Potenciar la formación y beneficiar a la sociedad

Además de formar nuevos profesionales y generar nuevos conocimientos científicos, la Universidad es capaz de brindar servicios especializados a terceros, destinados a empresas, organizaciones y agencias del Estado. Desde la Escuela de Tecnología, a través de las carreras de Ingeniería Industrial y Mecánica, diversos proyectos trabajan en esa línea. Daniel Galli, coordinador de las carreras de Ingeniería, explica: “Los servicios a terceros resultan de la coordinación entre laboratorios, grupos de investigación y la actividad académica propia de las asignaturas, comprendiendo estudios y prestaciones técnicas, por lo general a empresas, instituciones, municipios”.

En suma, de lo que se trata es de conformar equipos con los recursos técnicos y capital humano de todos los actores universitarios que, sumados al prestigio social y territorial de la UNNOBA, permiten responder a problemas concretos manifestados por distintas organizaciones o compañías.

Galli detalla las distintas áreas que desde la Universidad, y en lo específico de su disciplina, son capaces de brindar servicios a terceros: “En el ámbito de las Ingenierías se pueden identificar cuatro laboratorios importantes: LEMEJ en materiales, LIDER en Energías Renovables, Mecánica, y Máquinas Eléctricas. También se aprovecha el laboratorio de Higiene y Seguridad que no depende de nosotros y algunos grupos de investigación que se ponen en funcionamiento a esos efectos”.

“Un grupo ad-hoc formado especialmente -agrega Galli- es el de Ingeniería Ambiental y Cambio Climático, que en el primer cuatrimestre ha desarrollado dos trabajos concretos de Evaluación de Impacto Ambiental: instalación de un puerto en Ramallo y una planta de biogás en Pergamino, por ejemplo. Otro grupo ad-hoc es el que desarrolló el prototipo de una columna abatible de alumbrado público instalada en el Campo Experimental, que deja abierta la potencialidad de aplicaciones posteriores de mayor dimensión. Accesoriamente grupos y asignaturas se agregan a la problemática abordada cuando corresponda”.

Los beneficios que los Servicios a Terceros (SaT) le traen a la UNNOBA son múltiples: se generan ingresos económicos para la Universidad (los cuales pueden ser redistribuidos para la adquisición de equipamiento y honorarios profesionales para el personal actuante), se mejora de la formación de estudiantes y se actualizan los conocimientos de los docentes en el ejercicio de tareas de ingeniería. “La realización de SaT -dice Galli- responde desde lo institucional a cumplir con la misión y visión del Plan Estratégico de la UNNOBA, que fuera puesto en vigencia e instrumentado en la gestión del rector Guillermo Tamarit; pero vale indicar que el principal resultado, siempre impulsado para nuestras carreras de Ingeniería por Florencia Castro desde Secretaría Académica, es producto de la interrelación entre la docencia y la investigación, el trabajo de los docentes con los estudiantes y el involucramiento entre universitarios y empresas, a partir de asuntos técnicos”.

“Así la sociedad se beneficia, por ejemplo, en transitar con sus vehículos en un pavimento adecuado, o por la evaluación de impacto ambiental realizada ante una obra pública o privada. También por la mejora tecnológica de una industria regional o por la innovación de producto, sistema y servicio”, resume Galli.

Evaluar la calidad de estructuras y materiales

El ingeniero Galli considera que el Laboratorio de Ensayos de Materiales y Estructuras (LEMEJ) es la “nave insignia” de estas iniciativas y que Luis Lima, director del organismo, fue quien “puso la piedra fundacional a los SaT”. Uno de los servicios que brindan a terceros es el control de la calidad de hormigón. El ingeniero Lima explica: “El hormigón es un material que se fabrica en obra o se lo compra hecho, pero siempre llega en un estado fluido. Solo se puede conocer su resistencia una vez que se ha fraguado. El endurecimiento va aumentando con el transcurso del tiempo. En general, puede establecerse la resistencia a los 28 días. De esta manera, desde el LEMEJ realizamos ensayos a propietarios o responsables de obras, mediante procedimientos normalizados, para garantizar la calidad del material”.

En esa línea, desde el LEMEJ estudian las estructuras de caminos o calles en función del tipo de carga que transite sobre ellos, de manera tal que pueda evitarse que se deformen o se produzcan las roturas conocidas como ‘baches’. Otra tarea que realizan es la del control de estructuras soldadas. La investigadora e ingeniera María José Castillo, advierte: “Una estructura mal soldada puede causar la destrucción total o parcial del equipo del cual forma parte”. Luego puntualiza el servicio que prestan a empresas de la región en ese sentido: “Nosotros empleamos inspecciones visuales y otras técnicas, como de ultrasonido o tintas penetrantes, para determinar la presencia de defectos superficiales y no superficiales. Estos controles los realizamos para empresas metalúrgicas de la región, particularmente, de la industria de la maquinaria agrícola, donde el número de juntas soldadas por equipo supera las 2000 uniones”.

Entre las tareas más recientes que el LEMEJ ha brindado a terceros pueden mencionarse el control del asfalto realizado para el municipio de Lincoln y para la Cooperativa Eléctrica Pergamino. En Junín se realizaron diversas inspecciones oculares al espigón que determinaron, sin dar lugar a dudas, su deterioro ocasionado por causas ambientales. En Vedia, municipio que acondicionó sus accesos a la localidad, el LEMEJ realizó un seguimiento en todas las etapas de la ejecución de la obra trabajando en suelos, asfaltos convencionales, asfaltos modificados y hormigones. En tanto, en el municipio de Rivadavia se controló la resistencia del suelo-cemento en una rotonda y de la repavimentación de dieciséis cuadras de asfalto. Para ello se analizó el espesor de la capa, el grado de compactación, el contenido del asfalto y la temperatura, realizando los posteriores ensayos.

Liderando la producción de energías alternativas

LIDER es el Laboratorio de Investigación de Energías Renovables que funciona en el Campo Experimental “Las Magnolias” de la UNNOBA, ubicado en la Ruta Nacional 188 (km 146,5 en Junín). Uno de los proyectos que está llevando adelante es la puesta en funcionamiento de un biodigestor que utiliza estiércol de cerdo. Pablo García, a cargo de LIDER, explica su funcionamiento: “Todos los residuos del criadero de cerdos se colectan en una cámara homogeneizadora, desde la que se envían al biodigestor por medio de una bomba. En esta etapa, la materia orgánica comienza un proceso de degradación anaeróbica [en ausencia de oxígeno] que lleva aproximadamente 40 días, en la que se produce un biofertilizante líquido y biogás. Este biogás es una mezcla de metano y dióxido de carbono que puede ser utilizado para la generación de energía térmica o eléctrica”.

Con estudiantes de ingeniería industrial, desde LIDER están desarrollando un captador térmico solar, más conocido como “calefón solar”. “Es un sistema que permite elevar la temperatura del agua aprovechando la radiación solar y utilizarla para los sistemas de agua caliente domiciliaria. El proyecto propone el diseño de un prototipo que utilice materiales de la zona y pueda ser fabricado localmente”, comenta el ingeniero García.

El laboratorio que funciona en Las Magnolias cuenta con un aerogenerador y tres paneles fotovoltaicos que sirven a LIDER para realizar mediciones de las pérdidas energéticas y distintos trabajos de investigación. “Un aerogenerador -aclara García- es un equipo que permite generar energía eléctrica aprovechando los movimientos de las masas de aire, como el viento. Mientras que los paneles fotovoltaicos son pantallas diseñadas con materiales semiconductores que, a partir de la radiación solar incidente, producen energía eléctrica”.

Son diversas las posibilidades de LIDER a la hora de brindar servicios a empresas y organismos estatales y de la sociedad civil. Uno de los ejemplos es el trabajo llevado adelante con la Cooperativa Eléctrica de la ciudad de Rojas para garantizar un suministro de energía eléctrica de calidad en zonas alejadas a los centros urbanos, a partir de la implementación de fuentes alternativas (energía solar y eólica, principalmente).

Otra de las propuestas recientemente realizadas al municipio de Rojas por parte de LIDER es la de producir energía a partir de la utilización de los residuos que resultan de la poda de árboles. “Todos los residuos de origen animal o vegetal pueden ser aprovechados para producir energía. En el caso de los residuos que provienen de la poda de árboles en los municipios, se pueden utilizar distintas tecnologías que permiten su aprovechamiento como fuente de energía térmica o eléctrica”, plantea García. De esta manera, se estaría apuntando a disminuir, por un lado, los desechos generados por el municipio y, por el otro, a aprovecharlos como fuentes energéticas. “Para esto, debemos realizar un relevamiento muy cuidadoso de la materia prima en su cantidad y calidad, por eso, estos proyectos los trabajamos con el LEMEJ, que realiza toda la evaluación y caracterización del recurso. A partir de estos datos, analizamos las alternativas de generación energética que mejor se adaptan”, aclara el ingeniero García.

Otra de las posibilidades de LIDER al momento de brindar servicios a terceros es la de realizar estudios de eficiencia energética de plantas industriales, como la proyectada para una importante empresa harinera de la región. “La idea es que a partir del relevamiento de consumos, se puedan identificar los puntos críticos, con el objetivo de proponer un plan de mejoras que le permita hacer un uso más eficiente de la energía y de esta forma reducir un costo significativo para la producción”, expone.

Finalmente, desde LIDER están trabajando en la producción de biofertilizantes a partir de los residuos de la producción intensiva de ganado vacuno. “El biofertilizante que estamos evaluando es producto de la biodigestión anaeróbica de los residuos de un feedlot”, explica García, y aclara: “Encontramos que hay un vacío legal que impide su comercialización. Es un tema de agenda política pendiente y que debe resolverse a la brevedad para que los proyectos de tratamiento de los residuos orgánicos húmedos por medio del proceso de biodigestión anaeróbica puedan ser implementados”.

Sistemas de iluminación más eficientes

Otro de los espacios institucionales que, en el ámbito de la ingeniería, tienen capacidad para brindar servicios a terceros es el Laboratorio de Máquinas Eléctricas (LabElec). El ingeniero Mauricio Busso explica que desde LabElec pueden colaborar con empresas e instituciones midiendo la potencia reactiva de sus instalaciones, detectando picos de consumo innecesarios y diseñando, en definitiva, una distribución eléctrica más eficiente. Incluso, en conjunto con LIDER, pueden diseñar un sistema de generación de energía con fuentes renovables.

En el diseño de sistemas de iluminación de empresas u organismos del Estado, el laboratorio posee la aptitud para calcular, según las dimensiones y características del lugar, el flujo luminoso necesario para lograr una iluminancia adecuada en cada sector. “En base al flujo luminoso estimado, se calculará el número y tipo de luminarias, teniendo en cuenta factores como la durabilidad, rendimiento, seguridad, costos”, especifica Buzzo.

Otra de las competencias de LabElec es la medir la eficiencia energética de una empresa o institución. “La eficiencia energética en una industria debe estar apuntada a ahorrar energía y a diversificar sus fuentes, sin que esto provoque una disminución de la productividad o calidad del servicio o producto. En las industrias el consumo energético es un costo importante de la producción. Por eso, un ahorro en ese sentido, por mínimo que sea, va a repercutir de forma notable y favorable. Por otro lado, al diversificar las fuentes de energía se puede lograr mayor seguridad en el suministro eléctrico”, describe Busso.

El laboratorio también posee capacidades técnicas que permiten medir la intensidad sonora de un lugar, determinando el nivel de ruido que genera una máquina o proceso. En esa línea, se puede trabajar para controlar el nivel de ruido.

Mecánica experimental y computacional

El Laboratorio de Mecánica Experimental y Computacional (LabMec) contempla, entre otras áreas de trabajo, las máquinas térmicas. “Puede ser una turbina para generar electricidad, motor de combustión interna, ciclo de refrigeración, ciclo de calentamiento. Con esto se puede abordar temas como verificación de rendimiento, plan de mantenimiento, diseño de sistemas”, explica el ingeniero Facundo Ho.

También el LabMec trabaja sobre los circuitos y elementos de presión. “Se trata de un mecanismo que está sometido a presión alta, como un tanque o un tubo de almacenamiento de algún gas, por ejemplo, oxígeno”, aclara Ho.

Otra de las áreas del laboratorio es la “mecánica de fluidos”, la cual estudia “el movimiento y la dinámica de los fluidos en general”, como líquidos y gases. “Se pueden realizar una amplia gama de trabajos, desde estudio de circuito de aguas, aerodinámica de los vehículos o el estudio de carga de vientos sobre edificios”, ilustra el investigador. Un ejemplo concreto, es un anteproyecto que se está tramitando con la municipalidad de Junín para el diseño de una red inteligente de agua potable, que reúne los conocimientos de mecánica de los fluidos, procesos de simulación y ensayos dinámicos.

Por último, LabMec aborda la mecánica computacional, especialidad que brinda la posibilidad de realizar simulaciones fluidodinámicas y estructurales mediante métodos numéricos para, por ejemplo, la implementación de software en computadoras.


CONTACTOS DE LABORATORIOS Y GRUPOS DE INVESTIGACIÓN EN INGENIERÍA

LIDER: Campo experimental UNNOBA, Campo “Las Magnolias”, ruta 188 Km. 146,5 – Tel: 0236-4407750 – int. 13000. (Ingenieros Pablo García y Martín Sangiorgio)
LabMec: Edificio Eva Perón, calle Sarmiento y España, Junín – Tel: 0236-4407750 – int. 11803. (Ingenieros Facundo Ho y Walter Giordano)
LabElec: Edificio Eva Perón, calle Sarmiento y España – Tel: 0236-4407750 – interno: 11803. Junín Bs.As. (Ingeniero Mauricio Busso)
LEMEJ: Edificio Raúl Alfonsín, Sarmiento 1169 – Tel: 0236-4407750 – int. 11821 y 11822. (Ingenieros María José Castillo y Miguel Tortoriello)
Gestión Integral: Edificio Raúl Alfonsín, Sarmiento 1169, Junín – Tel: 0236-4407750 -int. 11421. (Ingenieros Marcelo Goldar y Paula Finarolli)
Grupos ad-hoc carreras de Ingeniería: Edificio Eva Perón, calle Sarmiento y España – Tel: 0236 4407750 – Junín (Ingenieros Daniel Galli, Hugo Gorgone y Martín Montecelli, junto a Javier Batistelli)
Informes: javierbatistelli@unnoba.edu.ar