Andrés: “Nuestros estudiantes están entrenados para enfrentar desafíos”
La doctora Adriana Andrés, directora de la Escuela de Ciencias Agrarias, Naturales y Ambientales (ECANA) de la UNNOBA, analizó la evolución de las carreras que se dictan en el campo de la Agronomía, la Genética y los Alimentos y celebró la capacidad de las nuevas generaciones para plantear “soluciones creativas a problemas complejos”.
“Nuestro primer objetivo fue instalar la Universidad en la región y nutrirnos de contenidos y recursos humanos para abordar el dictado de las distintas asignaturas que conformaban el plan de estudio de nuestras carreras. Así fuimos transformando a la Universidad pública en una herramienta valiosa, inserta en el medio y atendiendo la demanda regional”, recordó Andrés.
En esta línea subrayó que en la actualidad la ECANA cuenta con docentes instalados en la región, lo que a su juicio aporta un valor agregado sustantivo por cuanto “este docente toma más conciencia de la problemática y puede abordar de modo diferencial el dictado de una asignatura”.
Además, “desde el inicio el estudiante está conectado con situaciones reales de su entorno, trabaja sobre problemáticas concretas, no solo las que se visualizan en el presente sino las que va a tener que enfrentar en veinte años”.
En relación a esas problemáticas que ocupan un lugar central en el programa de formación de los profesionales, se refirió puntualmente a las del área Agronomía: “En el presente las problemáticas están relacionadas con el contexto socioproductivo del país y el mundo. En esta región el acento está puesto, por un lado, en las especies de gran cultivo: maíz, sorgo, girasol, trigo y soja. El desafío es aumentar la producción de manera sustentable, logrando mayor rentabilidad en menor superficie. Y por el otro, en qué hacer en aquellos suelos restrictivos para el cultivo agrícola. Aquí cobra un valor preponderante la ganadería y la Escuela cuenta con una serie de asignaturas vinculadas a la producción animal en las que el alumno investiga y desarrolla alternativas para el trabajo en esos ambientes”.
La directora de la ECANA comentó también que en todas las carreras que conforman la Escuela la cuestión ambiental ocupa un lugar “central” y consideró que “es imposible que el conocimiento no esté atravesado por lo medioambiental para comprender las adversidades del presente y plantear soluciones efectivas de cara al futuro”.
En diálogo con El Universitario, Andrés destacó el perfil de los alumnos de la UNNOBA: “Contamos con una generación de estudiantes que están entrenados para enfrentar desafíos, atienden muchas cuestiones en simultáneo, pero no pierden la atención de lo que es importante y tienen su mente muy abierta a la búsqueda de soluciones”. “Cuando tienen que elaborar su tesis final de grado los estudiantes trabajan sobre problemáticas reales y se acoplan con mucha facilidad a grupos de investigación con experiencia. Son creativos, plantean alternativas innovadoras y eso es muy prometedor en relación a los escenarios en los que deberán trabajar en el futuro. Quizás por eso son ampliamente requeridos”, añadió.
En este contexto, consideró que el mayor desafío para la institución es poder proveerles las herramientas necesarias para que sepan enfrentar situaciones nuevas: “Este es un imperativo en la formación de recursos humanos y un tema que ocupa, no solo a la Universidad, sino a los organismos de ciencia y técnica, así como a algunas instituciones y empresas”.
Un polo de referencia
La titular de la ECANA consideró que la UNNOBA es visualizada como un polo de generación de conocimientos: “Actores estratégicos se acercan a la Universidad no solo buscando perfiles de egresados sino interesados en desarrollar acciones para establecer estrategias de abordaje de problemáticas futuras”. Frente a ello, opinó que el imperativo es “seguir formando profesionales altamente calificados y fortalecer la vinculación con el medio para proponer soluciones innovadoras a problemas complejos”.
En este sentido, recordó que la Universidad tiene una fuerte impronta de investigación, una característica que visualizó como una fortaleza en un mundo en el que la generación de conocimientos tiene una dinámica tan acelerada: “El compromiso con la investigación se transmite a los estudiantes y eso es muy prometedor, porque no sólo se les brindan conocimientos sino que se les abren las puertas para que reflexionen en otras áreas que son incipientes”.