“La universidad es un laboratorio para pensar problemas”

Luis Lima, rector organizador hasta 2007 y guardasellos actual de la UNNOBA, reflexionó sobre el presente de la Universidad. Destacó los mecanismos democráticos para la elección de autoridades y consideró necesario “abrirse hacia la educación continua para todos y durante toda la vida”.

“Que me designaran rector para crear una Universidad fue un regalo del destino -recordó- y veo con satisfacción que la UNNOBA sigue por caminos mucho más auspiciosos de los que podría haberme imaginado”. Y atribuyó el crecimiento institucional no sólo al trabajo de autoridades y docentes sino “al deseo de los alumnos de aprender”, una actitud que, según dijo, “no se observa en las universidades llamadas tradicionales en las que impera el facilismo de obtener un título a cualquier costo”.
Asimismo, planteó que una de las principales fortalezas de la UNNOBA es “su alto grado de legitimación social”.

– ¿Qué significado tiene para la UNNOBA el proceso de elección de autoridades y el inicio de una nueva etapa institucional?
– Creo que es parte del transitar normal de la institución. La periodicidad en la elección, el cambio o la ratificación de quienes están al frente de determinadas áreas es un ejercicio saludable. Que se ratifiquen rumbos es señal de que las cosas se han hecho bien. No creo en las reelecciones indefinidas pero tampoco en los límites arbitrarios: es la propia institución la que va dándose su propia dinámica.
– El sistema universitario, en general, ¿respeta este espíritu democrático?
– No creo que en todas las universidades ocurra lo mismo, hay algunas donde los acuerdos políticos están por encima del funcionamiento democrático.
– Que la UNNOBA sea una institución nueva, ¿de alguna manera facilita estos procesos?
– No creo que esto dependa de la juventud de la institución, más bien creo que es una universidad en la que se encuentran confluencias. No hay unanimidad de pensamiento, y no sería bueno que lo hubiera, hay coincidencias a partir de las cuales se expresan las discrepancias y se llega a una síntesis.
– ¿Es común en el mundo este modelo en el que la comunidad universitaria participa en la toma de decisiones?
– La Reforma Universitaria de 1918 produjo una revolución enorme y un cambio de paradigma sobre lo que debe ser una universidad. Este movimiento marcó rápidamente a las universidades latinoamericanas y se fue extendiendo al mundo. La Declaración de la UNESCO de 1998 reflejó este espíritu y fue votada por unanimidad por 184 países. Ahora bien, de ahí a que las universidades autónomas pongan en práctica estos principios… cada uno lo hace a su manera o no lo hace. Lo que sí puede destacarse del sistema universitario argentino es la gratuidad, algo que no es demasiado común.
– A menudo se dice que las universidades son una caja de resonancia de lo que ocurre en la sociedad. ¿Considera que la calidad institucional de determinados procesos dentro del sistema universitario puede extrapolarse a otros ámbitos?
– Es bastante más difícil, aunque debería contribuir a fortalecer la calidad institucional de la sociedad en su conjunto. La Universidad es una especie de laboratorio para pensar problemas y ensayar soluciones y tiene un rol importante, además del de la educación. Está llamada a propiciar un desarrollo cultural que redunde en una mejora de las instituciones. Lo que sucede es que las soluciones a través de la educación llevan tiempo.
– En su opinión, ¿cuáles deberían ser las prioridades de la UNNOBA en términos de gestión?
– Abrirse hacia la educación continua para todos y durante toda la vida, lo que implica crear una oferta educativa tanto para las carreras de grado y posgrado como para aquellos que, sin aspirar a un título habilitante, buscan mejorar sus conocimientos. Esto supone el trabajo en red con otras universidades y la educación a distancia. No es una tarea sencilla pero la UNNOBA cuenta con una gran fortaleza: el acompañamiento de la comunidad que siente que la Universidad le pertenece, la valora y confía en ella. Para una Universidad no hay nada mejor.