Estimular la pasión por el conocimiento
La muestra interactiva TEC UNNOBA se realizó por segundo año consecutivo. Y no sólo tuvo en cuenta a las dos ciudades sede de la Universidad: también se sumaron Chacabuco y Lincoln.
Esta propuesta consiste en que los estudiantes que están cursando los últimos años del nivel secundario puedan conocer las actividades que se desarrollan en la universidad. Saber qué carreras se pueden cursar, cómo es la vida académica y sobre todo tomar contacto con los proyectos de investigación y experimentación para, de este modo, incentivar el vínculo con los estudios superiores y la ciencia.
“Decidimos ampliar TEC UNNOBA más allá de las ciudades que son nuestra sede y realizar la actividad en otras localidades de la región. Este año fuimos a Chacabuco y Lincoln, y pensamos incluir más ciudades en el futuro”, cuenta Macarena Forneris, de la Dirección de Articulación, Ingreso y Permanencia, perteneciente a la Secretaría Académica de la Universidad.
Fue necesario armar “un cronograma de visitas con el propósito de que los alumnos tengan un tiempo adecuado para recorrer los stands, participar de las actividades y también hacer consultas”. La articulación con las escuelas de la región se realizó con los inspectores de cada localidad. Toda una logística que ha llevado su tiempo debido a que las universidades y las escuelas pertenecen a “jurisdicciones” diferentes.
Forneris destaca varios aspectos positivos de esta experiencia: “Nuestras tres unidades académicas [Escuelas] lograron mostrar tanto producciones tecnológicas como las carreras que se pueden cursar en la Universidad. Más de dos mil estudiantes se acercaron a la muestra, lo que implicó tomar contacto por primera vez con la Universidad para la mayoría de ellos. Se generó la oportunidad de intercambio entre directivos, docentes y estudiantes y se pudieron manifestar todo tipo de inquietudes respecto a lo que son los estudios superiores”.
Otro aspecto de interés de la muestra es que las escuelas de cada localidad pudieron participar exponiendo sus proyectos. “La propuesta es que también las escuelas puedan compartir sus experiencias con la Universidad y con el resto de los estudiantes secundarios, que se conozcan los proyectos que están llevando adelante”, relata Forneris.
– Cada stand está planeado para la interacción, no sólo para recibir información. Se puede jugar con un objeto o mirar a través de un microscopio, por citar ejemplos. ¿Cuál es la idea que fundamenta este formato?
– Buscamos presentar las carreras, la oferta académica de la universidad, pero recreando lo que viven nuestros estudiantes. Cuando se realiza la interacción también se cuenta lo que pasa en las carreras y cómo esa actividad se vincula con las asignaturas del plan de estudio. Ese diálogo permite mostrar cómo las asignaturas que los estudiantes ven tan difíciles en realidad son la base o el soporte de las actividades que les resultan atractivas.
“Estos espacios también permiten mostrar una diversidad de carreras; entonces el estudiante ve que existen profesiones y alternativas de estudio que quizás no conocía, y tal vez evalúe la posibilidad de que su proyecto de formación transcurra por otro camino, diferente del que tenía previsto”, reflexiona Forneris.
Los estudiantes también se pudieron encontrar con las charlas informativas de la Dirección de Bienestar Universitario, en las que se hizo hincapié en los múltiples programas de becas existentes y a los que se puede acceder para facilitar la posibilidad de estudiar en la universidad. Sebastián Fulderi, responsable del área en la sede Junín, también facilitó información acerca de los trámites que hacen a la vida universitaria y a las modalidades del Ingreso.
De todos modos, “hay que seguir trabajando para consolidar la articulación con el nivel secundario y con todas las instituciones educativas de los distintos niveles y modalidades”, dice Forneris.
– ¿Cómo se perfila TEC UNNOBA hacia el futuro?
– Nuestra idea es que la muestra siga en las ciudades que son sede de la universidad y que también se pueda ampliar a otros distritos de la región. Así como este año es Chacabuco y Lincoln, nuestra idea es incorporar a más localidades. Por eso es importante la articulación con los inspectores regionales, que son nuestro nexo con las escuelas. Y no sólo se trata de salir a los distritos: queremos que sean las escuelas secundarias las que nos demanden participar.
Un mismo sistema educativo
La visita de cientos de estudiantes y docentes de la escuela secundaria a la universidad no es algo simple de organizar, sobre todo si se tiene en cuenta que, en términos administrativos, los niveles educativos son como conjuntos adyacentes que tan sólo se tocan en un pequeño punto. Sin embargo, al ser los estudiantes quienes tienen que atravesar esas divisiones, se convierte en un tema a saldar.
TEC UNNOBA muestra cómo esos conjuntos pueden entrar en contacto, e ir más allá también. Fernando Balbi es inspector de las escuelas técnicas de la Región 14 de la provincia de Buenos Aires (que incluye a Junín, Chacabuco y Lincoln, entre otras localidades) y también es docente de la UNNOBA. En diálogo con El Universitario analizó las razones para seguir profundizando los lazos entre escuela secundaria y universidad.
“Hay que pensar al sistema educativo como uno solo, aunque esté dividido en niveles por cuestiones organizativas”, opina Balbi.
El inspector provincial destaca la relación establecida con la UNNOBA: “Desde nuestras escuelas, esta muestra es una oportunidad y también un orgullo. Que la universidad abra sus puertas de esta manera implica mucho para nuestros docentes en términos de actualización científica, de posibilidad de articulación y de lograr una sinergia también, ya que entre todos podemos más que lo que puede hacer cada uno”. Y enfatiza: “Para el nivel secundario y, en especial, para la escuela técnica, la UNNOBA representa un centro de referencia del desarrollo tecnológico”.
Formar para los estudios superiores
Uno de los ejes de la formación en el nivel medio tiene que ver con la preparación para los estudios superiores, por lo tanto el acercamiento al ámbito universitario resulta indispensable para cumplir con esa meta que se propone la escuela secundaria.
El problema que puede observarse es que, desde el planteamiento de ese objetivo hasta su cristalización en prácticas concretas, puede haber grandes distancias. El funcionario provincial destaca que la articulación con la UNNOBA demuestra que esa meta se puede reforzar y alcanzar.
“La educación secundaria tiene tres pilares: la formación ciudadana, la formación para el trabajo y la formación para la continuación en estudios superiores. Entonces para apuntalar este tercer pilar lo mejor que podemos hacer es sentarnos a dialogar con la gente que desarrolla esos estudios”, explica el profesor.
En términos prácticos Balbi resalta: “Lo importante es que más allá de las expresiones de deseo estamos logrando acciones concretas. Tenemos que pensar en la trayectoria educativa de los estudiantes, incluso después de recibidos como profesionales, en términos de actualización”.
– ¿Qué balance puntual hace de la experiencia TEC UNNOBA?
– Mi resumen es que se pudo ver mayor trabajo de la universidad, ya que abarcó mayor cantidad de áreas y carreras en relación al año anterior, hasta con mayor calidad en la presentación de los trabajos. Y también destaco el fuerte énfasis en relación a Bienestar Universitario, porque son quienes pudieron canalizar las dudas de los chicos sobre ingreso, becas, trámites, y esto es fundamental, ya que están por tomar una de las decisiones más importantes de sus vidas.
– Desde su punto de vista, ¿la UNNOBA modificó algún aspecto vocacional de los egresados del nivel medio?
– No me aventuraría a brindar información estadística. Lo que sí puedo aseverar es que generó oportunidades de estudio para toda la zona, para gente que por cuestiones económicas no podía estudiar. Pero también la UNNOBA ayudó a que la actividad universitaria se instale en la mesa de diálogo de las familias. Cada vez más chicos de los últimos años de la escuela secundaria se plantean continuar sus estudios, en la universidad que sea, con la carrera que se pueda. Se visualiza más la necesidad de estudiar.
– Incluso quienes se insertan rápidamente en el mercado laboral, y no estudian de inmediato, necesitarán luego alguna capacitación.
– Claro, es necesario pensar en que ellos necesitan volver al sistema educativo más adelante para capacitarse o para recalificarse laboralmente en función de los requerimientos sociales. Ahí el rol fundamental de la Extensión, por ejemplo, con cursos de formación específica. Las necesidades educativas que no podían ser satisfechas comienzan a cubrirse con la Extensión. – ¿Tiene perspectiva de crecimiento la articulación universidad-escuela secundaria? – Creo que es una articulación que en nuestro caso está empezando a nacer. A partir de acá se van a generar múltiples redes. De hecho, en términos formales, del año pasado para acá hubo un crecimiento notable: se triplicó la muestra. Hay muchas posibilidades de crecer juntos, pero para aprovechar esas oportunidades de crecer hay que ser responsables y creativos en la planificación, como lo hicimos con TEC UNNOBA.
– Planificar y ser creativos aparece como una combinación necesaria pero difícil.
– Es que en definitiva se trata de la formación de recursos humanos, un proceso lento y costoso, algo que no se resuelve sólo con financiamiento. Se necesita tiempo, talento, coordinación, evaluación.
– Y no dar volantazos a mitad de camino…
– Por eso decía que es muy importante la planificación conjunta, con necesarios momentos de monitoreo y evaluación. Si hay que cambiar el rumbo, que sea detectado lo antes posible, ya que no hay que olvidar que en estas cuestiones está en juego la formación de nuestros pibes.