Delitos sexuales, trata de personas e Internet: conjunción peligrosa

Creimer

“En la problemática de la trata de personas a través de Internet los niños y adolescentes son los más vulnerables desde el punto de vista de la captación”, advirtió Emma Creimer, directora de Coordinación de Institutos de Investigación Criminal y Ciencias Forenses de la Procuración General de la Suprema Corte de Justicia de Buenos Aires.

La doctora Emma Creimer visitó la UNNOBA en el marco de la Cátedra Libre sobre Políticas Públicas de Juventud. En ese espacio dialogó con adolescentes en una charla titulada “Trata de personas, el peligro de Internet y las redes sociales”.
Creimer puso el acento en la necesidad de prevenir y alentó la creación de espacios de educación, tanto en el ámbito de la escuela como de las familias.

“Es muy complejo definir el perfil del pedófilo que se vale de Internet para captar a sus víctimas. No hay que restringir esta problemática a estratos sociales o culturales porque en la actualidad todo el mundo tiene acceso a Internet”, planteó Creimer.
“No hay un perfil estricto de abusador, sí algunos rasgos para prestar atención: en general son personas que se hacen pasar por niños o niñas, van entrando al universo de sus víctimas a través de las redes sociales, van conociendo sus actividades y los van comprometiendo emocionalmente hasta generar un encuentro real”, describió la especialista. En este sentido apuntó que cuando ese encuentro sucede en general el niño o la niña ya están involucrados emocional y afectivamente con el victimario, lo que los torna “presas fáciles”.

“También es frecuente que antes del encuentro se pidan fotografías comprometedoras que son empleadas para distintos fines que vulneran los derechos de esos niños”, agregó Creimer.Así como es complejo definir el perfil del victimario, es difícil precisar quiénes podrían ser las víctimas de este tipo de delitos. “Todos somos vulnerables si no estamos bien educados, por eso es tan importante capacitar sobre estos temas”, planteó.

A edades tempranas

Creimer puso el ejemplo de niños de 6 ó 7 años que han sido tomados por redes de trata de personas y atribuyó esto a que el uso de Internet comienza cada vez a edades más tempranas. En este sentido, consideró que en materia de prevención es “crucial la presencia de los adultos”. “Hay que estar presente, controlar y prevenir”, señaló.

A juicio de la experta en esta materia, lo fundamental es que el adulto preste atención: “Algunos padres piensan que lo están haciendo, pero no saben bien lo que los chicos hacen con la computadora”. “Los chicos son nativos digitales, conocen la herramienta informática y nuestros prejuicios sobre la red son los que muchas veces nos alejan de la posibilidad de ser eficientes en la prevención de delitos sexuales a través de este medio”, opinó la especialista.

Con respecto a las medidas de prevención, Creimer consideró necesario hablar con los chicos y reconoció: “Esto es difícil cuando se trata de adolescentes, pero es preferible que tengan una sensación de angustia frente a este tema que una sensación de omnipotencia”.

En relación a qué camino tomar frente a un hecho concreto de abuso a través de Internet, informó que hay que presentarse en la Fiscalía de turno, tomar la computadora y no hacer nada con ella: “Hay padres que entran en pánico y comienzan a borrar imágenes y conversaciones, lo que obstaculiza mucho la investigación”. “La Justicia está avanzando en este tema, tenemos el primer caso de ciber pedofilia con condena de diez años de prisión”, comentó.

En este punto, Cremier valoró los aportes de la psicoinformática que permitió descubrir a un acosador que estaba seduciendo a una niña. A pesar de los avances, reconoció: “Siempre vamos un paso atrás porque el pedófilo dedica toda su vida a captar niños, pero estamos avanzando y es importante que este tipo de comportamientos se denuncien”.

“Frente a ello se torna imprescindible la creación de espacios de educación y un diálogo franco que teja alianzas que contengan a los chicos y nos permita cuidarlos”, concluyó.