¡No tires tu vieja computadora!

Vieja PC

¿Cuándo un producto electrónico deja de servir, se convierte en obsoleto, y tiene como destino ser enterrado en un basural? Ese triste final no debería existir, ya que los valiosos componentes de un artefacto electrónico son reciclables o deben tratarse de modo diferenciado. Pero antes de llegar al desecho es posible preguntarse si realmente ha dejado de ser útil el producto.

A las empresas que fabrican computadoras les conviene un rápido ciclo de consumo y descarte. Para ello pueden recurrir a proyectar una vida útil corta de los componentes o estimular el consumo a partir de modas, algo que se puede hacer en cualquier ámbito de la economía. Al apelar a la moda, el consumo puede quedar disociado de la necesidad.

El tiempo de funcionamiento de los componentes electrónicos puede pasar largamente el período sospechado por cualquiera. Existen verdaderos ancestros de la actual computación que como fueron bien cuidados siguen dando batalla. Por lo tanto es demostrable la durabilidad y posibilidad de uso de una gran cantidad de productos. Entonces un primer paso ante fallas en una computadora es buscar los motivos. Y segundo, previo a comprar otro equipo, es menester pensar: “¿Para qué voy a usar la computadora?”.

Cuando empiezan los problemas

De pronto uno se da cuenta de que ya es costumbre esperar demasiado entre que enciende el ordenador y está listo para trabajar. Damos una vuelta por la casa, hacemos un café, miramos si tiene comida el perro, y al regresar parece que ya está listo para trabajar. Sin embargo, hay que abrir sólo un programa a la vez. Pese a todo, de a poco va quedando sin vida, sin respuesta: la computadora se petrifica.

Una de las posibles salidas es hacer una expansión del equipo que ya tenemos. Más memoria RAM o un nuevo disco duro aportan soluciones frecuentes al problema de la velocidad. Aunque muchas veces no es necesario gastar dinero en partes físicas: con ajustes y cambios en los programas se pueden hacer maravillas.

GNU/Linux

El sistema operativo es el corazón de una computadora, el encargado de hacerla funcionar, reconocer sus partes y permitir que corran los programas que más nos interesan (navegador web, procesador de textos o reproductor de música). Pero, ¿es posible tener un sistema operativo de última generación y que no necesite de las últimas maravillas del mercado?

La respuesta es sí. La alternativa es instalar en la computadora un sistema GNU/Linux. Aunque instalar un sistema operativo no es una tarea para cualquiera, por eso se le puede pedir a un técnico que lo haga por nosotros. De todos modos también es una buena ocasión para que experimenten los más aventureros. Hay que animarse y meter mano.

Se pueden encontrar distribuciones (variedades) de Linux dedicadas específicamente a equipos viejos: Puppy, Lubuntu o antiX son tres ejemplos representativos, pero hay muchas más, orientadas a todo tipo de actividad y tipos de computadoras.

Estos sistemas se pueden bajar de modo gratuito de Internet ya que son software libre y su licencia permite que sean copiados y modificados libremente. Existen empresas y comunidades de usuarios en todo el mundo que colaboran para que estos programas estén disponibles, conformando una verdadera inteligencia colectiva.

Luego de instalar la distribución Linux la computadora volverá a funcionar de modo veloz y con un entorno gráfico bastante intuitivo. El usuario además podrá estar tranquilo, porque Linux está libre de virus informáticos.

Posibles usos en la casa

Si bien la computadora recuperada puede seguir siendo utilizada como equipo principal del hogar, hay quienes necesitan incrementar el número de ordenadores a medida que se agranda la familia. Por eso la vieja PC de escritorio puede ser destinada a múltiples fines una vez que ha sido restaurado su funcionamiento. Algunos ejemplos son:
– Para los chicos: puede servir como segunda máquina para que los niños aprendan las nociones básicas de la informática.
– Servidor de datos: se puede utilizar como espacio compartido para la red del hogar y dejar allí todo tipo de archivos que podrán ser accedidos desde las otras computadoras.
– Centro multimedia: para proveer de música y videos y convertirla así en un centro de entretenimientos mediante la conexión de un equipo de audio, un televisor o cualquier artefacto que le podamos agregar.

Donar la computadora

Una alternativa que se debe tener presente es la donación de equipos a organizaciones sin fines de lucro o escuelas. Las computadoras donadas son restauradas por especialistas y voluntarios que las ponen en condiciones para que puedan ser usadas por quienes de otra manera no tienen acceso a una computadora.

Estas asociaciones tienen como fin reducir la brecha digital que se produce como producto de un acceso desigual a los bienes electrónicos, que en el presente son verdaderas tecnologías del conocimiento y allí está su importancia. Los principales destinatarios de estas campañas de donación son las escuelas públicas a las que asisten sectores vulnerables.

De nuevo, GNU/Linux aporta una respuesta a las escuelas mediante un proyecto denominado Linux Terminal Server Project (LTSP). El objetivo de este software es configurar una red en la cual sólo es necesario tener una computadora con modernos y potentes recursos. Esa máquina se denomina “servidor”. A ese equipo principal se pueden conectar una gran cantidad de “clientes”, equipos viejos y con escasos recursos y que funcionan como si fueran nuevos gracias a los aportes del servidor. De esta manera el proyecto LTSP permite que las antiguas PCs sigan con vida y reducir de este modo la brecha digital.

Por todo esto, no tires tu computadora, reciclala o donala a una escuela u organización civil.