La Universidad se compromete con el medioambiente

unnobareciclaReducir, reutilizar y reciclar son algunas de las acciones que se propone la Universidad a partir de la puesta en marcha del Sistema de Gestión Ambiental.

“La percepción humana respecto de la finitud de los recursos naturales, la vulnerabilidad de los sistemas biológicos y la contaminación del aire, suelos y aguas, debido al crecimiento de la generación de residuos, ha evolucionado velozmente. En las últimas décadas el tema se instaló en la agenda de gobiernos e instituciones públicas y privadas a través de normas de preservación y acciones orientadas al cuidado del ambiente”, fundamentó Marcelo Goldar, coordinador del área de Seguridad e Higiene de la UNNOBA.

En diálogo con El Universitario, el ingeniero químico contó que la UNNOBA asumió el compromiso de llevar adelante una política medioambiental interna bajo la premisa “pensar globalmente y actuar localmente”.
Del Sistema de Gestión Ambiental se diseñó para minimizar el impacto ambiental que se genera en la Universidad: “Esta iniciativa forma parte de una política basada en los postulados que derivan de la Reforma Constitucional de 1994, en la que se incorpora el derecho ambiental”.

“La legislación ambiental vigente implica derechos y deberes de los ciudadanos, por lo que la Universidad como institución pública educativa tiene el deber de difundir las buenas prácticas ambientales y avanza hacia ese objetivo incorporando acciones cotidianas concretas y participativas”, agregó Goldar.

El sistema tiene diversos programas que apuntan a la conservación de los recursos naturales, entre los cuales se destaca el uso racional de la energía eléctrica, el uso responsable del agua y la correcta utilización y recolección de residuos, tanto domiciliarios como especiales y patogénicos.

Los residuos domiciliarios se componen, en general, de materia orgánica, vidrio, papel, cartón, restos varios, sin componentes peligrosos y especiales.

En tanto, los residuos peligrosos o especiales son aquellos que pueden generar algún riesgo para la salud o el medioambiente. Las propiedades peligrosas pueden ser toxicidad, inflamabilidad, reactividad química, corrosividad, explosividad, radioactividad o cualquier otra que provoque daño a la salud humana y al medioambiente.

Los residuos llamados patológicos o patogénicos son aquellos que pueden estar contaminados con virus, bacterias o microorganismos y sean capaces de transmitir enfermedades infectocontagiosas. “La Universidad venía haciendo un correcto manejo de los residuos especiales y patogénicos generados en los laboratorios, ya que son segregados en origen y posteriormente retirados por empresas habilitadas para ese fin. Ahora, con el lanzamiento de la campaña @UNNOBA Recicla agregamos los residuos domiciliarios, lo que implica el desafío de involucrar a toda la comunidad universitaria en una acción de preservación ambiental directa y cotidiana”, puntualizó el ingeniero.

Un camino de ida

La UNNOBA decidió someterse voluntariamente a los postulados y certificación de la norma internacional ISO 14000. Mariana Passarello, auditora interna de la UNNOBA, explicó que esto implicó generar una política medioambiental comunicada y conocida por el público interno y externo. “También tuvimos que crear procedimientos, controles, acciones preventivas y correctivas. En el futuro deberán hacerse auditorías internas de ese sistema de gestión y, fundamentalmente, tenemos que ver cuál es el impacto ambiental que tiene nuestra gestión”, explicó la contadora.

La certificación permite confirmar si el sistema se adapta a los requisitos internacionales. “La certificación es importante porque de esta manera se tiende a la mejora continua”, agregó Passarello.

“Con este sistema de gestión pretendemos crear y normalizar tareas dentro de las actividades que realizamos todos: docentes, no docentes y autoridades de la Universidad”, puntualizó.

Para finalizar, Passarello explicó que la Universidad ya cuenta con otras experiencias en cuanto a certificación, lo que establece que una vez que el sistema está validado “es un camino de ida”.

La campaña

@UNNOBA Recicla tiene el propósito de comprometer a toda la comunidad universitaria con el cuidado y protección del medio ambiente. Se busca promover y difundir acciones que conduzcan a buenos hábitos y prácticas ambientales.

La campaña implicó la colocación de cestos de residuos en todas las sedes y dependencias de la Universidad para realizar una correcta separación de la basura.

En todos los pisos de cada sede y dependencia se instaló una isla ambiental que consta de cuatro cestos: en el gris se arroja metal; en el verde vidrio; el amarillo es para plásticos; y el celeste para papel y cartón. Además hay un cesto de color negro junto a la isla, en el que se pueden desechar aquellos residuos que no estén clasificados dentro de los cestos de colores, o bien, que sean de dudosa clasificación.


El desafío de cercar el cáncer

alanizNació en Junín, estudió en el Colegio Normal y después, como muchos de su generación, tuvo que emigrar a la gran ciudad para continuar los estudios. Se graduó de bioquímica y al respecto dice: “Me di cuenta de que no me interesaba dedicarme a hacer análisis clínicos”. Por eso Laura Alaniz se concentró en trabajar en la investigación. En Buenos Aires conoció a un grupo de investigadores que le permitió acercarse y desarrollar su tema, la inmunología tumoral, con el cual se doctoró.

“Mi idea es poder estudiar la mayoría de los tumores que se pueda, y poder hacerlo en Junín, donde nací y estudié hasta la secundaria, es un privilegio”, celebra Alaniz. Y para ella el CIBA, centro recientemente inaugurado por la UNNOBA, es un espacio que merece todo el reconocimiento: “Me sorprendió tener todas las herramientas disponibles. Necesitaba un área de cultivo para las células tumorales, un citómetro de flujo -muy costoso y que no está disponible fácilmente en Argentina, que sirve para analizar expresión de receptores, proteínas, muerte de las células-, un equipo de real time PCR -que permite el análisis de la expresión de genes en tiempo real-, y tenemos todo eso, todo lo que necesitamos para hacer nuestro trabajo. La única diferencia con Buenos Aires es que aquí tengo que armar mi propio equipo de trabajo”.

Expectativas sociales

El cáncer es una enfermedad que genera una conmoción emocional con sólo nombrarla. Quienes trabajan a diario, curando o investigando tumores, deben manejar esa presión social. “Vemos que se generan expectativas de terapia, y nos ha pasado de recibir llamados por teléfono para preguntarnos qué estamos investigando y si se podía aplicar inmediatamente”.

La cura definitiva para el cáncer es un anhelo mundial. Alaniz explica por qué es tan difícil alcanzar ese objetivo: “El problema con el cáncer es que surge de células propias, por lo tanto nuestro sistema inmune no las reconoce tan fácilmente como extrañas, no las ve como algo externo, como ocurre cuando una bacteria infecta el cuerpo. Una gran parte de las investigaciones sobre cáncer están destinadas a evaluar los mecanismos de evasión inmunológica y sigue siendo un gran desafío saber cómo se evaden esos mecanismos de defensa”.

Otra de las trabas para llegar a la cura genérica es que “los tumores generan resistencia a drogas por mecanismos diversos”. “Además, todas las personas desarrollan la enfermedad de diferente manera, por lo tanto la terapia tiene que ser personalizada. Por eso surge la farmacogenética, que estudia los genes del individuo a ser tratado, y en función de la expresión de un gen u otro, mutado o no, se decide la terapia”, señala Alaniz.

La ventaja de este tipo de terapias es que puede matar las células tumorales y no al resto de las células, como sucede con la radiación. “Gracias a estos tratamientos se logra que sea una enfermedad mucho más fácil de controlar y que la palabra cáncer no suene tan fuerte para las personas”.

lab-alanizDesarrollos locales

Alaniz cuenta que está en Junín desde hace año y medio. Se la ve emocionada por la posibilidad de armar su propio equipo, en el que dirige a una tesista de la licenciatura en Genética y a una investigadora que está haciendo su doctorado. Para financiar este tipo de investigaciones se requieren múltiples apoyos. “El Conicet nos financia y apoya a los investigadores que se van del núcleo de la Capital Federal con subsidios de radicación, algo que permite trasladar tu línea de trabajo. También recibimos apoyo del Ministerio de Ciencia y Tecnología de la Nación e incluso recibimos financiamiento del exterior. Todo esto es posible gracias al espacio e impulso generado por la UNNOBA”.

Agrega que también tiene la posibilidad de llegar a los estudiantes de grado de modo cotidiano mediante la docencia desde la materia Química General e Inorgánica, que es una asignatura común a todas las carreras de la Escuela de Agrarias, Naturales y Ambientales. Desde esta unidad académica se dicta carreras en las áreas Agronomía, Ciencia de los Alimentos y Genética.

Genes y factores externos

¿Por qué aparece un tumor? ¿Cuánto influyen las condiciones externas en este tipo de enfermedad? La investigadora explica que “hay muchos factores que pueden hacer que nuestras propias células se transformen y se vuelvan malignas”. “Hay relaciones con el medio ambiente o la alimentación que pueden favorecer el desarrollo de un tipo de tumor. Por ejemplo, el cáncer de colon es más probable que se desarrolle en una persona que no come fibras o frutas y agrega un alto contenido de grasas. Pero eso no significa que lo va a desarrollar. Lo que si se ve es la probabilidad”.

“Los factores de riesgo son bien claros en la vida moderna: el tipo de alimentación, el sedentarismo, tabaquismo, hábitos de higiene personal, exposición a radiaciones UV, estrés, pueden hacer que una célula se transforme en maligna. Pero esos factores no son los que necesariamente hacen que se desarrolle el tumor. En esto también tiene que ver todo el background genético de la persona, que muchas veces predispone y se convierte también en un factor de riesgo”, detalla.

Según Alaniz, “hay tumores que son consecuencia directa de alteraciones genéticas, que pueden estar en nosotros desde el nacimiento o aparecer a lo largo de la vida”. Sin embargo, la investigadora quiere dejar en claro que “muchas veces no se conocen cuáles son esas alteraciones”. “La gente puede pensar que tiene un gen defectuoso que permitirá el desarrollo de un tumor y no es así exactamente”, indica.

Cercar

El equipo de Alaniz investiga el tumor ya desarrollado, piensan en cómo encontrar soluciones y posibles curas. “Buscamos cuáles son los componentes del entorno tumoral, cómo atacar con una terapia ahí, para que se termine eliminando al tumor definitivamente”, asegura.

Al plantearle que se puede comparar a un cerco o sitio como el que se hace en una guerra, Alaniz piensa y afirma: “Sí, es así. Por ejemplo las terapias antiangiogénicas, aprobadas para muchos tumores, implican que no se formen los vasos sanguíneos que alimentan al tumor. Sin esos vasos el tumor no crece porque no recibe la alimentación ni el oxígeno, y tampoco se puede expandir”.

Pero no es tan simple para el caso de los tumores, y con el “cerco” sólo no alcanza: “Aunque vos ataques eso, hay otros factores que también juegan para que el tumor crezca. Quizás en un futuro las terapias sean multifocales, es decir que afecten varios puntos del desarrollo tumoral. Porque si se focaliza sólo al proceso de angiogénesis [la formación de vasos sanguíneos nuevos], no se puede olvidar que también hay otros procesos, como el de proliferación de las células, que también es importante. Entonces si tuviéramos dos terapias para atacar tanto la angiogénesis como la proliferación celular, ya estamos evitando que dos procesos que hacen que el tumor se desarrolle no se produzcan”.

Las terapias “ahora no son así”, indica Alaniz, “atacan una cosa, atacan otra, o estimulan el sistema inmunológico, pero si uno juntara todas las terapias de una manera en que funcione...”. Pero esa posibilidad lleva a otro tipo de problema, el de la existencia de una sinergia o de un rotundo efecto adverso. “Hay drogas que sí son sinérgicas y otras que no. Eso es lo que hay que investigar. He trabajado tratando de hacer terapias sinérgicas y hay cosas que funcionan y otras que terminan siendo tóxicas para las células”, sentencia la investigadora, dejando la pregunta flotando en el laboratorio.


¿Qué es CIBA?
El Centro de Investigaciones Básicas y Aplicadas (CIBA) está ubicado en Newbery 261, Junín. Fue inaugurado por la Universidad en febrero, con el objetivo de transferir conocimientos generados en la investigación básica, a la medicina y la bioquímica y de esa manera contribuir al diagnóstico y tratamiento de los pacientes. Cuenta con amplios laboratorios y equipamiento de alta complejidad, así como un bioterio para animales de experimentación y un cuarto de cultivo de células.


Estudiar el microambiente de un tumor
Laura Alaniz explica que se dedica a estudiar “lo que rodea al tumor y que puede modular a las células tumorales”. Se trata de un prolongado trabajo de investigación sobre una molécula específica, denominada ácido hialurónico. “Es un azúcar, un glicosaminoglicano, y es una molécula que está sobreexpresada en los tumores ya que realiza muchas funciones patológicas en ese entorno”, señala. El ácido hialurónico forma parte del microambiente del tumor y tiene mucha importancia ya que “el tumor es sus células tumorales, pero también es lo que lo rodea, células que también forman parte de él”. “Desde el punto de vista de la terapia se trata de atacar no solo a la célula tumoral sino a todo ese entorno. Yo estudio cómo hacer para modular ese entorno y sobre todo a esa molécula, el ácido hialurónico, a la que la vengo estudiando desde el año 2001”, indicó.
Como investigadora categorizada en el Conicet y docente de la UNNOBA, Alaniz da cuenta de las muchas etapas por las que debe atravesar todo proyecto de acumulación de conocimiento para que pueda terminar en una herramienta aplicable: “Nosotros hacemos investigación básica, es decir, tratamos de aportar el conocimiento para que otras personas desarrollen los ensayos clínicos. Actualmente estoy en una etapa de ensayos preclínicos, que implica trabajar sobre animales y sobre células tumorales in vitro”. “Si la herramienta funciona -agrega Alaniz- se puede dar un salto hacia el ensayo clínico, que tiene muchas fases, lleva muchos años y requiere mucho dinero. Realmente hay que demostrar que ese ensayo preclínico que uno publica vale la pena de ser desarrollado a un nivel clínico. Lo tengo que demostrar de muchas maneras para que una empresa farmacéutica, por ejemplo, lo tome y haga el ensayo clínico”.


Medicina traslacional, un cambio de paradigma

medicina traslacionalNo se trata de una nueva especialidad médica, sino de un enfoque y abordaje diferente para enfrentar los problemas: se busca que los hallazgos científicos puedan dar respuesta de manera inmediata a las situaciones que se le presentan al médico diariamente. De esta manera, se apunta a allanar la línea divisoria, a veces insalvable, que existe entre la investigación y la práctica.

Con este planteo desde el Centro de Investigaciones Básicas y Aplicadas (CIBA) de la UNNOBA realizaron, por segundo año consecutivo, el Curso de Medicina Traslacional, evento que convocó a médicos, bioquímicos e investigadores de la región. La aspiración que moviliza esta corriente es la de lograr una verdadera interacción entre los profesionales de la salud y la investigación, de manera de combinar el trabajo que se hace en la clínica con el de los laboratorios.

“Pretendemos que los conocimientos que se están generando en investigación puedan tener su aplicación práctica”, explicó la doctora Virginia Pasquinelli, docente e investigadora de la UNNOBA. Pero no solamente se trata de “transferir”, sino de aprender, reconocer y tener en cuenta la realidad a la que los profesionales de la salud se enfrentan todos los días: “Lo ideal sería que el médico presentara sus dificultades, sus problemáticas a la investigación, y así generar una vinculación de ambas instancias”.

“En realidad es un ida y vuelta”, añade Carolina Cristina, investigadora y directora del Programa de Laboratorios de la UNNOBA, y especifica: “A partir de una enfermedad y de un paciente, de algo que no se puede resolver en la clínica, el médico se puede acercar a los investigadores básicos, plantear el problema para que sea investigado y se busquen posibles soluciones en el laboratorio para conocer la base molecular y replantear el tratamiento médico”.

Si bien en Argentina “es algo bastante nuevo o poco común”, en otros lugares está más desarrollado. “En Estados Unidos desde hace un tiempo -cuenta la doctora Cristina- hay investigadores básicos, clínicos y traslacionales. Estos últimos son, por ejemplo, los que están dentro de un hospital, y ahí el trabajo es más sencillo, porque la muestra no es la de un ratón, sino la del paciente sobre la que se puede estudiar”.

“La medicina traslacional apunta a que en el futuro se pueda hacer una medicina estratificada o personalizada. Eso podría permitir saber si un paciente va a responder o no a determinado tratamiento y clasificarlo desde el principio, en lugar de darle un tratamiento empírico y después cambiarlo si no funciona”, agrega Pasquinelli.

Desarrollo en el país

Las investigadoras señalan que, además de la experiencia en el Hospital “Ricardo Gutiérrez” (caso que fue relatado en el curso de la UNNOBA), esta disciplina “está más desarrollada en oncología”, que en otras especialidades: “Hay publicaciones de oncología que destacan la importancia de la medicina traslacional. Además, el oncólogo también está más en contacto con los ensayos clínicos y conoce el mecanismo molecular por el que el tumor crece ”.

“Es muy sencillo el tratamiento sobre un paciente que responde, el problema es cuando hay algo raro, una mutación o algo inesperado para el tumor”, explica Cristina.
Cuando se trabaja en combinación, “el oncólogo entiende lo que hace el bioquímico en su laboratorio, y juntos analizan las posibilidades que tienen. A eso hay que tender”.

Qué pasa en la región

En referencia al desarrollo de la medicina traslacional en el noroeste bonaerense, Cristina sostiene que “hay ensayos clínicos pero no existe un vínculo estrecho con la investigación básica”. Por tal motivo, los cursos de esta disciplina organizados por la UNNOBA, junto con la Fundación para la Investigación en Neuroepidemiología, buscan fomentar su inserción en el área de la Salud.

“Se puede lograr”, afirma Cristina y destaca: “Solamente hace falta que nos unamos y sentemos a analizar los problemas para ver qué puede aportar cada uno desde su especialidad. Y eso es en beneficio del paciente, porque los casos sencillos se resuelven con la medicación existente, pero ¿qué hacemos cuando hay resistencia o intolerancia? Tenemos la posibilidad de hacer esto y Junín es un gran centro de recepción de pacientes de la región”.

Trabajar juntos

La doctora Pasquinelli considera que la medicina traslacional, como forma de abordaje de la medicina, representa “un cambio de paradigma y de manera de pensar”, y enfatiza que esto se aplica “a todo, no sólo a la medicina”.

“Como investigadores estamos acostumbrados a leer las publicaciones, estudiar los mecanismos, trabajar en la `mesada´ e investigar lo que nosotros creemos que es relevante. Para llevar a cabo este cambio es necesario vincularse con el médico, saber cuáles son sus interrogantes, sus problemas y los casos que no puede resolver. Es probable que juntos podamos encontrar un camino que brinde más y mejores respuestas al paciente”, señala Pasquinelli.


En elogio de la burocracia

Rector Guillermo TamaritPor el doctor Guillermo R. Tamarit, rector de la UNNOBA

En el libro En elogio de la burocracia de Paul Du Gay encontramos un conjunto de reflexiones en torno a la burocracia y sus distintas dimensiones. El objetivo es colocar en el centro de la escena el debate respecto de la administración pública y sus características y la necesidad de contar con una prestación eficiente de las instituciones gubernamentales como condición del desarrollo de una sociedad democrática. Con tal intención, se busca analizar las causas por las cuales la gestión estatal es señalada como un sistema ineficiente y despilfarrador.

En los años noventa, desde las usinas político-ideológicas de lo que se denominó el “neoconservadurismo” se denostó a las burocracias estatales y se las definió como sistemas ineficaces de gestión, contrarias a los valores de “modernidad y eficiencia” atribuidos a la actuación privada. Desde este antagonismo se generalizó la idea de que la gestión de lo estatal es “ineficiente y corrupta” y sólo persigue su propio interés.

Se trata, claramente, de una definición ramplona y mal intencionada, pero no por ello debe impedirnos una reflexión que procure mejoras en la prestación administrativa de las instituciones estatales.

En este sentido, la burocracia debe:
- Garantizar el acceso a los bienes estatales.
- Tratar de igual manera a quienes se encuentran en igual situación.
- Limitar el área de influencia de quienes detentan algún tipo de poder, sean integrantes de la administración o agentes externos.
- Consolidar los principios de la democracia política a partir de imponer conductas objetivas.

Partiendo de estas reflexiones, debemos preguntarnos: ¿sobre qué bases nos encontramos organizando y desarrollando la burocracia de nuestra institución?

1. Organización administrativa a partir de certificación de procesos

Nos hemos comprometido con el desarrollo de políticas administrativas objetivas que se encuadran en el sistema de certificación de normas ISO y permiten el acceso a la información, el seguimiento de las prácticas administrativas y la realización permanente de evaluaciones internas y externas que garantizan su calidad y transparencia. Dentro de los procesos incluidos en el sistema de gestión de calidad certificado por ISO 9001:2008 comenzamos con los proyectos críticos “Diseño, tramitación y emisión de títulos de pregrado y grado”, “Adquisición de bienes y servicios por licitación pública y privada” para el suministro en la UNNOBA y luego incorporamos “Inscripción de alumnos de nacionalidad argentina a carreras de pregrado y grado”, “Administración del historial académico del alumno en la UNNOBA” y “Liquidación de haberes del personal docente, no docente y funcionarios”, todos procesos certificados. Actualmente, nos encontramos trabajando para incluir en el proceso de certificación internacional el área de Relaciones Internacionales y el proceso de pago de movilidad docente a través del registro de asistencia. La incorporación en nuestra administración de cada uno de estos procesos certificados y la identificación de los nuevos procesos a certificar responden a la búsqueda de la mejora continua como objetivo principal y a la instauración de la calidad, característica propia y esencial de este sistema de gestión basado en los requisitos de la norma internacional.

2. La UNNOBA y el medio ambiente

Hemos puesto en marcha la norma ambiental ISO 14001. Este sistema define una política ambiental que permite establecer, tanto los objetivos y metas ambientales, como los procesos necesarios para alcanzar los postulados de dicha política. Actualmente hemos alcanzado su implementación en el edificio Eva Perón por ser en el que se realizan más actividades con posible impacto ambiental. La aplicación de esta norma tiene como objetivo prevenir y minimizar los efectos sobre el entorno en el marco del desarrollo sustentable.

3. Capacitación del personal

Con la finalidad de la capacitación continua del personal se han establecido los cursos de perfeccionamiento y la tecnicatura para el personal no docente. La Tecnicatura en Gestión Universitaria tiene como objetivos formar técnicos con conocimientos teóricos y tecnológicos adecuados que colaboren en la gestión de la organización de la Universidad, mejorar la posibilidad de inserción laboral en la propia institución y alcanzar la promoción escalafonaria del personal no docente, atendiendo a las necesidades de cada área. La capacitación, además, redundará en una actualización permanente en el uso de las nuevas tecnologías y el mejoramiento de la calidad y eficiencia de los procesos administrativos.

Otra importante iniciativa resulta la evaluación de desempeño que tiene como fin motivar al personal no docente. A partir de un sistema basado en la ponderación de la asistencia y el resultado de la evaluación realizada por el superior y un par se le otorga al personal, a fin de año, un reconocimiento económico. El objetivo es, por un lado, promover el cumplimiento de la asistencia y la jornada laboral en su totalidad y, por el otro, mejorar las relaciones entre superiores y pares, tomando con mayor responsabilidad el trabajo en equipo, la colaboración con el compañero directo y con su superior. Además, el personal recibe una devolución con aspectos positivos y aspectos a mejorar, surgidos en el marco de dicha evaluación.

4. Gobierno electrónico

El desarrollo del gobierno electrónico dentro de la institución es un objetivo que ya cuenta con dos relevantes iniciativas: el voto electrónico de los cargos de representación de los claustros y la implementación del expediente electrónico.

El voto electrónico surge como un sistema seguro, eficiente y ágil para votar en forma electrónica. La UNNOBA ya ha utilizado esta herramienta con éxito en sus sedes de Pergamino y Junín, y también en Arrecifes y San Miguel del Monte.

Considerando que los procesos en la UNNOBA se sustentan en el flujo de trabajo a través de expedientes, hemos desarrollado el expediente digital denominado “dossier”, lo cual permite digitalizar las fojas de expediente y certificarlos con firma digital.

Asimismo, debemos destacar que la UNNOBA es Autoridad de Registro (AR) ante la ONTI, resultando la quinta Universidad Nacional en obtenerlo. Las ventajas derivadas de la implementación del expediente digital resultan tanto en la reducción de costos como en una mayor accesibilidad y control de toda la actividad de administración.

Como vemos, cada una de estas medidas integra una política de gestión basada en la oportuna rendición de cuentas a la sociedad sobre el destino de los fondos públicos que administramos.

Paul Du Gay, en su reivindicación de los sistemas de gestión públicos explicita su objetivo de “recuperar una cierta dignidad ética para las rutinas mundanas de la administración burocrática ante las persistentes críticas populistas, filosóficas y proempresariales”. Creemos que en el modelo administrativo desarrollado por nuestra Universidad tenemos una realidad que aporta en ese sentido.


Plastino: “Detrás de todo trabajo científico hay una idea simple”

PlastinoEl doctor Angel Plastino es editor de la revista científica de la UNNOBA Núcleos. Al ser entrevistado por El Universitario reflexionó sobre el desfasaje entre la rapidez en que se producen los avances científicos y la lentitud en que estos saberes, cruciales para la vida de todos, son comunicados masivamente. En ese sentido, opinó que la divulgación científica debe ser responsabilidad de las Universidades.

“La difusión del conocimiento científico está muy por detrás de la rapidez con la que se producen los avances y esto encierra una cuestión social importante porque genera una paradoja: la sociedad está cada vez más dirigida en su vida cotidiana por la ciencia y estos conocimientos son desconocidos por la inmensa mayoría de la población”, planteó.

En este punto, advirtió que detrás de esta paradoja se ocultan decisiones políticas: “Lo que ocurre es que las grandes decisiones en el campo de la ciencia y la tecnología se toman sin que la sociedad esté enterada ni participe”.

Debido a que en la agenda de los medios de comunicación predominan otras temáticas, para Plastino son las Universidades las que deben emprender la tarea de divulgar la ciencia. “La difusión científica es absolutamente necesaria para la comunidad que debe tener la posibilidad de compenetrarse con los avances que se están produciendo”, señaló.

El editor de Núcleos fundamentó que antes el avance de la ciencia se medía en décadas, en la actualidad se produce en meses o semanas. “Esto hace muy compleja la apropiación de ese conocimiento por parte de la sociedad”, dijo. “La electricidad se empezó a investigar en 1805 y recién tuvimos luz eléctrica en 1890. Es decir, hubo tiempo para que la sociedad se acostumbrara al avance del conocimiento científico”, ejemplificó. “Hoy, a pesar de que hay más recursos tecnológicos y mediáticos para transmitir este conocimiento, la rapidez con la que se produce hace dificultoso que logre trasladarse a la sociedad”, consideró.

En ese desafío de divulgar la ciencia, de acuerdo con este doctor en Física, “hay que rescatar de cada avance las ideas esenciales”. “Siempre es difícil entender los lenguajes técnicos, pero hay que poner en marcha la difusión científica, donde la tecnicidad de los trabajos desaparece y surgen las ideas subyacentes, que son sencillas. Detrás de todo trabajo científico hay una idea simple y eso es lo que los ciudadanos debieran conocer”, apuntó Plastino.

“El grueso del conocimiento que se produce en Argentina está guardado en expedientes del CONICET o en lugares de las universidades donde se habilita el sistema de incentivos, sin que la inmensa mayoría de la comunidad tenga el más mínimo acceso. La ciencia no encuentra receptividad en la sociedad”, agregó Plastino, postdoctorado en la Universidad de California y expresidente de la Universidad Nacional de La Plata.

tapa revista nucleosLa revista

Con respecto a la revista científica de la UNNOBA mencionó que uno de los objetivos es poner al servicio de la sociedad un vehículo de acceso directo a los avances que se producen en el campo de la ciencia y la tecnología. “Es una experiencia que pretende ser un paliativo modesto pero significativo a ese desfasaje que ocurre entre el avance científico y la gente”, indicó.

De igual modo definió a la publicación como “un instrumento que sirve a la formación de los estudiantes y los compromete con la interdisciplina que está produciendo una verdadera revolución en el campo del conocimiento”.
La revista Núcleos es una publicación de carácter científico que fue concebida en la confluencia del trabajo que se realiza desde las distintas Escuelas que conforman la estructura académica de la Universidad. Respetando rigurosos parámetros que rigen a nivel internacional para la formulación de este tipo de contenidos, circula en diversos ámbitos educativos y científicos, tanto del país como del mundo.


Estrategias para lograr una producción agropecuaria sustentable

sustentableConservar los arroyos pampeanos y dejar zonas de refugio sin cultivar parecen ser algunas de las estrategias actuales que, según los especialistas, podrían permitir lograr una producción agropecuaria más sustentable.

Para Claudia Feijoo, de la Universidad Nacional de Luján (UNLu), los arroyos pampeanos tienen una gran importancia en el mantenimiento de la biodiversidad.

Feijoo disertó en la UNNOBA, en el marco del V Encuentro Internacional de Políticas Académicas y Científico-tecnológicas. Tanto ella como María Elena Zaccagnini, del Instituto de Recursos Biológicos de INTA Castelar, insistieron en la necesidad de “poner en marcha estrategias para lograr una producción sustentable”.

En verdad, como consecuencia de la intensificación agrícola, los arroyos se alteran de distintas formas: cambios en la morfologías de los cursos, eliminación de zonas bajas, desaparición de la flora y fauna por plaguicidas y herbicidas. Según Feijoo, esto genera consecuencias concretas en los servicios ecosistémicos que esos cursos de agua prestan.

La investigadora de la UNLu recordó que las zonas ribereñas “actúan como reservorio y protección de biodiversidad” y alertó que al forestarlas se pierden sus características originales y se produce un sombreado que reduce la vegetación acuática”. En cambio y, de acuerdo a lo que revelan algunos estudios, si se dejan zonas ribereñas “sin tocar” se recuperan funciones de los arroyos que son beneficiosas para el productor. Incluso, existen productores interesados en la restauración de los arroyos. “Es un trabajo que lleva tiempo y es el Estado es el que debe marcar pautas”, opinó.

A juicio de la especialista el gran desafío es “entender que las márgenes son de dominio público” y para ello hay que trabajar sobre la legislación para que se amplíen las franjas de protección.

Trabajar “a escala de paisaje”

La disertación de la doctora María Elena Zaccagnini estuvo centrada en la experiencia desarrollada en Entre Ríos, donde se promueven ventajas impositivas a productores que respeten determinadas pautas.
Es que en esa provincia se cuenta con una ley de conservación de suelos y desgravación impositiva a los productores que hacen terrazas para controlar la erosión. En una experiencia piloto se ha incorporado el valor de conservación de biodiversidad para premiar a aquellos que realicen prácticas adecuadas que cumplan con ese objetivo.

La especialista explicó que muchos de los procesos ecológicos se dan “a escala de paisaje”. En este punto explicó que paisaje es “el hábitat que necesitan ciertas especies que resultan beneficiosas para el proceso agropecuario, porque proveen ciertos servicios, como el control biológico de plagas o la polinización de cultivos”. Por eso, si se tomaran decisiones “a nivel del lote de cada productor” no sería beneficioso para la biodiversidad.

“Hay requisitos de configuración de paisaje que deben darse para que estas especies puedan vivir y para ello hay que sincronizar con los productores prácticas que permitan que las zonas de refugio para las especies benéficas queden sin cultivar, que se puedan establecer terrazas conectadas con bordes de campo en las cuales se deje de aplicar herbicidas para la recuperación de la biodiversidad”, explicó.

Para la doctora Zacagnnini, realizar estas experiencias en provincias que no cuentan con un marco normativo apropiado es “una tarea más compleja”. Sin embargo, se mostró optimista respecto de la voluntad de los productores de “tener otra mirada”.

“Los productores se están empezando a dar cuenta que muchos de los problemas que tienen en sus campos son por cuestiones de manejo, así que la gran tarea es encontrar una fórmula que permita realizar prácticas más amigables sin que sientan que sacrifican la producción agropecuaria”, opinó.


Merino: “La reconciliación es posible cuando hay justicia”

merino2Norberto Merino y Julián Axat son los docentes del curso de posgrado que se propone relacionar los derechos humanos con las distintas formas de participación política. “Si estudiamos a los derechos humanos desde una perspectiva histórica, advertimos que no son una dádiva formal de un gobierno de turno, sino que son experiencias, luchas de los pueblos, que luego el derecho reconoce formalmente”, explica Merino en una entrevista mantenida con El Universitario.

La temática no sólo está cargada de historia: tiene sobre todo una carga política. Por eso cabe preguntarse si los debates y reclamos sobre la memoria histórica pueden contribuir a construir la historia del país o si no se corre un gran riesgo en convertirlos en la memoria de tan sólo un grupo social.

El profesor Norberto Merino no duda en afimar que “es cierto, siempre se corre ese riesgo”. Y continúa: “Vivimos esa experiencia con los Juicios por la Verdad en La Plata. Se presentaban sólo los casos que conocíamos, hasta que vino una compañera que era de Berisso y nos hizo dar cuenta de que no había -dentro de los juicios- una idea de las desapariciones relacionadas a los lugares de trabajo. Hasta ese momento era una especie de memoria social de la clase media de la ciudad de La Plata. La tarea que nos dimos fue entonces construir nuevos relatos, cargar de sentido los hechos y que se incorporen las mayorías a esa memoria. Berisso tenía 70 mil habitantes, y cuenta con 700 desaparecidos, es decir el 1% de la población. De los 700, 610 son obreros que trabajaban en YPF, Astilleros, y las pequeñas y medianas fábricas de la zona. Esta información no estaba presente, y cuando fueron los Juicios por la Verdad la pudimos incorporar y tomar conciencia que el 32% de los desaparecidos del país son obreros jóvenes. Por eso la idea del seminario es que esto sea una historia social”.

memoria- ¿Cuál es la relación de esa memoria con el presente? ¿En qué nos ayuda a comprender lo que pasa hoy?

- Una de las cosas que este capitalismo global se ha llevado por delante es la perspectiva que había construido el hombre moderno. Como ahora no hay tiempo y es todo instante, no se mira al pasado. Pero si no lo interpela el pasado, el presente es sólo ir de un lado hacia otro de forma irreflexiva. Así no hay posibilidad de construcción de futuro, no hay sociedad posible y la misma condición humana se ve afectada. Justamente la idea de la memoria es interpelar el pasado, salir de lo instantáneo y poder pensar en algo distinto.

- Este “ambiente de época” puede servir de apoyo para quienes pretenden la “reconciliación” sin justicia, quienes acusan al movimiento de derechos humanos de fomentar el odio.

- Eso es exactamente lo que Hannah Arendt describe como la banalización del mal. Luego de presenciar los juicios a los nazis ella es entrevistada por Raymond Aron, quien le pregunta cuál de los nazis le parecía más terrible. Ella decía que un nazi es un nazi, que son todos terribles, y que lo único que le daba miedo era en lo mucho que se podían parecer a la mayoría de los alemanes. Por eso pienso que sin la existencia de un pueblo complaciente una dictadura no se mantiene. Como los derechos humanos forman parte del escenario de lo político, un escenario que no es de consensos sino de luchas, se deben buscar los principios de universalidad para no caer en el relativismo. Las luchas políticas tampoco deben llevar a un antagonismo amigo-enemigo, sino a una relación adversarial. Y el principio universal de los derechos humanos nos obliga a ver en el otro la misma humanidad que hay en mí. El otro también son [Jorge Rafael] Videla o [Ramón] Camps, por eso el movimiento de derechos humanos nunca realizó linchamientos del tipo “ojo por ojo” con los torturadores o con los apropiadores de bebés. Lo que sí hubo es una búsqueda de justicia, porque son crímenes de lesa humanidad, porque fueron cometidos por el aparato del Estado y con la impunidad del Estado.

- Los estudios sobre la memoria histórica analizan las elaboraciones de los lutos y los traumas que existen a nivel social. Las guerras y las dictaduras dejan marcas en todo el tejido, y prácticamente todas las familias tienen relación y huellas de esos hechos de magnitud política nacional. ¿Qué sucede con los traumas en la sociedad argentina?

- Tengo una mirada escéptica. Un testigo de un caso por desaparición me dijo una vez, “vivimos en una sociedad avestruz que no mastica ni elabora lo que le pasó, por eso es corta de memoria”. Personalmente no percibo un reclamo social o popular por la interpelación al pasado. Es como si se necesitara olvidar. Pero la reconciliación sólo es posible cuando hay justicia. Por ejemplo el obispo de Neuquén, Jaime de Nevares, le negaba la comunión a los militares porque decía que no habían hecho un acto de constricción pública por los pecados públicos cometidos. Era el obispo, alguien con una formación política importante y que tenía una claridad muy fuerte sobre la dignidad humana. Hay ejemplos que ponen de relieve lo que pasó en este país. El profesor que dicta el seminario conmigo, Julián Axat, nació dentro de la Comisaría 5º de La Plata. Después de parir, a la madre la matan. El papá ya estaba desaparecido. Esta historia está contada por el periodista de Gustavo Veiga en su libro Deportes, desaparecidos y dictadura (2006) ya que el papá de Julián jugaba para La Plata Rugby Club, en donde desaparecieron a veinte jugadores de rugby. ¿Cómo entender que esa comisaría era un centro clandestino de detención ubicada bien dentro del casco urbano de la ciudad? Entonces cabe seguir haciéndonos esta pregunta: ¿cómo pudo pasar lo que nunca debió ocurrir?


La Universidad fue sede de un juicio histórico

juicio1El Salón de la Democracia Argentina, ubicado en el predio Mr. York, sede del Rectorado de la UNNOBA, fue el escenario elegido para desarrollar un juicio considerado “histórico” para Junín, en el que se investigaron los delitos de lesa humanidad cometidos en esa ciudad durante la última dictadura cívico-militar.

Para este proceso, el Tribunal Oral en lo Criminal Federal Nº 1 de La Plata decidió trasladarse al lugar en donde fueron cometidos los delitos y la UNNOBA fue el espacio elegido para las audiencias.

El rector de la Universidad Guillermo Tamarit consideró que para la UNNOBA esto implicó “poner en valor toda esa historia democrática respecto a lo que conocemos como memoria, verdad y justicia”.

“Fue una verdadera conmoción, ya que es muy difícil transmitirle a las nuevas generaciones el impacto que tiene en nuestra comunidad este tipo de hechos históricos”, expresó Tamarit y agregó: “Tuvimos esos testimonios en el Salón de la Democracia Argentina, que se emocionó con las declaraciones de víctimas y testigos y, finalmente, una sentencia para los responsables. O sea: la democracia en marcha buscando hacer realidad las promesas que tiene como sistema”.

La elección del lugar

Autoridades de la Universidad presenciando el juicioLa realización de un juicio de estas características, en la ciudad en la que fueron cometidos, no es una novedad. El abogado Pedro Griffo, de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación y uno de los querellantes en la Causa Junín, señaló que “a lo largo de todo el país se han desarrollado estos juicios por delitos de lesa humanidad que permiten romper con la impunidad que han tenido los represores durante 30 años en la Argentina”.

En ese marco, Griffo sostuvo que “transcurridos casi cuarenta años de los hechos y viendo que había una comunidad esperando que se juzgue a sus represores, el Tribunal decidió trasladar el juzgado de La Plata hacia la ciudad de Junín para hacer el juicio acá”.

Oscar Farías, referente del Movimiento por los Derechos Humanos de Junín y uno de los impulsores del juicio, contó que se propusieron distintos sitios de la ciudad para realizar las audiencias, y el propio presidente del Tribunal, Carlos Rozanski, eligió el Salón de la Democracia Argentina de la UNNOBA.

Pablo Petraglia, prosecretario General de la Universidad, relató que “a finales de septiembre el juez Rozanski recorrió el Salón de la Democracia Argentina, luego de haber visto otros lugares de Junín. Por las condiciones de este salón, el parque del predio Mr. York, la cercanía con la ruta y con el hospital Abraham Piñeyro, consideró un muy buen lugar para el emplazamiento de este juicio”.

Lesa humanidad

El Tribunal, conformado por los jueces Carlos Rozanski, Pablo Vega y César Álvarez, juzgó la participación en la última dictadura cívico militar del exmilitar Ángel José Gómez Pola y de los expolicías Edgardo Mastandrea, Abel Oscar Bracken, Julio Ángel Esterlich, Francisco Silvio Manzanares, Miguel Ángel Almirón y del médico Aldo Antonio Chiacchietta. Se investigaron los delitos de homicidio, privación ilegal de la libertad y tormentos, cometidos en perjuicio de veinticuatro víctimas, tres de ellas figuran como desaparecidos: Hugo Torreta, Adrián Romié y Gilberto Mesa.

Los hechos investigados corresponden al circuito represivo conocido como Subzona 13, dependiente del área 131 del Primer Cuerpo del Ejército, en la que funcionaron tres centros clandestinos de detención: la Comisaría Primera de Junín, la Unidad Penitenciaria 13 y el destacamento rural de Morse.

Oscar Farías detalló a El Universitario algunas particularidades de lo sucedido en Junín entre 1976 y 1983: “La dictadura no solamente atacó al sindicalismo o a las agrupaciones políticas, como tradicionalmente ocurrió en otros puntos del país, sino que acá fundamentalmente se arremetió contra la cultura. En el juicio se vio cómo fue perseguida la Coordinadora de Arte (Coart), un grupo formado por gente que pintaba, escribía, hacía obras de teatro, o participaban de un coro, lo que hizo que esta causa fuera muy particular”.

Con todo, lo que se investigó fue, en definitiva, la comisión de delitos de lesa humanidad en Junín. En ese contexto, el abogado Marcelo Sena, director de la Escuela de Ciencias Económicas y Jurídicas de la UNNOBA, explicó qué son los delitos de lesa humanidad: “Se trata de conductas que ponen en peligro no de manera individual, sino colectiva, a un número de personas. Por ejemplo: matar a alguien desde el punto de vista individual no es un delito de lesa humanidad, debe darse en un contexto como el que se produjo en nuestro país cuando se utilizaron los organismos estatales para cometer terrorismo de Estado. Ahí está lo reprochable de estas conductas que, en principio, aparecen como delitos comunes como robos, secuestros u homicidios, pero merecen la categorización de delito de lesa humanidad a partir de una sistematización de hechos pergeñados por los órganos del Estado para sembrar el terror”.

Además, Sena remarcó “la imprescriptibilidad” de estos delitos, “lo que hace que conductas sucedidas hace más de 30 años en nuestro país, hoy puedan ser juzgadas”.

Entrega de diploma a Nora CortiñasEl compromiso de la UNNOBA en este proceso fue saludado desde diferentes ámbitos. La presidenta de Madres de Plaza de Mayo-Línea Fundadora, Nora Cortiñas, resaltó que “en cada provincia o en cada ciudad, los juicios se hacen en lugares institucionales y se llevan a cabo con el apoyo de las intendencias o, como en este caso, de la Universidad. Eso es muy importante”.

Pablo Petraglia, en tanto, recordó que “muchos de estos juicios se realizaron en ámbitos universitarios, entendiendo que la defensa de los Derechos Humanos, esa bandera que levantó el ex presidente Raúl Alfonsín hace 30 años con el Juicio a las Juntas, cala fuertemente en los principios que sostiene la universidad pública”.

Farías destacó la participación en las audiencias de “alumnos de la universidad, docentes, vecinos, jóvenes, los familiares de las víctimas con sus hijos y nietos. Esto tiene que ver con lo que se buscaba: una legitimidad social y mucha seriedad, sin politización del juicio”.

Por su parte, Sena consideró trascendente este evento para la UNNOBA: “Son hechos históricos que hacen a nuestro pasado reciente como Nación, que nos han marcado y nos siguen marcando todavía”. Además, “se trata de situaciones ocurridas en la región y porque esta universidad está inserta en la región es que lo sucedido aquí no nos es indiferente”.

Asimismo, Griffo señaló que “estos juicios tienen una importancia simbólica fundamental, principalmente porque el Proceso de Reorganización Nacional tuvo un efecto disciplinador sobre la sociedad y marcó grietas, silencios y transformaciones sociales”. “Recién ahora, casi 40 años después y con estos juicios, la sociedad puede empezar a tomar conciencia de lo que fue su pasado, para poder mirar al futuro de manera más clara y honesta”, subrayó Griffo.

El doctor Tamarit también destacó el importante significado que estos juicios tienen en la sociedad. “Las dos claves son: nunca más perder la posibilidad de ejercer la política en democracia y de construir juntos; y después, sostener el principio de memoria, verdad y justicia, ya que es imposible construir en democracia sobre la base de una claudicación en esos puntos”. “En la medida en que no accedemos a dejar atrás el pasado, en el sentido de exhibirlo y de condenar, es imposible pensar en el futuro”, sostuvo.


Las condenas

El Tribunal Oral en lo Criminal Oral Nº 1 de La Plata condenó a prisión perpetua e inhabilitación absoluta al ex coronel Ángel José Gómez Pola y al ex comisario Abel Oscar Bracken.
En tanto, el ex policía Francisco Silvio Manzanares y el ex médico policial Aldo Antonio Chiacchietta fueron sentenciados a 25 años de prisión e inhabilitación absoluta por el tiempo de la condena.
Asimismo, Miguel Ángel Almirón y Julio Ángel Esterlich fueron condenados a 18 años de prisión y Edgardo Mastrandrea, a 15.


Registro fílmico del juicio “Saint Amant”

La UNNOBA también participó en otro juicio de características similares. Se trata de la causa denominada “Saint Amant”, en la que se investigan casos de privación ilegítima de la libertad agravada, cuyas audiencias se realizan en las ciudades de San Nicolás, San Pedro y Pergamino.
En ese marco, el rector de la UNNOBA, doctor Guillermo Tamarit, y el vicepresidente del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA), Juan Esteban Buono Repetto, firmaron un convenio de colaboración para el registro fílmico del desarrollo del Juicio Oral y Público. El acuerdo permitirá contar con un registro fílmico de calidad para resguardo de la memoria colectiva.


Iniciar la vida universitaria

tapaAcompañar en el ingreso y durante toda la carrera es una de las estrategias que distinguen a la UNNOBA de otras Universidades. Para eso, ha puesto en marcha distintos programas que tienen por objetivo guiarlos desde temprano en el recorrido universitario.

“El curso de ingreso no es eliminatorio sino nivelatorio; siempre le planteamos a los estudiantes que el objetivo es que tengan un primer acercamiento a la dinámica institucional”, remarcó Macarena Forneris, directora de Ingreso y Articulación, en diálogo con El Universitario.

Forneris es profesora en Ciencias de la Educación y explicó que “a través de distintas instancias el curso apunta a fortalecer los saberes previos para asegurar el ingreso y la permanencia de los estudiantes durante la carrera”.

Para los ingresantes la cursada resulta significativa, no sólo por el fortalecimiento académico, sino porque los conecta con las primeras rutinas de la dinámica universitaria y los acerca a los conceptos que luego desarrollarán en las carreras elegidas.

“Cuando ingresan a la carrera en sí, ya saben cómo se enseña en la Universidad, cómo se estudia para un examen universitario, cómo evalúan los docentes, qué devoluciones hacen. También asimilan las estrategias de evaluación que la UNNOBA les hace conocer en esa instancia”, agregó Forneris.

“Buscamos que en el inicio de la carrera universitaria los alumnos tengan un referente más allá del trabajo que se realiza con los contenidos específicos de cada disciplina, por eso se los guía para que conozcan las diferentes áreas de la Universidad y a todo el equipo del curso de ingreso”, resaltó la profesora.

La directora de Articulación e Ingreso manifestó: “Nos ocurre constantemente que jóvenes que ingresaron por una carrera nos preguntan si pueden migrar a otra y, por supuesto, eso se puede hacer. Redefinirse no es tiempo perdido sino ganado”.

“Es por esto que les insistimos en que lean -continúa Forneris- y colaboramos en la interpretación del plan de estudio. También los acercamos a profesionales de la carrera elegida y al perfil de cada disciplina”.

Experiencia semipresencial

La modalidad de ingreso semipresencial no es una alternativa habitual. “Nos sorprendimos en un encuentro con otras universidades cuando al terminar de exponer las modalidades de ingreso a la UNNOBA muchos colegas se acercaron a consultarnos sobre nuestra experiencia semipresencial”, recordó Forneris.

En principio fue desarrollada una prueba piloto en Junín como parte de una iniciativa de la Escuela de Tecnología, que fue acompañada por Secretaría Académica y el resto de las unidades académicas.

Forneris no disimula la sorpresa que le causó la facilidad de los jóvenes para utilizar las herramientas virtuales: “Los estudiantes del secundario estaban muy familiarizados con el entorno virtual”.

De esta manera pudieron realizar el ingreso a la Universidad mientras aún se encontraban transitando el secundario. “Así notamos que el entorno virtual nos permitía trabajar de forma articulada la transición de la educación media a la educación superior”, señaló Forneris.

Opciones para ingresar a la UNNOBA

Forneris describió las tres modalidades de ingreso (presencial, semi-presencial y evaluación de conocimiento) y contó que cada una de ellas apunta a realizar un acompañamiento específico de acuerdo a las necesidades del estudiante.

En la modalidad semipresencial, los estudiantes tienen la posibilidad de cursar los últimos meses del año (mientras terminan la secundaria) a través de la plataforma e-learning de la Universidad: “En esta instancia, los estudiantes son tutelados por docentes en forma virtual y vienen a cursar cada quince días”.

La mayoría de los jóvenes que realizan esta modalidad son aquellos que tienen decidido seguir estudiando una carrera universitaria tras finalizar la secundaria. “Estudiar es un proyecto de vida para esos estudiantes, entonces nos encontramos muchas veces con otros resultados y experiencias”, añadió la profesora.

En tanto, el curso de ingreso presencial tiene características de taller y se realiza durante el mes de febrero: “En esta modalidad la matrícula es más amplia que en las otras dos modalidades”.

Este fenómeno se debe a que muchos de los estudiantes que optan por lo presencial aún no saben si quieren efectivamente seguir estudiando en la universidad. “Ingresan en masa para ver qué pasa, si les gusta, qué les gusta y ahí deciden si siguen estudiando”, dijo Forneris.

La UNNOBA también cuenta con la Modalidad de Evaluación de Conocimientos. Esta instancia consiste en dos evaluaciones referidas a los contenidos abordados en las asignaturas del curso de ingreso. “Es una opción que toman, en su gran mayoría, aquellas personas que ya tienen una experiencia previa en la educación superior o quienes participaron en la modalidad semipresencial”, informó Forneris.


Universidades de gestión pública y de gestión privada

Rector TamaritPor el doctor Guillermo R. Tamarit, rector de la UNNOBA.

Vemos por estos días, con preocupación, la difusión de ciertos análisis que manifiestan una persistente intención de comparar los rendimientos y desarrollos de las universidades públicas con los de las universidades privadas.

La proliferación de estos debates ha venido en recurrentes momentos de la historia a inducir o justificar la aplicación de ajustes al sistema de educación pública.

Debemos señalar que resulta difícil y engañoso comparar sistemas tan diferentes. Veamos algunos de los elementos propios de ambos sistemas que los hacen tan disímiles.

El sistema público cuenta con 1,4 millones de estudiantes, esto es, cuatro veces más que el sistema privado, que alcanza aproximadamente a 380 mil alumnos.

A su vez los sistemas de educación pública se encuentran desplegados a lo largo y ancho del país garantizando el acceso a un gran número de población heterogénea, mientras que la actividad educativa de gestión privada sólo se desarrolla en torno a los grandes conglomerados urbanos y, en consecuencia, atiende a una demanda específica y limitada.

Si bien tanto los estudiantes del sistema de educación pública como los del sistema de educación privada se concentran en medio centenar de instituciones de cada sector, la administración pública de la educación distribuye en promedio 28 mil estudiantes por institución, mientras que las administraciones privadas lo hacen con 7.600 alumnos.

Si tomamos en cuenta las cifras anteriores, podemos ver que el total de los estudiantes del sistema de gestión privada sería equivalente al de dos instituciones públicas: la Universidad de Buenos Aires, que atiende a 328.000 estudiantes, y la Universidad Nacional de Tucumán, con 61.600 alumnos. Es decir, ambos grupos sumados alcanzan casi 390.000 estudiantes, frente a los 382.000 alumnos del total del sistema de gestión privado.
A su vez, un 20% de los alumnos de la gestión privada se encuentran concentrados en dos instituciones cuya principal modalidad es la educación a distancia. Además, podemos ver que el crecimiento de los nuevos inscriptos se congrega en estas dos mismas instituciones en un 30%.

Analizados estos datos entendemos que no resulta consistente señalar un nuevo comportamiento en la matrícula de las universidades privadas, ya que el crecimiento analizado se condensa en una modalidad específica, como es la de educación a distancia, y en sólo dos instituciones. La misma distorsión se generaría si se analizara el sistema de gestión público exclusivamente de acuerdo a lo que suceda en la Universidad de Buenos Aires.

Respecto a las contribuciones que el sistema de educación superior realiza en términos de desarrollo social y nacional, todos coincidimos en que lo determinante son las ciencias básicas y aplicadas y en cómo el sistema universitario debe orientarse hacia esa dirección en vista de los desafíos a enfrentar.

Pues bien, es imprescindible señalar al respecto que las universidades públicas incorporan 14 veces más alumnos a las ciencias básicas y 5 veces más a las aplicadas y gradúan en una proporción de 10 veces más en ciencias básicas y 4 veces más en ciencias aplicadas que las universidades de administración privada.

En el mismo sentido es sustancial recalcar que en el 2012 en las universidades públicas recibieron su título de Doctor 1.500 graduados, mientras que sólo 213 lo hicieron en instituciones privadas. Esto implica una relación de 7 a 1.

Todos estos datos explican las razones por las cuales el sistema de ciencia y tecnología nacional cuenta con el aporte del 90% de sus recursos humanos relacionados o graduados en el sistema de universidades nacionales.

Cualquier comparación entre ambos sistema de gestión debe también considerar en el análisis todo el conjunto de los numerosos productos sociales que el sistema de administración de las universidades públicas produce, entre las que cabe mencionar a los hospitales públicos, las escuelas secundarias, los proyectos de investigación y las actividades culturales.

Este análisis y los elementos que hemos remarcado no tienen la intención de soslayar las dificultades que presenta la administración pública del sistema de educación superior ya que estamos convencidos de la imperiosa necesidad de abocarnos al bajo nivel de los índices de graduación, a mejorar la oferta territorial desde el punto de vista de la correspondencia de los contenidos curriculares con las necesidades de la región, a brindar incentivos que permitan a los aspirantes optar por las carreras prioritarias de ciencias básicas y aplicadas, entre otras muchas preocupaciones.

Sin embargo, sí queremos enfatizar que los elementos antes señalados suelen ser omitidos al momento de comparar los rendimientos y desarrollos de las universidades públicas con los de las universidades privadas con la, más o menos, implícita intención de hacerle decir a las estadísticas lo que se quiere que digan.

Por último, es esencial señalar que si bien ambos sistemas de gestión presentan diferencias de carácter complementario, no caben dudas de que a lo largo de nuestra historia, el sistema de universidades públicas ha liderado ese proceso virtuoso que favoreció la movilidad social ascendente, la integración de distintos sectores sociales y produjo tanto recursos humanos idóneos para el desarrollo nacional como un gran conjunto de productos sociales relacionados con la salud pública, la investigación, la educación media y la cultura.

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* Cifras: Estadísticas Universitarias Argentina 2012. Depto de Información Universitaria- SPU.