Derribando barreras
¿Por qué hablar de la importancia que tienen las lenguas extranjeras en la Universidad? “En la actualidad nadie se atrevería a discutir que es necesario aprender otra lengua, cualquiera sea. Algunos sostienen que debe ser el inglés, eso es discutible pero es innegable que en la formación para el futuro es necesario que los estudiantes y profesionales manejen más de una lengua”, planteó Pilar Traverso, responsable de la Dirección de Servicios y Enseñanza de Lenguas Extranjeras de la Universidad.
Para Traverso, traductora pública y posgraduada en traducción de la Universidad de Londres, el conocimiento de otras lenguas posibilita generar “nuevas formas de pensamiento, entender diferentes visiones del mundo, acceder a la ciencia, la tecnología y el arte”. En este sentido, la Universidad debe propiciar las condiciones para que las culturas puedan expresarse y darse a conocer. “La convivencia de muchas lenguas fomenta la libre circulación de ideas y el acceso al conocimiento”, remarcó.
Es por eso que la especialista, en charla con El Universitario, invita a analizar el rol que deben tener las lenguas en una universidad del siglo XXI. En esa línea, citó a Ludwig Wittgenstein quien decía: “Los límites de mi lenguaje son los límites de mi mundo”. “Esa es la tarea que nos compete: correr esos límites para ampliar el mundo al que acceden nuestros estudiantes”, afirmó Traverso, quien se desempeña como profesora adjunta de Inglés Técnico de la UNNOBA.
Además mencionó a Doris Sommer, destacada académica de la Universidad de Harvard, quien afirmó que no importa cuál es la otra lengua que uno sabe: “La posibilidad de pensar usando más de un código nos hace más flexibles intelectualmente y más cautelosos políticamente.” “Estas dos cualidades son esenciales para todos aquellos que participamos de la vida universitaria y desde este lugar es que la UNNOBA pensó el programa de idiomas”, añadió la docente, quien considera que esta tarea debe servir como vehículo de internacionalización, “en particular de la internacionalización en casa, que es la que integra, en el ámbito local, los temas y las perspectivas internacionales y los hace parte del quehacer cotidiano”.
El programa esta articulado en distintos ejes. Uno central es el Programa de Inglés para académicos e investigadores de la Universidad cuyos objetivos apuntan a lograr que estos actores de la comunidad universitaria puedan comunicarse con la coherencia, fluidez y corrección correspondiente a un nivel avanzado de inglés académico y, de esta manera, el idioma les sirva como un medio de apertura al avance científico y tecnológico. “Este programa, financiado por el gremio docente, comenzó a dictarse en 2011 y se observa un crecimiento sostenido de la matrícula. En consecuencia, se abrieron nuevos niveles y se incorporaron más profesores”, contó Traverso y afirmó: “La formación en inglés de los docentes implica ampliar las posibilidades de nuestra Universidad para recibir estudiantes que no tengan al español como lengua extranjera”.
Otra de las actividades de la Dirección es el Programa de Español como segunda lengua. En 2013 se tomó por primera vez el CELU (Certificado de español lengua y uso), del Consorcio Interuniversitario ELSE CELU que reúne en la actualidad a dos tercios de las universidades nacionales argentinas. “Los cursos se centran en la enseñanza del español como lengua extranjera para poder facilitar la estadía de los estudiantes que recibimos y para que su cursada tenga mejores resultados”, explicó Traverso y agregó: “Este curso se dicta entendiendo que el estudiante va a estar aprendiendo el español en un contexto endolingüe, es decir, en el aula pero también en los pasillos, en los comercios, en la calle”.
Otro de los programas es la formación en lengua portuguesa para la integración regional, cuyo objetivo es iniciar el aprendizaje del idioma portugués con fines de integración y desarrollo regional. La Universidad sostiene que la integración cultural internacional pueda acontecer sin desplazamiento geográfico de los participantes. Para que esto ocurra, el aprendizaje de idiomas adquiere una importancia crucial. De esta manera, la internacionalización ya no se focaliza en una minoría móvil y, entonces, se brindan oportunidades para que toda la comunidad universitaria pueda adquirir competencias internacionales e interculturales.