e ir acomodándose”, sostiene.

Rosana Piergallini, docente de las carreras de  Ingeniería y Licenciatura en Sistemas, y también de la  Licenciatura en Enfermería explicó cómo surgió la idea de la realización del documento: “Existen una serie de buenas prácticas a tener en cuenta que surgen de la Ergonomía, que trata específicamente de esa relación hombre-máquina. A partir de aquí debemos atender a cuestiones al momento de sentarnos, como por ejemplo,  de qué manera apoyar la espalda en el respaldar, con una silla adecuada. Nuestra idea es explicar que las reglas existen, y quizá no las conocemos en detalle. Pero tomemos un momento para reflexionar de que cada vez que nos sentamos frente a la computadora o estamos con el celular, podemos tomar conciencia de lo que le pasa a nuestro cuerpo”.

Buenas prácticas con relación al uso de dispositivos informáticos 

Cuando trabajamos con una Computadora de Escritorio, una Tablet, un Smartphone, una Notebook o Netbook es importante que nuestro cuerpo adopte una posición adecuada en relación a la tecnología que estés usando en ese momento. No existe una posición “correcta” que se ajuste a todas las personas y a todas las tareas, ni una configuración que sea cómoda para todas las partes del cuerpo.

Si pasas muchas horas usando algún dispositivo informático prestá atención. Observá en tu cuerpo la falta de movimiento, las posturas extrañas, tensión, contracciones, y como está tu respiración. Modifica tu postura, y así evitarás encorvarte como una tortuga.

Entendé la conexión entre nuestro cuerpo y la tecnología y, en función de esto, podés decidir qué mover y cuándo prevenir lesiones. Algunas veces se necesita cambiar la postura y otras ajustar la tecnología, o puede ocurrir que se necesite hacer ambas cosas.

¿Cuáles son las partes del cuerpo que pueden verse afectadas en relación al uso de los diferentes dispositivos tecnológicos?

Recursos Táctiles

Cuando usamos recursos táctiles, es necesario poner atención a la comodidad del cuello, hombros, brazos y espalda.

Smartphone: en la medida que inclinamos la cabeza hacia adelante, más tensión ejercemos sobre nuestra columna y, a largo plazo, mayor es el riesgo de sufrir problemas lumbares. La posición correcta consiste simplemente en subir los brazos en vez de bajar nuestra cabeza. En caso que debas usar por largas periodos de tiempo tu Smartphone es conveniente que tengas en cuenta las recomendaciones que se dan para el uso de una Tablet.

Tablet: Es posible que estés mirando la pantalla hacia abajo durante largos períodos. Para equilibrar la cabeza con más comodidad sobre el cuello y hombros, corregí la postura colocando la Tablet en una mesa, cambia la inclinación de la misma, o usa un sujetador  acoplado a un brazo de monitor. En situaciones en que no puedas hacer nada de lo anterior porque estás, por ejemplo, viajando, corregí la postura subiendo los brazos en vez de bajar la cabeza.

Pantalla táctil: Para mantener una posición cómoda en relación a los brazos, es necesario colocar la pantalla táctil más cerca que la longitud del brazo y acercarla, para la comodidad del hombro y el brazo.Usar la inclinación para alinear antebrazos, muñecas y manos en una posición neutra y recta.

Computadora de Escritorio: Cuando utilizamos una PC de escritorio es necesario prestar atención a la comodidad de los pies, piernas, espalda, hombros, cuello, brazos y manos.

Recomendaciones a tener en cuenta:

1. La altura del asiento debe ajustarse de forma que los pies estén apoyados y la profundidad del asiento deje espacio entre la parte posterior de las rodillas y el borde del asiento. El apoyo de los antebrazos puede ayudar a mantener los hombros más relajados.

2. Ajustá la tensión para reclinarte y, si te resulta útil, usá un “descansa-pies” en ángulo para mantener la posición.

3. Los hombros deben estar relajados con los codos colgando cómodamente a los lados. Los antebrazos, muñecas y manos deben estar alineados en una posición neutra y recta.

4. Cuando uses el mouse, sostenelo sin presionar. Usá todo tu brazo y hombro para moverlo (no sólo la muñeca). Mantener la muñeca recta, la mano relajada y hace clic en los botones con un toque suave.

5. En cuanto al monitor, la ubicación, el acercamiento y la iluminación son factores importantes que deben ser tenidos en cuenta para prevenir molestias tanto musculares como visuales.

6. El monitor debe estar ubicado frente a vos, en un lugar que no se produzcan reflejos y brillo. Evitar fuentes de iluminación brillante en su campo de visión.

7. Si necesitás estirar el cuello hacia adelante al ver un texto muy pequeño, aumentá el tamaño del texto. Es conveniente mantener  la cabeza equilibrada cómodamente sobre tus hombros con la espalda completamente apoyada en la silla.

“Si utilizás durante mucho tiempo un equipo portátil busca algunas alternativas para mejorar tu comodidad”.

Equipo Portátil: Notebook/Netbook

Los equipos portátiles no fueron diseñados para realizar trabajos durante largos períodos de tiempo, por lo cual es necesario que prestes atención en las posturas que adoptes cuando los uses con frecuencia

• Sentate frente a la pantalla de tal manera que tus antebrazos estén flexionados hasta 90 grados y apoyados sin levantar los hombros.

• Mantené la espalda apoyada y sentate sobre los isquiones: las piernas tienen que formar un ángulo de 90 grados.

• Colocá el equipo de manera que dispongas de espacio para apoyar las muñecas en posición neutra.

Si utilizás durante mucho tiempo un equipo portátil, algunas alternativas para mejorar tu comodidad consisten en: utilizar una base para Notebook o Netbook, incorporar un teclado adicional y/o un monitor y/o un mouse externo.

Pausas activas. Ejercicios físicos y de relajación en momentos de descanso

Las pausas activas son los descansos de corta duración que se recomiendan tomar durante  la jornada laboral o de estudio. Estas pausas se realizan con el objetivo de recuperar energía a través de ejercicios y técnicas que ayudan a reducir la fatiga corporal, visual y prevenir el estrés.

En este sentido se tienen en cuenta ejercicios para descansar los ojos, así como para relajar el cuello y los hombros.


Diseño: Laura Caturla