“El parto en casa puede disminuir la ansiedad de la mamá”
Tomás Fucini es docente de la carrera Licenciatura en Enfermería que se dicta en la UNNOBA. Además ejerce como médico ginecólogo y obstetra en el Hospital Abraham Piñeyro de Junín. Diariamente enfrenta el desafío de atender los partos de las madres que llegan al centro médico de la región. Y en la Universidad enseña y vuelca esa experiencia para que las futuras enfermeras puedan colaborar con pericia los alumbramientos.
El Universitario consultó a este especialista, profesor de la materia Materno Infantil, sobre los denominados “partos domiciliarios”. “Hasta 1915 aproximadamente, todos los nacimientos tenían lugar en los hogares. Iban las matronas a las casas para realizar la tarea de asistencia”. Sin embargo, “si un parto se complicaba llamaban a un médico para hacer partos instrumentados”. Fucini afirma que “en esa época había mucha morbimortalidad, es decir había mucha posibilidad de sufrir daños, tanto la madre como el bebé”.
De todos modos con el correr del tiempo la historia fue cambiando su rumbo y “con el devenir el parto domiciliario se tomó como un tema para investigar y se realizaron muchos trabajos”. “En Europa hay muchos países en los que se controla a la paciente durante todo el embarazo -continúa Fucini- y en el momento del trabajo de parto se la asiste en el domicilio, con un sistema de apoyo con ambulancias por si hay complicaciones. En caso de ser necesario, se la traslada a un centro asistencial, como cuando surge una indicación estricta de cesárea”.
Según Fucini “en Argentina se ha puesto de moda actualmente que los centros materno infantiles privados ofrezcan este servicio, pero por supuesto tienen un costo elevadísimo”. Es decir que sólo la capa social alta se puede ver beneficiada con la práctica si quiere una cobertura total para un parto domiciliario. “El sistema tiene un costo, es necesario montar un andamiaje para la emergencia, por lo tanto sólo se podría extender si lo incorpora el sistema de salud social”, agrega.
- ¿En su opinión estaría bien que las obras sociales cubran esta práctica?
- Yo no lo vería mal. Pero sí creo que es fundamental un control prenatal completo, lo que implica como mínimo cinco consultas, con estudios profundos, y muchas madres apenas hacen una. Hay que saber que muchas de las complicaciones posibles se pueden diagnosticar con tiempo.
- ¿Cuáles serían los beneficios de optar por el parto domiciliario?
- Los informes e investigaciones que van en esa línea indican que el parto en el hogar tiene como beneficio el acompañamiento que puede hacer la pareja, lo que disminuye la ansiedad de la mamá. Sin embargo, aunque el parto es algo muy natural y no es una enfermedad, sí es una instancia médica potencialmente enfermable. Por lo tanto, siempre hay que entender que se puede desarrollar un parto domiciliario si no se detectan patologías de embarazo. Sólo se puede hacer si el control y la evolución del embarazo y del trabajo de parto están dentro de los parámetros normales.
Cesáreas versus partos naturales
Resultan muy extendidos los comentarios acerca de un posible abuso -por parte de las instituciones médicas- en la utilización de la cesárea en detrimento de fomentar los partos naturales. ¿Qué asidero tienen esos rumores? ¿Habrá algún determinante económico?
Fucini responde a esto: “Los motivos económicos los descarto. Hay una creencia de que la cesárea tiene un favor económico para el prestador o el médico actuante. Pero las obras sociales pagan lo mismo. Pero sí hay que reconocer que hay muchas cesáreas. La tendencia y la recomendación desde hace cinco años, y lo vengo escuchando en los congresos médicos, es a disminuir la cesárea y tratar de volver a un índice histórico que debería ser de un 18%. En Junín tenemos un índice elevado: más del 40%”.
- ¿Qué motivó entonces el crecimiento del índice de cesáreas?
- Los médicos formados en obstetricia nos podemos dar cuenta con la evolución del trabajo de parto, o incluso semanas antes, hacia dónde va la balanza, si al parto o a la cesárea. Pero hay pacientes que te das cuenta que no van a poder tener un parto natural por su actitud, por su forma de ser. También hay un segundo factor,que es la industria del juicio. Muchas veces el médico ve que la cosa no va bien por algún dato y decide la cesárea sólo por modo preventivo, por si pasa algo. Y eso es porque para la industria del juicio siempre tiene que salir todo perfecto. ¡Pero no es así! ¡No somos dioses! Vos tenés que cumplir con los métodos establecidos, pero no te pueden exigir resultados positivos. A veces hacés todo lo necesario, pero las cosas no salen bien. Y el médico sabe que detrás del problema viene la demanda.
- Distintos tipos de agrupaciones de mujeres, como las de pueblos originarios o grupos feministas, plantean que la ciencia -al encerrarse en su propia lógica- pierde la dimensión humana ¿Qué opina al respecto?
- Mi opinión es que los médicos cuando empezamos somos muy idealistas y muy humanitarios, y creo que es una de las cosas que hay que tratar de no perder nunca: el sentido humanitario de nuestro trabajo y el respeto a la gente.
PUNTOS CLAVE
La hormona del embarazo
La oxitocina natural (o endógena) es producida por el cuerpo de la madre y activa comportamientos a nivel mecánico en órganos como el útero y las mamas. Estimula y mantiene la contracción del útero durante el parto y el alumbramiento. A diferencia de ella, la oxitocina sintética es la que administran los obstetras tanto para “inducir” como para “acelerar” los partos. Su utilización sólo debería responder a una verdadera necesidad, evitando su uso rutinario o indiscriminado.
La cesárea, una alternativa ante casos de riesgo
Fucini explica que “la cesárea es una intervención de rescate”. Es decir, que solo debería llevarse adelante cuando un parto normal suponga un riesgo para la salud de la madre o del bebé.
De esta manera, ante la ausencia de patologías o inconvenientes, no debería ser una opción. Como es una intervención quirúrgica, implica la recuperación posoperatoria de la madre.
Sillones inclinados, la nueva tendencia
La posición de parto más extendida en los centros hospitalarios es aquella en que la mujer está tumbada de espaldas en la mesa de partos. Esta posición horizontal ha recibido muchas críticas por la pasividad a la que se somete a la mujer al momento de parir y porque no favorece la fisiología natural. Por ese motivo en el presente se están implementando “los sillones de parto que dan una inclinación favorable y son cada vez más comunes en los centros médicos”, según indica Fucini.
"Tuve un parto hermoso y sin dolor"
Jésica Urquía es una joven mapuche que vive en Junín, estudia Enfermería en la Región Sanitaria y decidió tener a su beba por fuera de hospitales o sanatorios, práctica que se conoce actualmente como “parto domiciliario”.
En febrero de este año nació Millaray, que en lengua mapuche significa “flor de oro”. A diferencia de los otros niños de Junín, ella nació en su casa y rodeada por su familia. ¿Qué motivó a Jésica Urquía y a Ezequiel, el padre, a tomar esta decisión?
“Nosotros integramos un grupo de jóvenes de pueblos originarios y lo que estamos haciendo es promover la recuperación de nuestra cultura. Dentro de ese rescate cultural uno de los aspectos es el parto, algo que para nosotros es sumamente espiritual, profundo y se vive con la familia”, explica Jésica.
Efectivamente, sus antepasados parían en cuclillas y en el agua, con una ceremonia antes y otra posterior al parto. Jésica cuenta que fue asistida por una partera quechua y por una partera profesional (no mapuche) acompañada por su asistente. Además, para prevenir posibles complicaciones, conversaron con el director del hospital local por si era necesario requerir su asistencia ante una emergencia.
La mamá de Millaray sintetiza: “Estuve haciendo el trabajo de parto en agua tibia, un analgésico natural al momento de las contracciones. Tuve un parto vertical en cuclillas, un parto hermoso, no necesité de ninguna episiotomía [corte en la vagina] y no padecí ningún desgarro porque, justamente, la gravedad te ayuda a bajar al bebé. Para mí fue un parto hermoso y sin dolor”.
“Soy estudiante de Enfermería y lamentablemente entiendo que hay demasiada violencia obstétrica. Al ver lo que sufre la mujer y lo que sufre el bebé en los centros médicos decidí parir en mi casa. A partir de ahí empecé a averiguar cómo es el parto domiciliario y pensamos que era más seguro que parir en un hospital”, señala la joven madre.
Jésica critica la utilización de “la oxitocina que inyectan, una hormona que acelera el proceso del parto, ya que el bebé tiene su tiempo para nacer y ese fármaco genera un riesgo innecesario” (ver cuadro “Puntos claves”).
Otro problema que agrega es “la soledad en un momento en el que la mujer es altamente vulnerable. Además la posición horizontal, la peor posición para parir, no ayuda en nada porque el bebé tiene que hacer mucha más fuerza para nacer”.
“Nuestra lucha es cultural como mapuche, pero también por los derechos de las mujeres, para dejar de sufrir estas violencias obstétricas”, reivindica Jésica. En relación a esta problemática enfatiza su posición: “Una partera me decía que las mujeres con hijos o tienen la vagina cortada o el útero cortado. Es una frase muy fuerte, pero ¿con qué necesidad se hacen tantas cesáreas o episiotomías si el parto es algo natural? Esta es también una lucha de todas las mujeres”.
“Caminemos juntos”
Las parteras (puñeñelchefe en lengua mapuche) no sólo están presentes en el momento del parto sino que le enseñan a la mujer embarazada qué alimentación seguir, cuáles son los ejercicios adecuados, los movimientos, los masajes, distintos recursos para evitar problemas en el nacimiento del bebé. También está el aspecto espiritual, el acompañamiento necesario para que la mujer esté tranquila y con fuerza de voluntad. Esa tarea cotidiana y de apoyo durante el parto lo realiza una figura denominada “dula”.
Jorge Urquía es el abuelo de Millaray y agrega: “Estamos inmersos en un mundo intercultural. Acá no estamos hablando de decirle no al hospital, todo lo contrario. Se trata de enriquecer al sistema médico. Sería muy sano que podamos empezar a articular”.
“Nuestros abuelos mapuches decían ´Caminemos juntos´, un concepto hermoso. Los que llevamos adelante el tema salud -continúa Jorge- entendemos que ésta no es sólo algo físico: la salud abarca lo emocional y espiritual también. Por lo tanto cuando hablamos de un parto mapuche no sólo pensamos en el momento 'en sí' del nacimiento sino en todo el proceso a llevar adelante un embarazo”.
Existe una tendencia a utilizar la interculturalidad de modo unilateral, esto implica evaluar qué tan permeable será la cultura dominada a lo que la cultura dominante y sus instituciones tienen para decirle. En cambio, por definición, debería tratarse de aprender unos de otros.
Jésica Urquía, por su parte, ya inició el desafío: “Mi idea es trabajar en enfermería desde la interculturalidad, como enfermera profesional mapuche. También quiero estudiar y practicar la partería a domicilio para acompañar a las mujeres que quieran parir en sus casas. Para esto tengo que estudiar lo relacionado a la salud incorporando los saberes de mi pueblo y así desarrollar la interculturalidad”.
¡No tires tu vieja computadora!
¿Cuándo un producto electrónico deja de servir, se convierte en obsoleto, y tiene como destino ser enterrado en un basural? Ese triste final no debería existir, ya que los valiosos componentes de un artefacto electrónico son reciclables o deben tratarse de modo diferenciado. Pero antes de llegar al desecho es posible preguntarse si realmente ha dejado de ser útil el producto.
A las empresas que fabrican computadoras les conviene un rápido ciclo de consumo y descarte. Para ello pueden recurrir a proyectar una vida útil corta de los componentes o estimular el consumo a partir de modas, algo que se puede hacer en cualquier ámbito de la economía. Al apelar a la moda, el consumo puede quedar disociado de la necesidad.
El tiempo de funcionamiento de los componentes electrónicos puede pasar largamente el período sospechado por cualquiera. Existen verdaderos ancestros de la actual computación que como fueron bien cuidados siguen dando batalla. Por lo tanto es demostrable la durabilidad y posibilidad de uso de una gran cantidad de productos. Entonces un primer paso ante fallas en una computadora es buscar los motivos. Y segundo, previo a comprar otro equipo, es menester pensar: “¿Para qué voy a usar la computadora?”.
Cuando empiezan los problemas
De pronto uno se da cuenta de que ya es costumbre esperar demasiado entre que enciende el ordenador y está listo para trabajar. Damos una vuelta por la casa, hacemos un café, miramos si tiene comida el perro, y al regresar parece que ya está listo para trabajar. Sin embargo, hay que abrir sólo un programa a la vez. Pese a todo, de a poco va quedando sin vida, sin respuesta: la computadora se petrifica.
Una de las posibles salidas es hacer una expansión del equipo que ya tenemos. Más memoria RAM o un nuevo disco duro aportan soluciones frecuentes al problema de la velocidad. Aunque muchas veces no es necesario gastar dinero en partes físicas: con ajustes y cambios en los programas se pueden hacer maravillas.
GNU/Linux
El sistema operativo es el corazón de una computadora, el encargado de hacerla funcionar, reconocer sus partes y permitir que corran los programas que más nos interesan (navegador web, procesador de textos o reproductor de música). Pero, ¿es posible tener un sistema operativo de última generación y que no necesite de las últimas maravillas del mercado?
La respuesta es sí. La alternativa es instalar en la computadora un sistema GNU/Linux. Aunque instalar un sistema operativo no es una tarea para cualquiera, por eso se le puede pedir a un técnico que lo haga por nosotros. De todos modos también es una buena ocasión para que experimenten los más aventureros. Hay que animarse y meter mano.
Se pueden encontrar distribuciones (variedades) de Linux dedicadas específicamente a equipos viejos: Puppy, Lubuntu o antiX son tres ejemplos representativos, pero hay muchas más, orientadas a todo tipo de actividad y tipos de computadoras.
Estos sistemas se pueden bajar de modo gratuito de Internet ya que son software libre y su licencia permite que sean copiados y modificados libremente. Existen empresas y comunidades de usuarios en todo el mundo que colaboran para que estos programas estén disponibles, conformando una verdadera inteligencia colectiva.
Luego de instalar la distribución Linux la computadora volverá a funcionar de modo veloz y con un entorno gráfico bastante intuitivo. El usuario además podrá estar tranquilo, porque Linux está libre de virus informáticos.
Posibles usos en la casa
Si bien la computadora recuperada puede seguir siendo utilizada como equipo principal del hogar, hay quienes necesitan incrementar el número de ordenadores a medida que se agranda la familia. Por eso la vieja PC de escritorio puede ser destinada a múltiples fines una vez que ha sido restaurado su funcionamiento. Algunos ejemplos son:
- Para los chicos: puede servir como segunda máquina para que los niños aprendan las nociones básicas de la informática.
- Servidor de datos: se puede utilizar como espacio compartido para la red del hogar y dejar allí todo tipo de archivos que podrán ser accedidos desde las otras computadoras.
- Centro multimedia: para proveer de música y videos y convertirla así en un centro de entretenimientos mediante la conexión de un equipo de audio, un televisor o cualquier artefacto que le podamos agregar.
Donar la computadora
Una alternativa que se debe tener presente es la donación de equipos a organizaciones sin fines de lucro o escuelas. Las computadoras donadas son restauradas por especialistas y voluntarios que las ponen en condiciones para que puedan ser usadas por quienes de otra manera no tienen acceso a una computadora.
Estas asociaciones tienen como fin reducir la brecha digital que se produce como producto de un acceso desigual a los bienes electrónicos, que en el presente son verdaderas tecnologías del conocimiento y allí está su importancia. Los principales destinatarios de estas campañas de donación son las escuelas públicas a las que asisten sectores vulnerables.
De nuevo, GNU/Linux aporta una respuesta a las escuelas mediante un proyecto denominado Linux Terminal Server Project (LTSP). El objetivo de este software es configurar una red en la cual sólo es necesario tener una computadora con modernos y potentes recursos. Esa máquina se denomina “servidor”. A ese equipo principal se pueden conectar una gran cantidad de “clientes”, equipos viejos y con escasos recursos y que funcionan como si fueran nuevos gracias a los aportes del servidor. De esta manera el proyecto LTSP permite que las antiguas PCs sigan con vida y reducir de este modo la brecha digital.
Por todo esto, no tires tu computadora, reciclala o donala a una escuela u organización civil.
La Universidad y la agenda del desarrollo
Por el doctor Guillermo Tamarit, Rector de la UNNOBA
En reiteradas oportunidades nos hemos referido en estas páginas a la alianza entre los distintos niveles de actuación público y privado para lograr la promoción del desarrollo regional.
Desde el mes de mayo la UNNOBA preside la Agencia Regional de Desarrollo por el período 2013-15. Además de ser una verdadera excepción que una Universidad Pública ocupe un lugar de estas características, resulta una oportunidad para continuar profundizando las acciones de esta importante institución.
Hemos puesto en consideración de las organizaciones que conforman la Agencia un Plan de Trabajo que involucra las principales dimensiones, atendiendo a la posibilidad de mejorar para crecer. Este proyecto será trasladado posteriormente al conjunto de los actores políticos, económicos y sociales.
De esta manera, hemos propuesto desarrollar los siguientes programas:
- Gestión de la innovación.
- Fortalecimiento del Polo Tecnológico y Parque Industrial.
- Creación de un Observatorio Territorial.
- Formación y capacitación de recursos humanos.
- Mejoramiento de la productividad.
- Difusión y promoción social y cultural.
- Fortalecimiento tecnológico.
Todo ello requiere una amplia convocatoria que deberá dirigirse a los distintos sectores, tanto a representantes de la producción y el trabajo, como a actores políticos y sociales que puedan compartir un escenario común. Simultáneamente, deberán incorporarse todas las dimensiones del desarrollo: por supuesto, empresarial y productiva, pero también política, social y cultural.
El desafío de las redes sociales educativas
Las redes sociales responden a una lógica propia de las redes informáticas: permiten la conexión entre personas. Esa conectividad telemática permitió que paulatinamente, y gracias a herramientas gratuitas y masivas, se desarrollen vínculos humanos. El “boom” actual representado por el sitio Facebook no es un caso aislado y es sólo un momento en este desarrollo tecnológico.
Federico Nasso, investigador y docente de Informática en la UNNOBA, explicó que “las redes se van armando por gustos comunes, como por ejemplo las que están orientadas al trabajo, a los gustos por la fotografía, a los juegos, a lo que sea posible imaginar”. ¿Y por qué sería deseable que esta lógica comunicacional se traslade a lo educativo? Para el docente, la creación de redes sociales “favorece la educación porque potencia el conocimiento al permitir que se comparta con otros”.
Ideas como “compartir información” o “construir conocimiento de modo colectivo y en red” son constitutivas a la era que abre Internet. Se habilitan de este modo otras perspectivas a la clásica mirada del conocimiento en soledad, y así cobra valor y más peso la fecundidad del entorno social.
Un espacio virtual
Federico Nasso integró un equipo de docentes y estudiantes de la UNNOBA que investigaron el funcionamiento de las redes sociales aplicadas a la educación durante el año 2012. Los resultados de sus trabajos fueron presentados en tres artículos académicos en congresos de investigadores.
Según el docente, este tipo de herramientas refuerzan todas las actividades de tipo no presencial que pueda proponer la universidad. “En una red social educativa no solamente importa la herramienta sino que lo central es la metodología de enseñanza, porque el estudiante es el centro de atención y utiliza todas las herramientas para colaborar con otros. El profesor guía todo el proceso de circulación y elaboración de la información”, afirmó.
Nasso explicó que resultan muy interesantes herramientas como Mahara ya que permiten su integración con las aulas virtuales. De esta manera se le podría dar un “plus social” al Moodle, que es el programa utilizado para manejar los contenidos en cada materia de manera virtual. “Consideramos que a Moodle le está faltando esa parte social donde los estudiantes pueden compartir, colaborar, comunicar, coordinar información, tareas o actividades junto a otros”, opinó.
“Se podría fomentar redes sociales educativas por materias, o podría ser por áreas para toda la comunidad universitaria a partir de encontrar temas académicos o de interés general como pueden ser los deportes. La división no es tan clara porque como el centro de atención son los usuarios de la red, es decir los estudiantes, son ellos mismos quienes dan gran parte de esta definición a partir de sus elecciones”, detalló Nasso.
Usos y riesgos de la conectividad
¿Pueden las redes sociales virtuales ir en detrimento de los vínculos sociales tradicionales? La preocupación por este tipo de problemas comienza a ser extendida en la actualidad. “Hoy no podés estar ajeno a la realidad de lo virtual, muchas cosas pasan ahí, pero no puede funcionar como un reemplazo de prácticas como salir con amigos o hacer un deporte”, opinó Nasso.
Con la aparición de las redes sociales en la web, como Myspace, Twitter, Facebook o Google Plus, cayó en picada el uso de una herramienta fundacional de Internet: el correo electrónico. Incluso la mensajería instanténea (MSN, ICQ, entre otros) se deja de usar porque los usuarios utilizan el chat que les ofrece la red social. Nasso explica que “Facebook no fue el primer proyecto, pero sí fue el primero en tener un éxito masivo mundial. Atrás de Facebook hubo una cantidad de diferentes intentos”.
Y por supuesto que la competencia en este terreno es implacable, como lo demuestra la aparición reciente de Google Plus que pretende hacer sombra a la hegemonía de Facebook. Los usuarios se van sumando a distintas redes, cada una con comunidades y fines específicos, entre ellas las que pueden conformar un espacio educativo.
Respecto de la participación de los estudiantes se plantea un interrogante: ¿acoplar la red social a una plataforma académica no termina inhibiendo la parte más espontánea de este tipo de vínculos virtuales? Para Nasso, “hay que ver cuál es la propuesta que se les hace a los estudiantes. La red social no es una bala de plata para atacar todos los problemas. Por eso en este tipo de desarrollos educativos conviene ir despacio, haciendo pruebas y estudios”.
Génesis de la avenida San Martín en Junín
Entre las décadas de 1930 y 1950 las ideas urbanísticas tuvieron un fuerte clima de ebullición, y Junín no fue la excepción. Los primeros profesionales argentinos, formados en el Instituto de Urbanismo de París, fueron convocados a a la ciudad para hacer una “intervención urbana”.
Melina Yuln y Silvina Carrizo, arquitectas e investigadoras de la UNNOBA, están documentando la arquitectura y el urbanismo en esta región. “La idea surge a partir de un convenio que firmó la UNNOBA con el Centro de Documentación de Arquitectura Latinoamericana (CEDODAL). Ellos armaron una publicación con varios autores y nos invitaron a participar. Uno de los temas que abordamos fue la intervención de Ernesto Della Paolera en la ciudad de Junín en los años 30”, explican las investigadoras.
Carlos María Della Paolera fue el primer doctor en Urbanismo de Latinoamérica. “Era ingeniero y después hizo una formación específica en urbanismo -cuenta Yuln-, un posgrado que abordaba disciplinas variadas y que planteaba una visión conjunta y compleja de los problemas urbanos”.
Della Paolera formó parte de una amplia corriente de principios del siglo XX en la que el territorio era incorporado a la planificación. “Se piensa el territorio de manera global y no sólo lo urbano. Esa fue la gran matriz de los años 30 en cuanto a la intervención”, indican las especialistas.
Junín, tierra de sol y aire puro
A mediados de la década de 1930 el municipio de Junín decidió que el tráfico ferroviario no ocupase los espacios centrales de la ciudad. El intendente Juan Borchex solicitó al gobierno provincial el dinero para comprar las tierras que usaba el tren y así destinarlas a avenidas, paseos y obras públicas.
“La estación del Ferrocarril Central Argentino quedaba en el centro de la ciudad, de manera que la trama urbana quedaba partida. Lo que buscó el municipio fue una refuncionalización de ese sector donde hoy funciona la estación terminal de ómnibus y la avenida San Martín. ¿Qué implicaba la refuncionalización de esas tierras? Darle una nueva utilización a ese amplio sector que ocupaban las vías y la vieja estación”, detallan.
Por lo tanto, la avenida San Martín se construyó sobre los terrenos comprados al ferrocarril y “se convirtió en la arteria de mayor jerarquía en la ciudad, en tanto que espacio amplio, con ramblas parquizadas y con equipamientos de diversa envergadura, entre ellos la Fuente del Milenio realizada por el escultor Gyula Kosice”, indican las investigadoras en uno de sus artículos.
¿Cómo fue el proceso? El primero de marzo de 1938, la estación de Ferrocarril Central Argentino quedó clausurada y los trenes que llegaban allí se derivaban a la estación del Ferrocarril Buenos Aires al Pacífico (BAP). Carlos Della Paolera se desempeñó como director del Plan de Urbanización y el arquitecto Rodolfo Henry fue el técnico encargado del proyecto.
En 1942, el intendente Andrés Cogorno insistió al ingeniero Della Paolera para que autorizara a Rodolfo Henry a concurrir a Junín. El demorado proyecto se encontraba en espera debido a las interrupciones constitucionales que se sufrían de modo permanente. Yuln agrega: “Haber convocado y consultado a especialistas de relevancia nacional e internacional para la intervención urbana de la ciudad de Junín es expresión del clima de fuerte ebullición de ideas urbanísticas y de acciones estatales concretas en Argentina, entre las décadas de 1930 y 1950”.
“Aire, Sol, Vegetación”, eran los símbolos de ese urbanismo creado en 1934 y serían la guía para la acción que efectuaron en sus distintas intervenciones, entre ellas Junín.
Pasado y presente del urbanismo
Silvina Carrizo señala que “lo que introduce Della Paolera es una especie de urbanismo científico, de la necesidad de partir de diagnósticos para luego hacer una intervención”. En ese camino Della Paolera se convirtió en el abanderado del Urbanismo en Argentina y el mundo. “Enroló a todos sus camaradas diseminados en el mundo bajo un mismo emblema internacional -señalan en su investigación las autoras-. La ciudad para ellos debía planificar a la vez barrios parque y barrios obreros, con descentralización administrativa, y sobre todo armonizando lo urbano con el espíritu del aire puro, el sol vivificante y la vegetación bienhechora”.
El urbanismo es una disciplina que se imbrica fuertemente con las decisiones políticas, y este caso lo demuestra. “Los urbanistas actúan como técnicos. Pero también están las cuestiones del mercado inmobiliario. Los grandes proyectos urbanos actuales como Puerto Madero u otros menores como el Abasto son realmente problemáticas complejas de una ciudad”, opina Carrizo.
En el presente aparece cada vez con mayor fuerza la idea de los barrios cerrados, por ejemplo. De alguna manera ese concepto va en contra de la idea de apertura que planteaba Della Paolera. Para Carrizo “existe ahora un tema de fragmentación, de muros que aparecen en la ciudad, algo que antes no existía. Pero es una problemática de tiempos distintos y no son comparables”. Sin embargo, y pese a los años, las utopías de los viejos urbanistas siguen despertando preguntas en los albores del siglo XXI.
Construir con madera: calidad sin prejuicios
Por El Universitario
El álamo es un árbol que no goza de buena prensa. Quizás porque no da buenas brasas para el asado o por alguna tradición difícil de rastrear. Lo cierto es que su uso se encuentra limitado por una zona opaca de desconocimientos. Un equipo de investigación integrado por docentes y alumnos de la UNNOBA y de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN) Regional Venado Tuerto analizan las características de la madera del álamo y presentan una lista de los beneficios que supone la puesta en valor de esta especie.
“Si se mide la relación entre el peso y las propiedades de resistencia, el álamo tiene mejor resultado que el acero”, explica el ingeniero Alfredo Guillaumet, director del equipo multidisciplinario. ¿Para qué quieren saber las propiedades de resistencia? Para utilizar esa madera en la construcción de casas o edificaciones de distinto tipo. “Pero lo importante no es saber si es mucho o es poco lo que resiste, sino que importa saber exactamente cuánto”, agrega. Por eso están investigando para aportar información precisa y confiable al Reglamento Argentino de Estructuras de Madera y a las normas IRAM. “En general en Argentina hay muy poca información sobre madera y específicamente sobre el álamo no había nada”, indica el investigador. Lo que se sabe hasta el momento es que la relación entre la resistencia y la densidad es mayor en la madera que en el acero: es decir, es un material que presenta muy buenas opciones para su uso estructural
El mercado, duro de roer
La costumbre extendida en los procesos de construcción edilicia en la zona centro de Argentina indica que los materiales más utilizados son el acero y el cemento. Las variedades de maderas de forestación que sí se utilizan para construir provienen de bosques implantados en la Mesopotamia argentina, madera utilizada para techos, por ejemplo. “Pino elliotti hay en el norte de Corrientes y Misiones -explica Guillaumet-, el eucalyptus grandis de Entre Ríos, y araucaria angustifolia (pino Paraná) del norte de Misiones. Pero cerca de un lugar de gran consumo como es Buenos Aires están las islas del Delta con importantes plantaciones de álamo”.
Por lo tanto, si se tiene en cuenta que la gran demanda de madera para la construcción está en la zona central del país, es importante considerar lo que sucede con el costo de los fletes. Si la madera que se usa está en Misiones paga un flete mucho mayor respecto de otra que proviene del Delta del Río de la Plata.
Pero no se trata sólo de tener disponible un material barato. Hay que impactar en las costumbres. Los investigadores consideran que “si el profesional de la construcción dispone de un nuevo material con calidad estandarizada, con garantía de fabricación, y con certificación del origen, el impacto en la construcción será inevitable”. Y agregan que “si en el ámbito de la construcción se desconocen las propiedades de un material nadie lo va a utilizar: la tarea que tenemos desde la universidad es estudiar y presentar las propiedades confiables de los materiales”.
¿Viga laminada?
Las vigas tradicionales -de una sola pieza aserrada, provenientes de un árbol particular y que se utilizan mayoritariamente en la construcción edilicia- tienden a desaparecer, fundamentalmente, las de madera dura. Esto es debido a la escasez, su alta demanda y a que los árboles no alcanzan los tamaños necesarios.
La respuesta viene con el sistema de fabricación de vigas de madera laminada encolada para uso estructural: “Con este sistema se maneja el tamaño [espesor y largo], se utiliza la madera de los bosques implantados que está disponible en un promedio de 15 años, sin esperar 80 años como con una madera dura nativa”, indican los miembros del equipo de trabajo.
¿De qué se trata este sistema industrial, cómo logran armar nada menos que una viga a partir de tablitas o láminas? Los especialistas lo explican así: “Mediante el encolado se unen varias láminas delgadas de madera, habitualmente de 25 milímetros de espesor, hasta lograr una longitud de entre 10 y 15 metros por lámina. Luego se unen esas finas láminas, una sobre la otra, hasta alcanzar la dimensión de espesor deseado. Finalmente se produce un prensado muy cuidadoso y que está regido por las normas IRAM. Por lo tanto es un producto natural con un proceso industrial”. Como un ejemplo de lo que se puede lograr con esta tecnología indican unas cifras para el asombro: “Como resultado de este método se producen en el mundo vigas de hasta 90 metros de luz entre apoyos, con más de 2 metros de altura”. Sorprendente.
Consumos ambientales
Las vigas de madera laminada encolada producidas en Argentina se construyen con madera proveniente de bosques implantados de rápido crecimiento. En opinión del profesor Guillaumet “este tipo de viga no sólo constituye una excelente alternativa al momento de ejecutar estructuras de madera, sino que también favorecen la protección del bosque nativo porque se disminuye así el consumo y la presión ejercida por el mercado sobre los árboles añosos”.
Uno de los actores que está impulsando la norma IRAM para el álamo es una empresa que fabrica estas vigas laminadas encoladas y posee una importante forestación en el Delta. “Desde hace mucho tiempo se hacen pruebas en el Delta. Se probaron distintos clones del álamo ya que tiene la particularidad de ser una madera muy trabajada genéticamente”, señalan.
Los investigadores agregan: “El mayor problema del Delta eran las plagas, por eso hicieron pruebas con distintos tipos de clones y el que se ha adaptado sin inconvenientes es el que usamos para las pruebas de laboratorio, que es el australiano 129/60”. Es decir, se trata de una especie exótica y modificada genéticamente para resistir y adaptarse a esa zona.
Desafíos
El trabajo del equipo se integra con las asignaturas del Área “Materiales y Estructuras” de las carreras de Ingeniería Mecánica e Ingeniería Industrial en la UNNOBA e Ingeniería Civil en la UTN.
El ingeniero Guillaumet plantea el largo camino que tienen por delante: “Tenemos previstos encuentros con los profesionales de la zona para explicar qué implica construir con madera. Sostenemos que no es sinónimo de mala calidad sino todo lo contrario. Además puede dar una excelente solución al problema habitacional”.
Lavado de manos, una historia plena de disputas y rivalidades
Si bien en la actualidad el lavado de manos es una práctica ampliamente reconocida como medida preventiva, su implementación definitiva fue el resultado de intensas luchas en el interior del campo médico que llevaron a su precursor, Ignacio Semmelweis, al repudio y rechazo de sus colegas, así como a su posterior aislamiento. Algunos aducen también que su locura fue una consecuencia de esta soledad, así como la muerte un intento desesperado por probar su teoría.
Lo cierto es que este médico húngaro tuvo el mérito de descubrir la importancia de esta práctica, en momentos en que no se reconocía la existencia de los microbios.
La preocupación que motivó su investigación fue la alta tasa de mortalidad en las parturientas en la Maternidad de Viena, a mediados del siglo XIX, debido a una enfermedad conocida como “fiebre puerperal” que ocurría luego de que las mujeres dieran a luz (ver cuadro: ¿Qué es...?). Observó y probó, a partir de datos estadísticos, que en el pabellón atendido por médicos y estudiantes de medicina, había una mayor incidencia de muertes que el que era atendido por matronas. ¿Había alguna razón posible? Los médicos atendían los nacimientos luego de realizar autopsias y entrar en contacto con la “materia putrefacta de los cadáveres”, de acuerdo a la interpretación del obstetra. Esto no ocurría en el otro pabellón, en el que las parteras sólo atendían a otras mujeres que estaban dando a luz. Sorprendentemente, las tasas de mortalidad de las mujeres del segundo pabellón era mucho más bajas.
El doctor Johann Klein, jefe de Obstetricia que estaba a cargo del pabellón de estudiantes de medicina, no estuvo de acuerdo con la intuición de su ayudante Semmelweis y enfocó la explicación en la brusquedad de sus estudiantes al momento de realizar los exámenes. En consecuencia, despidió a una veintena de alumnos, pero las cifras de muertes por fiebre puerperal no disminuyeron. En sus cartas, Semmelweis manifiesta a un amigo su aflicción: “No puedo dormir ya. Todos los horrores, de los que diariamente soy impotente testigo, me hacen la vida imposible. No puedo permanecer en la situación actual, donde todo es oscuro, donde lo único categórico es el número de los muertos”.
Finalmente, Semmelweis decidió instalar un lavabo en la entrada de sala de partos para que los estudiantes se higienizaran antes de examinar a las embarazadas. Como consecuencia, Klein lo despidió del pabellón a su cargo.
Al poco tiempo, un profesor de anatomía (Jakob Kolletschka) muere, tras producirse una herida accidental durante una autopsia, luego de desarrollar síntomas similares a los de la fiebre puerperal. Podría decirse que este hecho es el que conduce a Semmelweiss a defender con vehemencia su teoría de que la higiene de manos es central a la hora de prevenir este tipo de enfermedad infecciosa.
Cómo probó su teoría
Por influencia de un amigo, Semmelweis se incorpora a la sala de embarazadas que era atendida por matronas en el Hospital de Viena. En esos días, también ingresan otros estudiantes de medicina que habían trabajado junto a Klein. Nuevamente la mortalidad de las parturientas se incrementa significativamente en el pabellón que ahora atendían los estudiantes, luego de realizar las autopsias. Esta evidencia lo lleva a Semmelweiss a preparar una solución desinfectante (con cloruro cálcico) para que los practicantes de medicina la utilicen antes de examinar a las embarazadas, medida que conduce a un descenso importante en la mortalidad de las mujeres atendidas.
Durante esa época, el médico húngaro realiza una investigación documental sobre las muertes producidas en embarazadas y sus circunstancias, abarcando los casos ocurridos durante más de sesenta años en el Hospital de Viena. Estos datos consolidan su teoría de las manos como vectores de enfermedades. Sin embargo, la mayoría de los médicos de aquella época rechazan su descubrimiento, ridiculizan a Semmelweis y hasta lo acusan de haber falseado datos.
Expulsado de la Maternidad de Viena, pocos meses después un amigo encuentra a Semmelweis viviendo en su ciudad natal, en condiciones miserables: con hambre y con un brazo y una pierna quebrados.
Luego de ser dado de alta de un asilo en el que se encontraba alojado (con diagnóstico de alucinaciones) vuelve a trabajar en un pabellón de Anatomía. Algunos relatos afirman que, delante de otros alumnos, abrió un cadáver y se auto-provocó una herida con el mismo bisturí. Tras tres semanas de fiebre y los mismos síntomas de las parturientas que vio morir, fallece a los 47 años. Actualmente, en el Hospicio General de Viena existe un homenaje a Semmelweis, con una placa que versa: “El salvador de las madres”. Podría decirse que este obstetra incomprendido por la mayoría de sus pares, finalmente, logró probar su teoría.
La enfermería y la corriente higienista
Otra promotora del lavado de manos como práctica sanitaria para la prevención de enfermedades fue Florence Nightingale, la impulsora de la enfermería profesional hacia mediados del siglo XIX. “Ella comienza a trabajar en esta línea de la prevención, en la que el lavado de manos tiene mucha importancia como medida en los hospitales de campaña, con heridos de guerra. Los soldados se engangrenaban y morían en gran número. Entonces implementa medidas de limpieza en los pabellones y de aislamiento, además de insistir en el lavado de manos de enfermeras y médicos, antes de que los soldados sean atendidos”, relata Lázzaro.
Nightingale también logró instalar una lavandería en el hospital de campaña para que los soldados tengan ropa de cama y prendas limpias. Además procuró mejorar la calidad y frecuencia de comidas del hospital.
En nuestro país, esa corriente -denominada “higienista”- se implementó a partir de varias epidemias y logró frenar significativamente el contagio y las muertes.
¿Qué es la fiebre puerperal?
Se trata de una infección bacteriana que aparece 24 horas después del parto. Esta infección afecta la vagina, la vulva, el área perineal (entre la vagina y el recto), la cerviz, la matriz, el peritoneo (membrana que cubre los órganos abdominales) y los riñones.
¡A lavarse las manos!
La higiene de manos antes de cada comida y después de ir al sanitario ha demostrado ser una práctica eficaz para la prevención de enfermedades como la diarrea y ciertas infecciones respiratorias, sobre todo en niños y ancianos. Así y todo, en la actualidad no es una costumbre extendida ni fomentada en todos los ámbitos sociales. “Cuando una habla con los abuelos te cuentan que no te podías sentar en la mesa si no te lavabas las manos. Hoy, en cambio, parece que esa costumbre está un poco olvidada. Sin embargo, es algo fundamental”, asegura María Mónica Lázzaro, profesora de la carrera Licenciatura en Enfermería de la UNNOBA.
Lázzaro se desempeña como jefa de Diagnóstico y Tratamiento de la Unidad de Esterilización del Hospital Interzonal General de Agudos “Dr. Abraham Piñeyro”. Además, es profesora adjunta de las asignaturas Enfermería Básica, Enfermería Comunitaria, Ética y Epidemiología de la carrera de Enfermería que se dicta en la Universidad.
Para la docente, la familia es la principal responsable de fomentar el lavado de manos como práctica en sus hijos desde pequeños. “En segundo lugar las instituciones, como los centros de salud, las escuelas, los clubes, que también deben transmitir la importancia de este hábito sanitario”, considera.
Un vehículo para transmitir enfermedades
Cuando tocan objetos contaminados, las manos -que habitualmente poseen una flora natural y benigna- “se cargan” de una flora transitoria. Esta última puede contener ciertos microorganismos responsables de infecciones tales como gastroenteritis, neumonía y gripe. Al llevar manos a la boca, los ojos y la nariz se puede producir el contagio. Esto puede evitarse con una medida simple y económica: una correcta higiene de manos, lo que previene el ingreso de microorganismos patógenos al propio organismo. Sobre todo, ese hábito es fundamental en dos momentos considerados “críticos”: antes de ingerir alimentos y luego de ir al sanitario.
“La gastroenteritis puede ser el resultado de que no nos hayamos lavado las manos al consumir alimentos, o que la persona que cocinó no lo hizo. También puede haber ocurrido que los alimentos no hayan sido adecuadamente conservados o cocinados”, plantea la docente.
“Los alimentos pueden tener salmonella o escherichia coli y, al llegar al comensal, los adquiere y luego sufre de diarrea. En épocas de calor, ese tipo de enfermedades son muy comunes, mientras que el invierno es más propicio para contagiarse de gripe u enfermedades respiratorias”, precisa Lázzaro.
Si la técnica de lavado de manos no es ejecutada correctamente, no produce los efectos deseados. “El jabón líquido es lo ideal. Porque los jabones en pan también se van contaminando. Entonces, en el caso que se decida emplear jabón en pan, lo conveniente es que éste sea trozado”, opina Lázzaro.
Los pasos a seguir son los siguientes: humedecerse las manos con la solución jabonosa. Luego frotarse vigorosamente las palmas, el dorso, los espacios interdigitales, las yemas y las uñas. Finalmente, lo ideal es secar las manos con una toalla de papel descartable. “Si fuera de algodón, es importante cambiarla frecuentemente”, añade Lázzaro. “Esto vale para el hogar, las instituciones y las áreas públicas como la escuela, las estaciones de servicio, las terminales de ómnibus”, plantea.
Para que la técnica sea eficaz y elimine de las manos los microorganismos causantes de enfermedades, se calcula que la duración estimada debe rondar entre veinte y treinta segundos. “Cantar dos veces el feliz cumpleaños es lo que uno debería tardar en lavarse las manos”, sintetiza Lazzaro, lo que resulta un método sencillo para introducir el hábito en los niños a través del juego.
Pero, ¿de qué manera actúa el jabón? En rigor, el jabón común no mata los microorganismos patógenos, sino que los arrastra por medio de la espuma. No obstante, la docente remarca que para evitar el contagio no es necesario el empleo de jabones específicos como los antibacterianos. “No es necesario matar la flora de toda la mano, que también contiene microorganismos benéficos. Pueden generar resistencia o resecar la piel, la cual es una barrera protectora que, si se agrieta, permite el ingreso de microorganismos peligrosos”, subraya la especialista.
Si la higiene de manos debe ser un hábito central en la práctica cotidiana, es mucho más trascendente en el ámbito médico para prevenir enfermedades intrahospitalarias. “Si el médico o la enfermera entra en contacto con un paciente o con elementos de la unidad deben lavarse las manos sí o sí. En estas situaciones es muy práctico el alcohol en gel, siempre y cuando las manos no estén visiblemente sucias. Si fuese así se debe realizar el lavado convencional”, afirma Lázzaro. Al mismo tiempo, la docente sugiere que el paciente y sus familiares estén atentos y exijan al personal de salud que implemente este tipo de medidas preventivas para evitar lo que se conoce como “infecciones cruzadas”. “Todos debemos tomar conciencia”, resume.
Disminuir el consumo de carne para mejorar la "huella ecológica"
“Es necesario repasar el concepto de desarrollo sustentable, observar los principios y valores que rigen esta idea y dimensionar la influencia que el régimen alimentario de las personas tiene sobre la sustentabilidad”, señaló el ingeniero Enric Carrera Gallissà, profesor de la cátedra UNESCO de Sostenibilitat Universitat Politécnica de Catalunya, disertante del ciclo de conferencias internacionales impulsado por la Escuela de Ciencias Agrarias, Naturales y Ambientales de la UNNOBA y la Cátedra de Alfabetización Ambiental.
Carrera Gallissà, vicepresidente del Foro Latinoamericano de Ciencias Ambientales (FLACAM), explicó que los hábitos alimentarios tienen impacto en los recursos ambientales y acercó un dato: “Una disminución del 9 por ciento en el consumo de carne a nivel mundial implicaría una mejora del 35 por ciento de la huella ecológica, definida como la superficie de territorio necesaria para producir alimentos y absorber residuos”.
El ingeniero aclaró que no se trata de proponer una dieta vegetariana, aunque consideró necesaria una dieta más equilibrada porque “el consumo per cápita de carne ha aumentado en los últimos años de una manera muy elevada y esto tiene influencia sobre la salud individual y del planeta”.
El especialista español diferenció que los efectos más marcados de esta tendencia se advierten en la ganadería intensiva, fundamentalmente por sus efectos negativos en el manejo de los residuos y excrementos de los animales y su impacto sobre el suelo: “Es necesario repensar la actividad agropecuaria para hacer otro tipo de actividades, aunque en Argentina la actividad es extensiva y por lo tanto los efectos no son tan fuertes”.
“Reconozco que esto es muy complejo de pensar en Argentina, que tiene una carne tan rica y que a todos nos gusta mucho, pero entiendo que hay que tener una mirada a escala global”, apuntó el especialista.
“Es necesario pensar en un cambio en el modelo que genere una mejora en la salud de las personas y, sobre todo, en la salud del planeta”, agregó.
En relación al grado de conciencia que se advierte en la población, Carrera Gallissà opinó que a escala global se observa un mayor compromiso en la adopción de prácticas más amigables con el ambiente: “En general creo que hay una mejora pero no es suficiente todavía porque esto implica cambios a nivel personal que cuestan adoptar, somos animales de costumbre”.
“Lo que sí se advierte es una mayor sensibilidad y esto es muy importante”, planteó Carrera Gallissà y puso el ejemplo de España al referir que “en muchos comedores escolares ya se trabaja con un menú ecológico, biológico, orgánico, con una mayor presencia de una dieta mediterránea sustentada en el consumo de verduras y hortalizas”.
El ingeniero abogó por el desarrollo de una educación ambiental que “gane cada vez más espacio en ámbitos de reflexión y discusión política”.
“La educación ambiental es clave y va ganando cada vez mayor espacio, tal vez porque vemos los impactos que la mala educación o la falta de conciencia ecológica tienen en el entorno inmediato. Por suerte en muchos lugares del mundo la conciencia ha mejorado notablemente”, señaló.
Por último, resaltó que tanto la familia como la escuela cumplen un rol fundamen tal en materia de educación ambiental: “Los padres están convocados en esta tarea, deben gestionar activamente que las dietas sean más sanas, tanto en casa como en la escuela. Esto tiene que ver con la conciencia y con la educación”, exhortó.