Biomasa: orgánica, renovable y sustentable
Por Gricelda Incerti
Aunque el concepto de biomasa parezca novedoso, lo cierto es que ha sido el primer combustible empleado por el hombre. Desde la aparición del fuego se han utilizado materiales naturales como hojas de árboles secas, ramas y maderos de leña para conservar encendidas las llamas para tres objetivos principales: calentarse, ver en la oscuridad y cocinar las cazas.
En la actualidad, si hablamos de la biomasa, vemos que después de una época a la sombra del carbón, gas y petróleo, está creciendo desde hace unos años como una fuerte alternativa a estos combustibles tradicionales, o de productos químicos renovables derivados de ella.
Explotaciones forestales y sectores que trabajan la madera, la limpieza de los bosques, residuos de la poda o de las plantaciones, o del propio biodiesel generan biomasa natural. De forma general se puede decir que cualquier definición de biomasa debe englobar principalmente dos términos: orgánico y renovable.
Mónica Casella, profesora de la UNNOBA e investigadora principal del Conicet, explica la línea de investigación que desarrolla en la Universidad, relacionada con el aprovechamiento de recursos biomásicos para la generación de bioenergía, polímeros, combustibles y compuestos químicos: “La base de esto supera a nuestra comunidad, el problema es mundial. Siempre se plantea que las reservas de petróleo son finitas. Lo que nosotros hacemos es tratar de aportar a cómo sobreviviría el planeta sin petróleo. Por supuesto que es muy difícil pensar en reemplazar todos los usos del petróleo y sus derivados, pero sí se puede pensar en hacer pequeños reemplazos, como por ejemplo generar ciertos productos químicos".
"Como químicos sabemos qué reacciones se pueden generar en las moléculas a partir de la estructura que tienen y, conociendo la composición de los diferentes residuos biomásicos, intentamos ver qué se puede obtener a partir de ellos”, se explaya Casella, doctora en Química.
Casella dirige el Grupo de Investigación en Biomasa y Medioambiente (GIBiMA), un equipo que se basa en todo lo que es el aprovechamiento de la biomasa y su vinculación con el medioambiente. El equipo está formado además por el doctor en Ingeniería Juan José Musci, la ingeniera en Alimentos María Eugenia Chiosso, la técnica en Alimentos Daiana Latorre, la licenciada en Química Industrial Claudia Caggiano y la farmacéutica y profesora de Química María Laura Faroppa. Comenzaron sus investigaciones en el año 2011, para llegar a la actualidad con distintas publicaciones en revistas científicas, participaciones en congresos y un laboratorio de punta. “Toda nuestra investigación se realiza en el laboratorio", afirma Casella y añade: "Hemos avanzado muchísimo porque al principio no teníamos demasiado, todo lo construimos desde abajo, con el apoyo de la UNNOBA. Hoy tenemos un equipamiento de envergadura y de variedad mucho más importante que otros laboratorios".
Biomasa renovable
La conversión de biomasa en productos químicos y combustibles renovables ha recibido mucha atención, como una de las tecnologías clave para una sociedad sustentable. “En todos los casos la línea principal de investigación tiene por objeto la obtención de algo que económicamente sea más valioso que lo que tomamos de partida y que además le quite la característica de residuo a lo que estamos utilizando”, afirma la directora del GIBiMA.
“La Planta de Biodiesel que hay en Junín (Biobim S.A.), genera como sub-producto glicerol. Este compuesto se usa para muchas cosas -detalla Casella-, pero crudo tal como sale de la planta no tiene demasiado valor económico, ni muchos usos directos. Entonces, nos pusimos a trabajar para ver qué se podía hacer con eso. Dos tesis doctorales, la de María Eugenia Chiosso y la de María Laura Faroppa, se basan en el aprovechamiento del glicerol. Uno de los productos que se generan mediante la reacción de oxidación del glicerol es la dihidroxiacetona, que se utiliza en la fabricación de cremas autobronceantes. Partiendo del glicerol crudo, y mediante una reacción química utilizando catalizadores (sustancia agregada que aumenta la velocidad de una reacción química) conseguimos obtener esta sustancia de importante valor económico”.
La producción de biodiesel es una alternativa energética a los combustibles fósiles, que se ha manifestado a nivel global y cuyo objetivo es disminuir la contaminación. Durante la producción de este biocombustible es obtenido el glicerol, que genera grandes cantidades de residuos, ocasionando problemas de acumulación y contaminación. Este glicerol puede ser aprovechado para obtener, como realizan en el GIBiMA, dihidroxiacetona, una sustancia de alto valor agregado, con muchas aplicaciones en la industria alimenticia, estética, farmacéutica y química como el ácido láctico (usado como conservante), propilenglicol (lubricante usado en la industria farmacéutica y cosmética) y biopolímeros (que reemplazan a los plásticos tradicionales).
¿Qué hacer con los residuos que produce el campo?
Otra línea de investigación apunta a la utilización de residuos de Festuca alta (pasto para forraje) y cáscara de girasol.
La provincia de Buenos Aires es un área de importante producción frutihortícola y agrícola-ganadera. La alimentación del ganado requiere de forrajes de alta calidad, entre los cuales se encuentra la Festuca alta. Cuando la planta de Festuca alcanza su madurez, se reduce su valor energético. En este estadío, una importante parte del forraje se convierte en residuo.
Por otro lado, una de las primeras etapas en el proceso de obtención de aceite de girasol en la industria oleaginosa consiste en el descascarado de la semilla. Actualmente, las cáscaras obtenidas son quemadas para generar calor. "La idea es obtener algo que económicamente sea más valioso que lo que tomamos como punto de partida y que además le quite la característica de residuo a lo que estamos utilizando”, insisten.
“Partiendo de estos residuos, logramos un proceso integrado, en cascada, para la obtención y valoración de biolíquidos provenientes de biomasa residual abundante en la provincia de Buenos Aires. Hemos realizado ensayos preliminares que han permitido obtener las condiciones óptimas para la obtención de biolíquidos por pirólisis , que es un proceso en el que se produce la degradación de la biomasa por medio del efecto del calor, sin que se necesite la presencia de oxígeno. Se han caracterizado los biolíquidos obtenidos y uno de ellos, rico en furfural, un alcohol primario que se encuentra en ramas, maderas o pasto, fue sometido a una reacción de valorización, mediante su hidrogenación catalítica. Como productos se han obtenido alcohol tetrahidrofurfurílico y alcohol furfurílico”, explica el doctor Juan José Musci y agrega: “Al transformar el furfural en alcohol fulfurílico, obtenemos un producto que se utiliza muchísimo para generar resinas y plásticos. En su gran mayoría, los plásticos y las resinas se obtienen del petróleo. Y acá esta el desafío: reemplazar el petróleo por productos obtenidos a partir de residuos, transformados a través de procesos químicos”.
Químicos sustentables
Así sintetiza Casella la tarea que lleva adelante el equipo de investigación: “Partimos de la idea de no contaminar, cuidar el medioambiente, contribuyendo en pequeñas cosas a ello. Y, además, buscamos el valor económico para que sea viable”.
La Química Sustentable es una rama de la Química bastante reciente que propone prevenir la contaminación desde su origen, mediante el diseño de procesos que minimicen o eliminen el uso de sustancias peligrosas. El concepto incluye también la optimización del consumo energético, el uso de fuentes renovables para la producción de energía y productos químicos, y la reducción de residuos.
“En nuestras investigaciones, tratamos de que los procesos que realizamos sean sustentables. Así, si las reacciones que realizamos requieren del uso de solventes, desarrollamos catalizadores y procesos de modo que ese solvente sea agua y que la temperatura y la presión que se utilizan no sea demasiado altas, para disminuir el consumo energético. Estudiamos procesos que se puedan hacer en estas condiciones de reacción suaves. Por eso utilizamos reacciones catalíticas. Utilizamos sustancias que nos ayudan a acelerar la reacción y a la vez dirigirla hacia un producto particular, con catalizadores que nos permiten condiciones suaves de operación para ahorrar energía”, concluye Casella.
Infografías y edición de imagen: Laura Caturla
Construir igualdad
Por Gricelda Incerti
La realidad del colectivo LGTBI (lesbianas, gays, transgénero, bisexuales e intersexuales), todavía en el siglo XXI, es una situación de conflicto y discriminación en entornos sociales y laborales. Si bien Argentina brega por espacios laborales respetuosos de la libre orientación sexual e identidad de género (a partir de la Ley de Identidad de Género 26.743), todavía queda mucho camino para llegar a la igualdad y equidad en la sociedad, y en consecuencia en el entorno laboral. A pesar de los avances legislativos y la apertura de la sociedad, la discriminación social y laboral está estrechamente vinculada entre sí.
En el contexto privado, la personas gays, lesbianas, transexuales y bisexuales, cada vez más viven su sexualidad desde la visibilidad, entretanto que en el entorno laboral, se da una negativa a revelar su orientación sexual por temor a ser repudiados/as, o a que las condiciones laborales padezcan alteraciones llegando al extremo del despido que es la peor de las situaciones que un/a trabajador/a puede recibir.
En abril de este año, el Consejo Superior de la UNNOBA, aprobó por unanimidad un el Programa de género y diversidad sexual, por un lado, y un Protocolo de Acción Institucional para la Prevención e Intervención ante situaciones de violencia o discriminación, por el otro. El Programa se fundamenta en la necesidad de institucionalizar acciones tendientes a promover la igualdad género y pleno respeto por la diversidad sexual, lo que implica la generación de espacios de reflexión, participación, formación e intervención. En tanto, el Protocolo es un instrumento para la prevención e intervención sobre situaciones de violencia o discriminación por sexo, identidad de género u orientación sexual. El antecedente más inmediato de ambos programas tiene origen en un proyecto de Voluntariado Universitario "Construir igualdad", iniciado en el año 2015 desde la Carreras de Diseño de la Escuela de Tecnología de la UNNOBA, dirigido por la Prosecretaria Académica del área de Diseño, Florencia Antonini.
El proyecto tuvo en sus inicios como objetivo “realizar un aporte para revertir la situación de discriminación y marginación de las personas LGTBI del Noroeste la Provincia de Buenos Aires, a partir de la implementación de una estrategia de inclusión laboral y social; capacitando a un grupo trans vinculado a una organización no gubernamental de Pergamino, en habilidades relativas a la industria de indumentaria y textil y el emprendedurismo; así como también vincular a los estudiantes universitarios con actividades de alto contenido social” , de acuerdo a lo que explica Melisa Jacobs, docente e investigadora del Instituto de Diseño e Investigación, miembro del equipo de trabajo que lleva adelante el proyecto. Otro factor relevante para llevar adelante acciones concretas fue el de encontrarse con el grupo apropiado para trabajar. “Nosotros hablamos de una comunidad LGTBI relativamente pequeña y el proyecto se desarrolla en un contexto universitario permeable, es decir, que está abierto a recibir e involucrarse para la incorporación de cambios positivos. Es necesario persistir a nivel institucional en gestas que breguen para la transformación de una sociedad más abierta, más justa e inclusiva”, explica.
Un Voluntariado inclusivo
Junto a la ONG Diversidad Pergaminense se inició el Voluntariado a inicios de 2015 con actividades concretas. “Luego de varios encuentros con representantes del colectivo LGTBI, se pusieron en marcha actividades conjuntas con el área de diseño de la Universidad. Trabajamos en las instalaciones del Edificio Matilde, en la capacitación en confección y posteriormente en el armado de piezas más complejas, y en la incorporación de nociones básicas de diseño y moldería. Fue un trabajo paulatino que tuvo muy buenos resultados materiales. También se posibilitó la vinculación del grupo con el gremio docente de la UNNOBA, con quienes concretaron su primer encargo y venta de pecheras. Todas las acciones se realizaron en pos de favorecer la vinculación real Universidad-Sociedad, como una práctica también para fomentar la concientización, especialmente en las y los alumnos que participan”, explica Jacobs.
Los proyectos de voluntariado de las Universidades implican que los estudiantes, con la guía de docentes, aplican sus conocimientos a través de acciones orientadas a mejorar la calidad de vida de la población, al tiempo que transitan una experiencia de aprendizaje y ejercitación profesional.
“La situación de empleo de la comunidad LGTBI es compleja y delicada. A partir de esto es que nos pareció fundamental involucrar a la Universidad para realizar un aporte que colabore en poder revertir, en parte, situaciones de marginalidad y exclusión que se padece dentro de la comunidad. Nos pareció importante sumarnos en la profundización de cambios culturales que se iniciaron con cambios legislativos y ampliaciones de derechos”, profundiza la docente.
El grupo de trabajo, conformado por quince integrantes del colectivo y seis docentes de de Diseño, programa para este año continuar con nuevas acciones. “En algunos aspectos son perceptibles los avances con el grupo, como el notable entusiasmo en la asistencia a las capacitaciones, y la sociabilización con los estudiantes y docentes universitarios; no tenemos dudas que esto promueve la ruptura de muros simbólicos, aunque queda mucho trabajo por delante. En la actualidad continuamos trabajando con la ONG para sostener lo proyectado realizando un diagnóstico de lo hecho para detectar aspectos positivos y negativos, y gestionar mejoras. Nos propusimos armar un plan de trabajo de acuerdo al horario y las necesidades de los asistentes y continuar las capacitaciones para lograr una especialización que otorgue mayor competitividad al momento de trabajar o buscar trabajo”, finaliza Melisa Jacobs.
ONG Diversidad PergaminenseEs una organización cuyo principal objetivo es proteger los derechos de los individuos que fueran objeto de discriminación por razones de identidad de género y/o sexo, en Pergamino y localidades vecinas. En el año 2016 la ONG firmó con la UNNOBA un convenio marco de colaboración para el desarrollo de actividades conjuntas. El acuerdo se sustentó en el interés compartido de establecer relaciones para promover el desarrollo de la educación, la cultura y la capacitación de la comunidad LGTBI.
Lentejas de agua para depurar efluentes
Por Gricelda Incerti
Además de la demanda prioritaria que pretende una comunidad en lo que hace al suministro de agua de buena calidad y cantidad suficiente, surge otra, no menos importante, que consiste en la adecuada disposición de las aguas ya utilizadas (residuales) que se convierten en potenciales vehículos de enfermedades y contaminantes del medioambiente.
El tratamiento de aguas residuales o efluentes es un desafío actual ineludible debido al aumento vertiginoso de la población mundial y al consecuente crecimiento de la actividad agropecuaria e industrial. El objetivo de cualquier tratamiento es reducir el contenido de los componentes considerados contaminantes o con efectos nocivos para el medioambiente.
En las últimas décadas y en distintas partes del mundo, se han tratado de resolver los problemas relacionados con la disposición de efluentes provenientes del uso doméstico, comercial e industrial de las aguas de abastecimiento. Un equipo de investigadores de la Unidad Integrada UNNOBA-INTA está llevando adelante, desde 2017, un proyecto sobre “Captación de nutrientes de efluentes con biomasa vegetal”.
La iniciativa, a cargo de las doctoras Mariana Alegre (UNNOBA) y Silvina Portela (INTA Pergamino), propone desarrollar un sistema de biotransformación de efluentes urbanos (biodepuración+ reutilización) a partir de la utilización de lentejas de agua con potencial uso como biocombustible o bioplástico.
El proyecto de investigación está evaluando, la productividad, la eficiencia depuradora y el potencial fermentativo de lentejas de agua autóctonas de Argentina.
Lentejas de agua… ¿una diminuta planta acuática puede depurar efluentes? ¿Cuál es la particularidad de esta planta, que permite “limpiar” aguas residuales con alta carga orgánica? La respuesta la da Portela, doctora en Ciencias Agropecuarias: “Esta pequeña planta acuática flotante que vive en aguas estancadas con materia orgánica en descomposición es capaz de crecer y reproducirse extremadamente rápido, con un tiempo de duplicación de dos a tres días. Es justamente esta altísima tasa de crecimiento la que se asocia con la capacidad de extraer nutrientes (principalmente fósforo y nitrógeno) del medio. Si se manejan adecuadamente, su poder de proliferación, capacidad de absorción de nutrientes y bioacumulación de algunos contaminantes las convierten en una herramienta útil en el tratamiento de aguas residuales.”
También explica que las lentejas de agua tienen una composición interesante desde distintos puntos de vista. “Por un lado, en ciertas condiciones de crecimiento, acumulan almidón en su biomasa. Este sustrato, al igual que el de los granos de maíz, se puede fermentar para obtener etanol o ácido láctico. Por el otro, tienen un alto contenido de proteínas de buena calidad, pudiendo utilizarse como fuente de alimento para animales domésticos o piscicultura".
Es en este contexto que el proyecto de investigación está evaluando, aún a escala de laboratorio y a partir de experimentos controlados, la productividad, la eficiencia depuradora y el potencial fermentativo de ecotipos (genotipos adaptados a un determinado ambiente) de lentejas de agua autóctonos de Argentina.
Una planta acuática prometedora
Las lentejas de agua están expandidas en casi todo el planeta. Se las ha registrado en varias regiones de los hemisferios norte y sur, incluyendo América, Europa, Asia y Oceanía. Se encuentran principalmente en charcos de agua dulce, ciénagas, lagos y ríos calmos. Su alta tasa de reproducción está vinculada con que lo hacen de manera asexual o vegetativa, sin fecundación, formando poblaciones de plantas genéticamente uniformes adaptadas a diferentes ambientes.
“En 2015, tomamos conocimiento de un emprendimiento Mamagrande, que buscaba desarrollar un sistema de tratamiento de efluentes con lentejas de agua en Rosario de la Frontera (provincia de Salta) y acoplarlo al aprovechamiento de la biomasa producida para fermentación", cuenta Portela.
Las lentejas se habían instalado naturalmente en las lagunas de tratamiento de efluentes de esta localidad y, para desarrollar el emprendimiento, era necesario evaluar estrategias de manejo tendientes a maximizar la producción y la concentración de almidón en su biomasa. “Una pregunta que surgió fue: ¿podemos lograr un sistema más eficiente introduciendo un ecotipo diferente al que se encuentra naturalmente en las lagunas de tratamiento? En este sentido, tuvimos la oportunidad de vincularnos con investigadores de la Universidad Estatal de Nueva Jersey en Rutgers, Estados Unidos, que mantienen una colección de ecotipos de todo el mundo, y trajimos a nuestro país ecotipos de los géneros Lemna y Spirodela autóctonos de Argentina. Estos ecotipos merecen consideración en cuanto que pueden albergar alto crecimiento potencial”, explica Portela.
Lentejas al laboratorio
La investigación se desarrolla dentro del ámbito del Laboratorio de Calidad de Alimentos, Suelos y Aguas de la Estación Experimental de INTA Pergamino. Además de Alegre y Portela, llevan adelante este trabajo, un grupo interdisciplinario de investigadoras: la bioquímica María Juliana Torti (jefa de área del Laboratorio), la licenciada en Biología Patricia Araujo (investigadora de CONICET) y las licenciadas en Genética Guadalupe Capriotti y Andrea Peñas Ballesteros (becarias de la UNNOBA).
Silvina Portela relata: “Hoy el trabajo se centra en la caracterización de los ecotipos, evaluando cómo se comportan en una situación óptima de crecimiento en un medio de cultivo artificial. En una segunda etapa, pretendemos utilizar como medio de cultivo efluentes provenientes de lagunas de tratamiento. Simultáneamente aprovechamos la variabilidad natural que ofrece la colección de ecotipos para estudiar distintos factores ambientales y de manejo que modulan su crecimiento, ya que cuanto más crezcan, mayor será la extracción de nutrientes del efluente. Comprender estos controles es fundamental para avanzar en el desarrollo de sistemas de depuración con lentejas de agua”.
Mecanismo de depuración
Los efluentes de tipo urbano o pecuario tienen una alta carga orgánica. El objetivo de los sistemas de tratamiento es reducir esta carga orgánica, para poder devolver el agua residual a la naturaleza a través del vertido en cursos de agua o al suelo.
Las lagunas de estabilización constituyen el tratamiento más comúnmente utilizado en pequeñas comunidades de Latinoamérica: consiste en mantener el efluente en las lagunas por un período de retención suficiente para lograr la estabilización de la materia orgánica y la sedimentación de los sólidos en suspensión, llamado tratamiento primario. La materia orgánica del efluente es parcialmente removida o transformada en moléculas sencillas como dióxido de carbono y formas inorgánicas de nitrógeno y fósforo. Esto ocurre naturalmente en las lagunas de tratamiento de efluentes, y constituye el tratamiento secundario. Una vez que se redujo el contenido orgánico y se liberaron nutrientes en forma inorgánica, parte de estos nutrientes se disipan, por ejemplo, a través de la volatilización del amoníaco. "La incorporación de esta planta acuática promueve la remoción de nutrientes del efluente a través de la absorción, lo que sería el tratamiento terciario. Explorar los mecanismos directos (absorción de nutrientes) e indirectos (mediados por microorganismos) a través de los cuales las lentejas de agua favorecen la depuración en efluentes es otro objetivo de nuestro proyecto”, aclara la investigadora.
Te miro, te hablo, te comparto
"La ciudad en circuito del futuro no será el enorme trozo de bien inmueble concentrado que creó el ferrocarril. Bajo las condiciones de un muy rápido movimiento, tendrá un sentido totalmente nuevo. Será una megalópolis de la información"
Marshall Mc Luhan en El medio es el mensaje
Por Gricelda Incerti
Uno de los mayores exponentes de la capacidad de la tecnología digital para impactar en la sociedad lo constituyen hoy las redes sociales; quizás la inesperada aldea global del siglo XXI.
Nos hacen participar de una nueva interpretación de los antiguos foros de noticias; ver y publicar fotografías o videos, conversar en tiempo real o asincrónico, subir, bajar y ver videos, jugar de forma individual o colaborativa, enviar y recibir correo electrónico, realizar compras online o acceder a salas de chat. Todo en una única superficie interactiva con fronteras móviles en donde la idea de tiempo y espacio se diluye.
¿Son las redes la aldea global de Marshall McLuhan? ; ¿es el romance con el que el canadiense concibió uno de los conceptos más importantes de su obra en el slogan “el medio es el mensaje”, lo que nos impone a los comunicadores a perpetuar su pensamiento?
Las narrativas transmedia, la alfabetización mediática, los nativos digitales. Nuevos modelos narrativos que no eluden los herederos del profeta de la información de masas. Para McLuhan este hecho no tendría nada de inesperado. Éste es, en esencia, el escenario de la aldea global.
Raquel Tarullo, doctora en Ciencias Sociales y Humanas por la Universidad Nacional de Quilmes, docente en Medios y Comunicación, e investigadora de la Universidad Nacional del Noroeste de la Provincia de Buenos Aires (UNNOBA) y de la Universidad Nacional de San Antonio de Areco (UNSAdA), no escapó al mandato y llevó adelante un proyecto de investigación interdisciplinario enmarcado en el programa de Promoción Científica de la UNNOBA.
La investigación indaga en la relación que los estudiantes universitarios del noroeste de la provincia de Buenos Aires establecen con el mundo digital y con las redes sociales en particular, identificando cuáles son las prácticas constantes en estas plataformas. Dos cuestiones se priorizan en este proyecto: conocer si estos estudiantes usan las redes sociales como fuente de consumo de noticias (y, de ser así, las implicancias de este comportamiento); y examinar las relaciones posibles entre el uso de las redes sociales que estos estudiantes protagonizan y las prácticas universitarias, en especial aquellas en relación con la lectura y la escritura académica.
Informarse y compartir (se) en las redes
“La complejidad del escenario actual caracterizado por prácticas socioculturales que soportan mutaciones constantes, heterogéneas, fragmentadas y líquidas, precisan de ser abordados desde diversos campos interdisciplinares”, sostiene Tarullo, y agrega: “Son estas prácticas las que inciden en los distintos espacios de actuación, inclusive los formativos educativos, como la universidad. La investigación buscó conocer varias cuestiones relacionadas con los usos que hacen los jóvenes universitarios de los medios sociales. Estas cuestiones son: si la condición de supuestos millennial de los jóvenes universitarios del noroeste de la provincia de Buenos Aires los convierte en estudiantes digitalmente alfabetizados; si la forma de escribir y leer en las redes sociales, más el formato de la inmediatez propia de la arquitectura de estas plataformas tiene implicancias en las prácticas universitarias de estos estudiantes, y si los estudiantes universitarios de la UNNOBA consumen noticias a través de las redes sociales y la incidencia de esta práctica en la conformación como sujeto cívico”.
"Después de Whatsapp, Instagram resulta ser para los estudiantes más jóvenes la red más usada"
¿Nativos o huérfanos digitales?
Según el proceso de investigación, para los alumnos universitarios, WhatsApp es la red social elegida por excelencia y en la cual la edad no influye en su elección. Le siguen por orden de preferencia señalada por los encuestados Instagram, Facebook y YouTube; observando en estas tres una marcada diferencia en el rango etario, tendencia que se corresponde con otros estudios que sirvieron de antecedente a esta investigación (Reuters Institute Digital News Report, 2018).
Después de Whatsapp, Instagram resulta ser para los estudiantes más jóvenes la red más usada. Además, si el celular es el dispositivo de uso expandido entre los estudiantes encuestados, es en esta pantalla en la cual Instagram se maniobra más cómodamente.
La investigadora afirma que “de los datos obtenidos resulta evidente que los estudiantes encuestados tienen intención de informarse: buscan activamente las noticias en sitios especializados, y además, las leen y las comparten a través de Facebook y Twitter. Sin embargo cabe preguntarse cuánto hay de información y cuánto de sentirse o percibirse informado. Es decir, ¿hay una autopercepción de estar informados a partir de redes sociales?, ¿qué se considera información? o, ¿qué es una noticia en tiempos de redes sociales?"
Respecto del análisis de las prácticas académicas queda claro, en primer lugar, que aun cuando todos están digitalizados y el celular inteligente es el dispositivo más usado, los formatos de lectura y escritura pertenecen a la universidad analógica, lo que a su vez genera otros interrogantes para Tarullo: “¿Se prefiere el formato impreso porque son prácticas propias del nivel secundario en Argentina?, ¿o bien porque el tipo de lectura promovido en el ámbito universitario requiere procesos, como se ha explicado, propios de la lectura en papel? En el caso de la lectura, ¿se debe también a que los docentes no utilizan la plataforma virtual de la universidad y, por lo tanto, el material de estudio no está disponible para los alumnos en formato digital?, ¿cuánto del material de lectura está disponible en formato digital independientemente del formato que prefiera el docente? , ¿modificaría sustancialmente el hábito de lectura si se tuviera esa disponibilidad? , ¿o bien la elección tiene que ver con los requisitos universitarios en relación a tales textos?”
Otro dato significativo que surgió de la investigación es que a partir del hecho de que los alumnos lean y escriban solos, es que trasladan a las prácticas académicas maneras de comunicación propias de su vida cotidiana, donde están conectados con sus pares a través de la tecnología más que de manera presencial y no hacen uso de herramientas online colaborativas. Por otra parte, el consumo y uso de las redes sociales también es individual: las prácticas que allí se llevan a cabo son solitarias y personales, aunque lejos de ser privadas. "Evidentemente las herramientas de interacción y colaboración que los alumnos usan para sus cuestiones personales, incluso cívicas (como la de compartir las noticias en Facebook o emitir opiniones en Twitter), no son llevadas al aula universitaria”, agrega la docente.
Es aquí cuando Raquel Tarullo, me alerta cuando repito nuevamente el término “nativos digitales”: “Nativo digital es un concepto que se está poniendo en duda desde la teoría y desde los estudios empíricos que demuestran que todos los estudiantes, como los que hemos tomado en la UNNOBA, tienen un acercamiento a la tecnología desde el lado del entretenimiento y de lo social, pero no desde lo académico. Esta terminología se está poniendo en cuestión, buscando un término más apropiado a la realidad que permita describir cuáles son las competencias en el caso de los estudiantes universitarios”, sostiene.
"Los jóvenes no necesariamente cuentan con habilidades y competencias digitales que permitan caracterizarlos como alfabetos digitales en lo relacionado a sus prácticas de lectura y escritura académicas"
Entre apuntes y Whatsapp
Actualmente la mayoría de estudiantes universitarios son parte de esta generación digital. Internet, las computadoras y los teléfonos celulares han estado siempre en sus vidas y ahora llega a las universidades.¿Significa esto un uso homogéneo de las TIC por parte de los estudiantes?
La investigación, que pretende continuarse en una siguiente etapa (el equipo interdisciplinario presentó un proyecto que permitiría conocerlas competencias y habilidades digitales, no solo de estudiantes sino también de los docentes, y los encuentros y desencuentros pedagógicos de alumnos y docentes en el aula universitaria) parecería mostrar que las habilidades para manipular las nuevas tecnologías, no son las mismas en todos los ámbitos.
El informe concluye que el uso de las redes sociales por parte de los estudiantes universitarios del noroeste de la provincia de Buenos Aires está mediado por la edad; que estos estudiantes manifiestan buscar y consumir noticias, y que el medio preferido para sus prácticas digitales y cívicas es el digital, pero que las prácticas académicas son típicas de una universidad analógica. Los jóvenes, según los resultados del estudio, no necesariamente cuentan con habilidades y competencias digitales que permitan caracterizarlos como alfabetos digitales en lo relacionado a sus prácticas de lectura y escritura académicas, y en la interpretación que realizan de las noticias que consumen a partir de las redes sociales.
Triquinosis: de la fiesta al médico
Por Gricelda Incerti
La Estancia “La Magdalena” se recorta en el horizonte bonaerense entre Pergamino y Rojas. Hasta décadas atrás, en invierno, cada carneada se vivía como una fiesta continuada durante dos o tres días. Se esperaba, año a año, el evento que consistía en la elaboración de morcillas, chorizos, queso de chancho, panceta, bondiola y jamones. Y así, de madrugada, entre una fogata y grandes tachos de agua caliente, se sacrificaban dos o más cerdos; además de un vacuno (siempre que se hubiera decidido hacer chorizos con mezcla de carnes). Y la fiesta empezaba. Y cada hombre o mujer aportaba su conocimiento, entre truco, comida y baile. Y ese invierno que arrancaba en la Pampa, con el aire oliendo a comino y ajo, es solo un recuerdo, más que una foto actual.
Lejos queda esta imagen cuando se conocen los "datos duros" de brotes de triquinosis hasta julio de este año: en el año 2018, se registraron 310 casos de los cuales 75 se produjeron en la provincia de Buenos Aires, en las localidades de Pehuajó (31 casos) Bahía Blanca (24), Villarino (11), General Las Heras (7) y Navarro (2). En la provincia de Córdoba se registraron 225 casos con fuente de infección procedente de la localidad de Canals, afectando diversos municipios, además de Pueblo Italiano, Río Cuarto, Marull, La Cesira y Cintra. La provincia de Santa Fe reportó 4 casos, en Venado Tuerto, con nexo epidemiológico en este brote. En la provincia de San Luis, en La Punilla, se registraron 6. Actualmente, la trichinellosis humana en Argentina registra la estadística más importante de continente americano.*
"...los problemas de triquina aparecen cuando hay gente que cría cerdos en lugares inadecuados"
Los roedores, principales transmisores de la enfermedad
La triquinosis está estrechamente relacionada a los cerdos que conviven con roedores y la faena clandestina. ¿Pero qué paso entre ese período de carneadas hasta la actualidad?
La explicación la da el modo de cría del animal y las malas condiciones sanitarias: “Hoy la producción de porcinos presenta un amplio espectro que va desde explotaciones pequeñas y artesanales, hasta establecimientos con buen nivel técnico donde se enfatiza el manejo nutricional y sanitario ”, explica el médico Veterinario, Ángel Patitucci, profesor titular del área de producción animal de la UNNOBA. “Desafortunadamente existen situaciones en las que los cerdos son criados bajo condiciones, sin control, lo que constituye un riesgo para contraer la infección. De hecho, el 90 por ciento de los focos de Trichinellosis en la Provincia de Buenos Aires se producen bajo este tipo de crianza”.
Para Patitucci, la triquinosis es un tema de educación: "La producción de cerdos, sin control sanitario, bajo deficientes condiciones de higiene (presencia de roedores) y alimentados con desechos no tratados, sumados a la faena clandestina (sin control veterinario) hacen que aparezcan estos brotes que constituyen un riesgo para la salud humana". Por otro lado, "cada vez que hay un brote de triquina la gente deja de consumir cerdo y eso hace que se caiga el precio y se caiga la producción”, sostiene y agrega: “Con un análisis muy simple de un trozo de carne de cerdo se logra seguridad alimentaria y en la mayoría de los Municipios se hace sin costo. Es solo un detalle con un impacto tremendo. Hasta en la faena que se hace para consumo propio se pone en riesgo a la familia. En la UNNOBA, todos los años hacemos cursos sobre triquinosis, porque tenemos que concientizar sobre la educación. La reglamentación está, los análisis están. Tenemos que saber que los problemas de triquina aparecen cuando hay gente que cría cerdos en lugares inadecuados”.
Trazabilidad: del campo a la mesa
Las enfermedades de transmisión alimentaria (ETA) abarcan un amplio espectro de patologías y constituyen un problema de salud pública creciente en todo el mundo. La triquinosis es una de ellas. Los sistemas de prevención y control, tanto en la producción primaria como en la transformación y comercialización de los alimentos, son los que garantizan un alto nivel de protección al consumidor en materia alimentaria. En este sentido es donde Patitucci enfatizó: “Lamentablemente las profesiones están encasilladas en las distintas aéreas. Por ejemplo: las aéreas de producción animal vemos solo lo que producimos hasta las tranqueras; después de las tranqueras para allá están los profesionales relacionados con los alimentos. En cambio, todo debería ser una sola cosa. La calidad máxima de un producto, como ña carne o la leche, es máxima desde el momento que sale del animal, y no se puede mejorar, aunque sí la podemos enriquecer. Pero también la podemos empeorar en cada uno de los aspectos: desde el momento en que sale del animal, lo transportamos al frigorífico, luego a la distribuidora, el comercio y hasta que llega a la casa”.
"Con un análisis muy simple de un trozo de carne de cerdo se logra seguridad alimentaria y en la mayoría de los Municipios se hace sin costo. Es solo un detalle con un impacto tremendo”
El profesor de la UNNOBA apuesta a la trazabilidad para llegar idealmente al consumo cuando asegura: “Quien va a un supermercado tiene que adquirir un alimento debidamente identificado y que le permita conocer dónde se produjo ese animal, en qué condiciones o con que características. Este es el aspecto fundamental que está en otros países y que nosotros debemos trabajar”.
En este sentido la Universidad se encuentra trabajando con dos proyectos de la Secretaría de Políticas Universitarias con productores: uno relacionado a cerdos y otro a ovinos. “Respecto a los cerdos que producimos en la UNNOBA, trabajamos en el seguimiento hasta el mostrador. Esto va a permitir evaluar la calidad de lo que producimos y poner a punto un plan piloto que nos permita desarrollar un sistema de trazabilidad. Con la seguridad de que el consumidor sabrá de donde viene ese cerdo o derivado que consume, ya que en definitiva, saber cuál es el origen, es la clave. Muchos inconvenientes alimentarios y hasta la calidad misma del producto se blanquea con la trazabilidad”, sostiene Ángel Patitucci.
¿Qué es la triquinosis?
Es una enfermedad parasitaria ocasionada por el consumo de carne infectada con larvas de un gusano del género Trichinella. Se transmite al hombre por el consumo de alimentos contaminados con este parásito.
¿Cómo se contagia?
- En los animales: En especies que no son depredadoras obligadas, como el cerdo, la infección se produce cuando el animal consume:
• Residuos o desperdicios contaminados de cocinas y mataderos.
• Ratas infectadas.
• Comida en basurales.
- En el hombre: El contagio es por consumo de carne o productos cárnicos crudos o poco cocinados de animales infectados. La enfermedad no se transmite directamente entre personas.
¿Cuáles son los síntomas de la enfermedad?
Los cerdos infectados no presentan signos clínicos. Muchas infecciones son asintomáticas o leves.
En cambio, durante la primera semana, la persona infectada puede presentar náuseas, cólicos abdominales y diarrea. Una o dos semanas después de la infección, comienzan los signos y síntomas más graves, como edema facial o periorbitario, mialgia, fiebre persistente, cefalea y hemorragias y petequias subconjuntivales. El dolor ocular y la fotofobia a menudo preceden la aparición de la mialgia.
*Fuente: www.argentina.gob.ar/sites/default/files/alerta_brote_de_triquinosis_en_tres_provincias_de_argentina_27jul20181.pdf
Esta nota es de libre uso. Si desea utilizarla, deberá citar el medio e incluir el correspondiente enlace.
Al ataque de las bacterias
Por Gricelda Incerti
El alimento transita la historia del hombre. Es la madre quien inicia al bebé en la relación básica con el mundo mediante la lactancia. Comer no solo es satisfacer el hambre y nutrir el cuerpo, es también un acto social. La comida acompaña celebraciones, así como se encuentra ligada a la conquista por recursos naturales y hasta en los rituales de la muerte.
Desde los primeros tiempos el ser humano bregó para conservar sus alimentos. Por ejemplo, agregó sal a las carnes, porque había probado y comprobado que este procedimiento aumentaba su vida útil.
La bioquímica Mabel Percibaldi, investigadora y docente en el área Alimentos de la UNNOBA, sostiene que “gracias a esa búsqueda, actualmente se dispone de sistemas de conservación de alimentos adecuados, ya que un alimento antes de llegar a la mesa ha sido manipulado o transformado”.
"El agua, fundamental para la vida, puede ser un problema para la conservación. Esto se debe a que la mayoría de los procesos de un ser vivo se realizan en medio acuoso".
Numerosos factores intervienen en la pérdida de la calidad original de un alimento o en su deterioro. Los orígenes pueden ser: físicos, como la exposición a la luz solar, que influye en la pérdida de vitaminas, o la exposición a una temperatura inadecuada, que favorece la reproducción de microorganismos; químicos, como la oxidación de las grasas o acidificación por reacciones en latas de conserva; o biológicos, que no es más que la agresión por acción de los insectos o invasión de microorganismos (hongos, virus, bacterias o parásitos), entre otros.
Por qué se contaminan los alimentos
La doctora Percibaldi enumeró los motivos más frecuentes por los que un alimento puede contaminarse y llegar a transmitir alguna enfermedad:
- Dejar alimentos a temperatura ambiente.
- Prepararlos con mucha anticipación a su consumo, sin conservación adecuada.
- No calentarlos a temperaturas necesarias para destruir posibles bacterias patógenas.
- Adquirir productos contaminados que no se han lavado y cocinado adecuadamente.
- Cortar la cadena de frío.
- No haber tenido en cuenta un adecuado proceso de congelación y descongelación.
Por otro lado, el manipulador también puede ser un portador de gérmenes patógenos. “La preparación y manipulación de los alimentos son factores claves en el desarrollo de las Enfermedades Transmitidas por los alimentos (ETA), por lo que la actitud de los consumidores resulta muy importante para prevenirlas. Las estadísticas suministradas por el Sistema de Vigilancia Epidemiológica de las ETA indican que prácticamente el 40% de los brotes reportados en la Argentina ocurren en el hogar”, informa Percibaldi.
De esta manera, al estar en contacto con los alimentos es necesario mantener una precisa higiene personal:
-Las uñas deben estar cortas, limpias y libres de esmalte.
- Usar ropa limpia y un gorro para mantener el pelo recogido.
- Lavarse las manos antes de manipular cualquier alimento, antes de comenzar a trabajar y cada vez que se interrumpe por algún motivo.
- Lavarse las manos también antes y después de manipular alimentos crudos y cocidos.
- Higienizar las manos luego de manipular dinero, luego de utilizar el pañuelo para toser, estornudar o limpiarse la nariz, luego de manipular basura, o ir al baño.
- Si ha estado en contacto con animales o insectos o si se ha utilizado insecticidas o veneno, también deberá lavarse las manos antes de continuar con la tarea.
- No debe toserse o estornudar sobre los alimentos.
- No fumar mientras se manipulan alimentos.
Conservación de alimentos
Desde que se tiene conocimiento la conservación de los alimentos ha sido fundamental para la supervivencia. Las reservas eran necesarias para sobrevivir durante los largos y fríos inviernos o las extendidas sequías.
Las modernas técnicas dejaron en la historia a Nicolás Appert, quien descubrió de forma empírica que hirviendo los alimentos en el interior de un recipiente cerrado estos se mantenían sin alterar por largos períodos de tiempo, conservando todas sus características de olor y sabor; o al propio Louis Pasteur que en 1880 explica científicamente el fundamento de este método de conservación dando a conocer la existencia de los microorganismos causantes de la alteración de los alimentos.
“Hoy el avance tecnológico y científico nos conduce a distintos métodos de preservación”, asegura la docente, y describe la conservación por frío, conservación por calor y los métodos químicos para la conservación.
Conservación en frío:
La conservación en frío incluye a la refrigeración (descenso de temperatura), congelación (temperatura inferior a cero grados) y ultracongelación (temperaturas extremadamente bajas). La congelación y la ultracongelación son los métodos de conservación que menos alteraciones provocan en el alimento.
Conservación por calor:
La conservación en calor contempla diferentes métodos: el escaldado, que se realiza como paso previo a la congelación de algunos vegetales; la pasteurización, que es la aplicación de calor durante un tiempo determinado a temperaturas que rondan los 80º C; y la esterilización, proceso que elimina los gérmenes y las esporas, aplicando al alimento temperaturas que rondan los 115º C.
Métodos químicos de conservación:
-Adición de sal, más o menos abundante, de tal forma que el mineral capta el agua provocando la deshidratación del alimento.
- Ahumado, que es una mezcla de desecación y salazón.
-Acidificación, método basado en la reducción del pH del alimento que impide el desarrollo de microorganismos (el vinagre, por ejemplo).
- Escabechado, conjunto de sal y vinagre que aporta un sabor característico y una adecuada conservación.
-Adición de azúcar. En elevadas concentraciones, favorece la protección de los alimentos contra la proliferación de los microorganismos. Este proceso se lleva a cabo en leches condensadas, mermeladas o compotas.
Otros métodos de conservación
“El agua, fundamental para la vida, puede ser un problema para la conservación”, sostiene la investigadora. “Esto se debe a que la mayoría de los procesos de un ser vivo se realizan en medio acuoso. En efecto, este es el motivo por el cual la pérdida de humedad se ha utilizado históricamente como medio de conservación de los alimentos: a menos agua libre en un alimento, menos crecimiento microbiano, lo que es igual a menor alteración y mayor conservación del mismo. Por eso los alimentos que contienen poca cantidad agua, como las semillas, pueden ser bien conservados sin mayores problemas. En cambio en los alimentos con mucha agua los problemas se acrecientan”, agrega.
De esta manera, la reducción del líquido puede contribuir a la estabilización del alimento frente a la actividad nociva de enzimas y microorganismos. Estas técnicas se dividen en desecación, cuando la humedad del alimento se disminuye hasta equilibrarla con el ambiente, y deshidratación, cuando la eliminación de agua es casi total.
Por Gricelda Incerti
Enlaces:
- http://www.anmat.gov.ar/Alimentos/recomendaciones_locales.pdf
- http://www.anmat.gov.ar/comunicados/Verano-Alimentos.pdf
- http://www.anmat.gov.ar/Observatorio_ANMAT/charlas/Folleto_Alimentos.pdf
- http://www.fao.org/fileadmin/user_upload/rlc/come-sano/t_es.pdf
- http://www.fao.org/docrep/006/y4893s/y4893s06.htm