Cuando el cuidado se transformó en ciencia

 

Por Gricelda Incerti

Desde tiempos remotos, el cuidado de los enfermos ha estado presente como un acto profundamente humano. Sin embargo, fue en el siglo XIX cuando Florence Nightingale transformó aquella práctica en una verdadera profesión, creó la primera escuela de enfermería en 1860 y sentó las bases de lo que hoy conocemos como la enfermería moderna. Desde entonces, esta disciplina dejó de ser solo un arte empírico para convertirse en una ciencia con un sólido cuerpo teórico y ético, capaz de sostener un rol fundamental en los sistemas de salud de todo el mundo. En Argentina, figuras como Cecilia Grierson marcaron un hito al fundar la primera Escuela de Enfermería de Latinoamérica, abriendo el camino a generaciones que asumieron el compromiso de cuidar, educar y transformar la realidad desde la salud.

Escuela de Enfermeras del Círculo Médico Argentino. Circa 1909 (Archivo General de la Nación).

En ese recorrido histórico, hace diez años, la UNNOBA dio un paso trascendental: la creación del Instituto Académico de Desarrollo Humano. Un espacio que, en tan solo una década, se consolidó como referente en la formación de profesionales de la enfermería, aportando conocimiento, valores y compromiso social. Hoy, al celebrar este aniversario, se entrelazan la tradición y la innovación, el legado de quienes abrieron senderos y la certeza de que el futuro de la enfermería se sigue escribiendo con cada estudiante, cada docente y cada vida cuidada.

En el marco de los diez años del Instituto Académico de Desarrollo Humano (IADH) de la UNNOBA, su directora, Lic. María Mónica Lázzaro, destacó cómo la enfermería ha alcanzado en Argentina un proceso de jerarquización sin precedentes. Señaló que este crecimiento fue posible gracias a la ampliación de los niveles de formación: “Ya no se trata solo de carreras de grado. Hoy existen posgrados, maestrías y también doctorados en enfermería, lo que posiciona a la disciplina en un lugar diferente dentro del sistema de salud”.

Lic. María Mónica Lázzaro. Directora Instituto Académico de Desarrollo Humano.

En ese sentido, subrayó el aporte de la Universidad en la región, que permitió que profesionales formados en la UNNOBA accedieran a cargos de gestión y conducción que antes parecían impensados para la enfermería. Ejemplos de ello son graduados que hoy se desempeñan como directores de Atención Primaria de la Salud, coordinadores de comités de infecciones o responsables de áreas docentes en hospitales. “Nos llena de orgullo que esos espacios estén ocupados por enfermeras y enfermeros formados en nuestra casa”, afirmó.

Lázzaro también resaltó el rol de la institución como semillero de futuras generaciones docentes. A través de concursos de ayudantes alumnos, se detectan perfiles con vocación académica que luego continúan su formación en Especializaciones y Maestrías en docencia. “Es muy valorable lo que hemos construido en el equipo docente, un plantel comprometido que, en las asignaturas profesionales, está conformado por enfermeras y enfermeros, aunque la carrera se enriquezca de manera interdisciplinaria con otras ciencias”, remarcó.

Otro de los logros de la última década fue el incremento sostenido en la matrícula. Cada vez más egresados de escuelas medias de la región eligen estudiar la Licenciatura o la Tecnicatura en Enfermería en la UNNOBA.

Al hacer un balance de estos diez años, la directora del IADH expresó un profundo agradecimiento a toda la comunidad educativa: autoridades, docentes, no docentes, graduados y estudiantes, así como a las instituciones de salud de la región que cada cuatrimestre recibe a los futuros profesionales. “Sentimos el afecto y el acompañamiento en cada proyecto que impulsamos”, aseguró.

Finalmente, Lázzaro destacó el impacto social que genera la universidad pública en el territorio: más del 80% de los graduados son los primeros universitarios en sus familias, y más del 90% se encuentra insertado laboralmente. “La Universidad transforma vidas, y la Enfermería es una carrera prioritaria, con gran salida laboral y con un compromiso profundo hacia la comunidad”, concluyó.

La simulación como herramienta de aprendizaje

El aniversario del Instituto Académico de Desarrollo Humano coincidió con una semana especialmente dedicada a la simulación clínica, una herramienta pedagógica que se ha convertido en pilar de la formación en ciencias de la salud. Con actividades realizadas en Junín y Pergamino, la propuesta incluyó a profesionales y estudiantes no solo de enfermería, sino también de medicina, obstetricia, kinesiología y odontología, disciplinas que, al igual que la enfermería, encuentran en estas tecnologías un modo de entrenarse para brindar prácticas seguras y de calidad.

Laboratorio de Simulación Clínica. Desarrollo de competencias en contextos controlados.

En este sentido Lázzaro, destacó que la UNNOBA fue pionera en incorporar la simulación desde 2008, cuando comenzaron con pequeños gabinetes que luego se transformaron en un laboratorio de avanzada, fruto de programas y financiamientos. Hoy, la simulación es parte obligatoria del plan de estudios: ningún estudiante puede asistir a una práctica real sin haber transitado antes experiencias en el laboratorio.

“El laboratorio es un espacio controlado donde el error no solo está permitido, sino que se convierte en una oportunidad de aprendizaje. Allí los estudiantes ganan confianza y seguridad, para luego brindar cuidados seguros a los pacientes en el campo clínico o comunitario”, explicó.

De este modo, la UNNOBA no solo se pone a la vanguardia en tecnologías educativas, sino que reafirma un compromiso social fundamental: garantizar la seguridad del paciente y, al mismo tiempo, la seguridad psicológica de quienes se están formando como futuros profesionales de la salud.

 

Lic. Graciela Giménez. Secretaria Académica del IADH.

Formación práctica y base humanística

Dentro del décimo aniversario del Instituto Académico de Desarrollo Humano (IADH), Graciela Giménez, secretaria Académica del Instituto, compartió su mirada sobre el recorrido y los desafíos de este espacio de la UNNOBA. Destacó que acompañar los diez años del IADH representa un orgullo y una realización personal y profesional, en una universidad que entiende como “un escenario de crecimiento permanente”.

Giménez resaltó los avances logrados en las tres funciones sustantivas de la universidad (enseñanza, investigación y extensión), “gracias al compromiso del equipo de gestión, docentes, estudiantes y personal administrativo”, al tiempo que subrayó la importancia de formar profesionales con una sólida base ética, humanística y de compromiso social.

Entre los logros alcanzados mencionó la creación del Laboratorio de Simulación, el cual fortalece la formación práctica en enfermería y el crecimiento en investigación y actualización docente.

Finalmente, remarcó que las metas del Instituto apuntan a la mejora continua, convencida de que en la universidad “el crecimiento no se detiene y los resultados más valiosos son los que verán las próximas generaciones”.

 

Mg. Cristina Curia. Docente de la Licenciatura de Enfermería en el IADH.

El cambio de paradigma: el foco en la totalidad de la persona

Cristina Curia, docente en las carreras de Enfermería de la UNNOBA, compartió su mirada sobre la evolución del IADH y los aprendizajes que le dejó su trayectoria profesional. Señaló que formar parte del instituto significó para ella un proceso de desarrollo personal y profesional, que la llevó a continuar capacitándose y a realizar la Especialización en Docencia Universitaria en la UNNOBA. Destacó la riqueza del intercambio con colegas de distintas disciplinas y el valor del trabajo colaborativo dentro del ámbito académico.

Actualmente, dicta materias vinculadas a la filosofía, ética, salud mental y educación en enfermería, en las sedes de Pergamino, Junín y General Villegas. A lo largo de este tiempo, fue testigo de la evolución de la carrera, que pasó de recibir principalmente adultos con trayectorias laborales previas a integrar también jóvenes que inician sus estudios tras finalizar el secundario.

Curia destacó que este cambio amplió la diversidad en las aulas y fortaleció la formación. Consideró que la UNNOBA “abrió puertas a quienes antes no tenían acceso a estudiar enfermería”, contribuyendo al crecimiento de una profesión clave para el sistema de salud.

En cuanto a los desafíos, remarcó la “necesidad de seguir consolidando la formación profesional, avanzar hacia la creación de un Colegio (profesional) de Enfermería en la Provincia de Buenos Aires y continuar actualizando las metodologías de enseñanza, especialmente, a partir del uso del Laboratorio de Simulación de la Universidad”.

Finalmente, resaltó el cambio de paradigma en la atención sanitaria: “Hoy la formación en enfermería pone el foco en la persona en su totalidad, entendiendo su cultura, su entorno y su manera de concebir la salud y la enfermedad”.

 

Lic. Andrea Peralta. Docente del Instituto Académico de Desarrollo Humano.

Aumento de la demanda para estudiar

Andrea Peralta, también docente del Instituto Académico de Desarrollo Humano (IADH), aseguró que ser parte de la carrera implica un compromiso desafiante: “Tenemos frente a nosotros la responsabilidad de formar futuros profesionales, capaces de brindar cuidados de calidad, técnicamente competentes y con un enfoque humanístico, basado en valores como la ética, la compasión, la empatía y la responsabilidad”.

En cuanto a la evolución de los estudiantes, destacó un aumento del interés por la enfermería, motivado tanto por experiencias personales con la salud como por la demanda laboral y la calidad del plan de estudios.

Mirando hacia el futuro, Peralta afirmó que la enfermería “deberá adaptarse a los cambios tecnológicos y demográficos, sin perder de vista el enfoque humanístico”, a la vez que destacó el papel del IADH en el fortalecimiento de la formación, mencionando la acreditación por CONEAU, la creación de Laboratorios de Simulación Clínica,  y el seguimiento individualizado de los estudiantes como herramientas fundamentales para garantizar la calidad académica, la equidad y la continuidad de la formación profesional.

 

Mg. María Susana Pagano, docente del Instituto.

Docentes altamente capacitados

“La enfermería se ha consolidado como una profesión autónoma y altamente especializada, con un crecimiento sostenido en investigación y desarrollo científico” afirmó la Mg. María Susana Pagano, docente del Instituto.

Dentro del IADH, esto se tradujo en la formación de posgrado del equipo docente, la mejora de la infraestructura y recursos, y la creación de un centro de simulación innovador, además de la acreditación por CONEAU, que refleja el compromiso de docentes, directivos, personal y estudiantes.

Pagano recalcó que “la formación de los estudiantes ha evolucionado para atender a una población diversa, con distintas edades, trayectorias educativas y contextos sociales, lo que exige adaptar estrategias pedagógicas y recursos para garantizar la accesibilidad, permanencia y aprendizajes significativos”. “La capacitación continua de los docentes es clave para preparar profesionales críticos, reflexivos y capaces de desempeñarse en un entorno de constante cambio”, añadió.

Finalmente, remarcó que los egresados del IADH están “bien preparados” para enfrentar los desafíos del sistema de salud, contribuyendo con acciones de promoción, prevención, recuperación, rehabilitación y cuidados paliativos, aportando así al desarrollo profesional y social de la región.


Fotos: Lautaro Chiesa