El envase, el abrigo de la poesía
El profesor de Tecnología en la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) y productor gráfico Flavio Mammini afirmó que las aplicaciones del diseño en el arte discográfico son “infinitas”. Al ser entrevistado por El Universitario relató las experiencias del grupo de profesionales que integra, quienes viajan por Argentina y países limítrofes para mostrar sus trabajos.
“Con nuestro grupo, que está integrado por diseñadores especializados en arte y packaging discográfico, todos encolumnados detrás de la figura del ícono que es Rocambole, funcionamos como una especie de intérpretes de esos sueños de los músicos. Esto sucede luego de 1995, después del primer álbum de los Redonditos de Ricota, cuando nos convencimos de que el envase no era un mero transportador del objeto sino la piel y el abrigo de la música y de la poesía”, subrayó Mammini.
Junto a Ricardo Cohen (Rocambole) y Jimena Díaz Ferreira, Mammini brindó una “Clínica de Arte Discográfico” en la UNNOBA. Organizada por el Instituto de Diseño e Investigación (IDI), el lema de esta clínica fue “Packaging con cuerpo y alma: los disparadores emocionales detrás de una obra integral”.
El creativo recordó que “en las décadas de los 70 y 80 el arte discográfico tenía un gran espacio”, que luego se fue perdiendo “porque la industria de la música hizo que el diseño fuera a parar a una fría cadena de producción de envases seriados”.
“Para bien, eso solo duró un tiempo. Nosotros creemos que fuimos precursores de lo que sucedió después, quizás con un hecho simbólico como fue ‘Luzbelito’ y la gran explosión de los Rendoditos de Ricota”, opinó.
“Fue entonces cuando el campo laboral empezó a fijarse en todo, porque no hay posibilidad de un packaging ‘fuera de serie’, o con cuerpo y alma, sin la presencia de un diseñador que interprete el sentido de las letras, el espíritu de la melodía y los sueños del músico”, explicó Mammini.
Para Mammini, director de la empresa especializada en packaging discográfico Grafikar, los diseñadores tienen actualmente todo “el campo laboral abierto en el terreno de la música”.
El futuro llegó hace rato
Con respecto al auge de las descargas digitales y el descenso en el número de venta de discos, Mammini comentó: “A fines de los 90 empezaba a funcionar muy fuertemente la piratería y el acceso a Internet con las primeras descargas, entre comillas, `ilegales´. Entonces se atentó contra el negocio de la música. Pero nuestro trabajo fue el abrigo para refugiarse de esa gratuidad”.
“Ahora vamos por más, porque estamos llevando a que estas bandas importantes lleguen a utilizar el disco-libro, que funciona a través de un convenio entre Taringa Music y el Sello 432”, confió el productor.
En esta línea, refirió que el libro tiene temas que se escuchan en un playlist y cobra vida con técnicas de animación y realidad aumentada, donde convive lo tridimensional con un escenario estático y plano.
En cuanto a la relación del público con el producto, Mammini aseveró: “Al hombre no es tan fácil quitarle el vínculo con el objeto atesorado, como puede ser un disco, una caja o un libro. Hoy son cada vez más los discos de vinilo que hacemos. Por eso creo en todo lo que esta industria todavía tiene para dar”.
En relación a las posibilidades que tienen los estudiantes de las carreras de Diseño, Flavio Mammini aseguró: “Hoy existe una oportunidad histórica para todos ellos. El pensamiento del diseño va a dominar al mundo empresarial, no hay que detenerse. Las comunicaciones y las digitalizaciones están de parte del diseñador, no hay que renunciar a los intereses corporativos. No sólo hay que ser diseñador sino pensar como tal y darle valor profesional a su trabajo capacitándose”.
Las actividades desarrolladas por Mammini, Cohen y Díaz Ferreira en la UNNOBA estuvieron dirigidas a estudiantes y docentes de las carreras de Diseño, así como a profesionales de la disciplina.