Desarrollaron un nuevo material de construcción
Por Ana Sagastume
El Instituto Nacional de Propiedad Industrial (INPI) aprobó un desarrollo de UNNOBA que podría emplearse en la industria de la construcción: un nuevo material en forma de placas, apto para cerramientos interiores y cielorrasos, que tiene algunas ventajas frente a las de yeso tradicionalmente utilizadas.
Se trata de una de las primeras patentes presentadas por la UNNOBA, la cual obtuvo la aprobación preliminar del INPI y ya fue publicada en el “Boletín de Patentes de Invención y Modelos de Utilidad”.
El desarrollo surge del Laboratorio de Ensayos de Materiales y Estructuras (LEMEJ) de la UNNOBA, creado en el año 2014 y ubicado en la ciudad de Junín (Avenida Libertad y calle Coronel Borges). María José Castillo, directora ejecutiva del LEMEJ y prosecretaria de Investigación, Desarrollo y Transferencia de la UNNOBA, contextualiza: “El LEMEJ es un laboratorio que desde sus inicios trabaja con distintos materiales aplicados en la industria de la construcción. Por ejemplo, con maderas, aceros, hormigón. Lo que habitualmente hacemos es investigar y, a la vez, prestar servicios a terceros, realizando ensayos y evaluando cada uno de los materiales que nos llegan”.
El nuevo material desarrollado por el LEMEJ se origina en el poliestireno expandido, también conocido como “telgopor”. Alejandro Mateos, quien dirigió el proyecto de investigación, especifica: “El producto parte de la base de poliestireno expandible que viene, habitualmente, en forma de perlitas muy chiquitas. Lo que hicimos fue variar el proceso de producción y dosaje hasta llegar a un poliestireno expandido de ultraalta densidad”.
Castillo evoca cómo surgió la idea del proyecto de investigación que tuvo como resultado la aprobación preliminar del INPI para una patente de invención: “A partir de la prestación de un servicio a tercero, para hacer un ensayo y dar una respuesta, nos surgió la idea de que modificando este material a través de diferentes procedimientos, podía tener una aplicación diferente a la cual había llegado al LEMEJ. Cuando vimos las características, nos planteamos la hipótesis de que si lográbamos llevarlo a la ultraalta densidad podíamos aplicarlo de esta manera en la industria de la construcción”.
Además de servir para embalajes y envases, el telgopor habitual (poliestireno expandido) se utiliza en la industria de la construcción en techos, paredes y pisos por su capacidad aislante (térmica y acústica), lo que permite mejorar la eficiencia energética y mitigar los ruidos de los espacios. Al variar el proceso de producción y lograr un material con ultraalta densidad, desde el LEMEJ obtuvieron un producto que, además de contar con las propiedades térmicas y acústicas que tenía de por sí el telgopor, contaba además con alta resistencia. “Esto lo hace susceptible de ser utilizado como material de construcción, por ejemplo, en reemplazo de las placas de yeso para cerramientos de interiores”, explicó Mateos, quien es docente de Materiales en la carrera de Ingeniería Mecánica de la UNNOBA.
En cuanto a las ventajas del material nuevo, Mateos subraya dos: alta resistencia y bajo peso: “Esa relación entre resistencia y peso es muy importante en la industria de la construcción, porque estamos pensando que es un material que se adhiere o agrega a perfiles o a una estructura de acero, como habitualmente lo hacen las placas de yeso. Que sea liviano es muy importante, porque facilita el armado. Y que sea resistente, también, porque permite que el material mantenga su integridad estructural y sea más durable”.
A estas dos ventajas centrales, Mateos les añade otra: “La absorción de humedad de estas placas es bajísima, a diferencia de las placas de yeso que, cuando absorben humedad, se hinchan y cambian las dimensiones por las que fueron hechas”.
En definitiva, el nuevo producto podrá contribuir en la construcción de cerramientos no portantes (es decir, que no soporten cargas) o cielorrasos de viviendas.
Haciendo historia
María José Castillo recalca que el proyecto de investigación, íntegramente financiado por la Universidad, surgió en 2019 y continuó en el contexto de la pandemia: “Había que seguir trabajando y nos propusimos desarrollar un producto que pudiera atender una demanda de la región y de la sociedad en general”.
Mateos recuerda que, en 2020, cuando se realizaron los ensayos y aún estaba vigente el Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio (ASPO), desde el LEMEJ implementaron un sistema de comunicación mediante videocámaras para que los integrantes del equipo de investigación pudieran interpretar en tiempo real lo que estaba sucediendo en el laboratorio, desde Junín, Pergamino y La Plata.
“Hicimos placas de pruebas con distintas densidades, con variaciones pequeñas del proceso de producción. Una cosa que analizábamos era la resistencia mecánica, atendiendo a que pudieran cumplir con las normas IRAM para fines constructivos, tal como lo hacen las placas de yeso”, señala Mateos.
Uno de los impulsores del proyecto y fuente de inspiración para todos los integrantes del LEMEJ fue Luis Lima, quien falleció dos días después de que el INPI publicara el nuevo desarrollo de UNNOBA en el boletín de patentes. Mateos recuerda que quien fuera director científico del LEMEJ “participaba horas y horas en los ensayos, como un integrante más”. Castillo, en tanto, se emociona hasta las lágrimas al hablar del exrector organizador de la UNNOBA: “Luis (Lima) fue un integrante más, no quiso dirigirlo (al proyecto), porque él quería ponerse en el rol de estudiante, para seguir aprendiendo junto a las nuevas generaciones”.
“Nunca fue un director de nombre —asegura Castillo—, siempre fue un par y todo lo que Luis enseñó lo hacía con el ejemplo. Desde la posibilidad de equivocarse y reconocerlo, todo lo aprendía uno desde el ejemplo que él nos daba. Yo creo que el enorme valor de Luis fue que el nombre propio nunca estuvo por delante del objetivo trascendente del Laboratorio. Y eso lo aprendimos con el ejemplo de él, no porque nos lo haya dicho alguna vez”.
Según Castillo, en todos los proyectos que el LEMEJ emprendía Lima “era el que primero se ponía ante la situación, era el que arrancaba haciendo, no diciendo”. “Yo creo que fuimos muy afortunados”, sintetiza Mateos.
El nuevo desarrollo de la UNNOBA fue publicado en el boletín de patentes del INPI el 26 de julio de julio de 2023. Su título es: Placas a base de poliestireno y procedimiento de obtención. Los autores que figuran en la patente son: Luis Julián Lima, María José Castillo, Alejandro Andrés Mateos, María Clara Lima, Renzo Marcelo Meloni, Jonathan Molins y Jesús Jordán Navarro Sánchez.