Construcción con madera: una respuesta a los nuevos tiempos

Miguel Tortoriello es ingeniero mecánico, investiga las características mensurables de la madera para la construcción, pero prefiere iniciar sus charlas desde un punto de vista cultural, por eso habla de una “relación contradictoria” entre las personas y la madera. Se pregunta por qué una cabaña puede ser muy codiciada en vacaciones, pero al momento de construir la “casa propia” la madera es considerada un material poco noble.

Aunque en la historia humana la madera sea un material tradicional para la construcción, la era industrial lo ha desplazado. “La madera ha quedado relegada a lo artesanal, pero desde hace años se viene utilizando y crece su uso masivo”, afirma Tortoriello y da como ejemplo la ciudad de Bergen, Noruega, donde existe un edificio de madera de 14 pisos con una altura aproximada de 50 metros.

Encarar un trabajo de investigación sobre la madera desde una universidad no resulta nada simple: “En los eventos internacionales sobre ingeniería estructural, los trabajos de investigación que se presentan son mayoritariamente sobre los materiales de uso tradicional, como el hormigón y el acero, y los referidos a la madera, en cambio, son muy escasos”. Sin embargo hay países que sí realizan congresos exclusivamente sobre maderas, como Brasil, Chile y Portugal.

La UNNOBA fue el escenario elegido para estas y otras reflexiones durante las actividades que confluyeron en el II Congreso Ibero latinoamericano de Estructuras de Madera y el I Congreso Argentino sobre la madera como material estructural alternativo.

Dureza, elasticidad o durabilidad no son los únicos aspectos a analizar sobre este material: “Hay que tomar a la madera desde el principio hasta el final. En este congreso hubo nueve tópicos, y el primero de ellos fue genética y mejoramiento forestal, o sea que estamos hablando de los inicios de la planta. Pero también se analiza el procesamiento de la madera, su caracterización, utilización en la arquitectura, las estructuras, hasta llegar a la preservación y su mantenimiento”.

Entre las bondades de la madera destinada para la construcción, Tortoriello destaca su flexibilidad: “Se adapta muy bien para realizar edificaciones en zonas sísmicas, ya que estas estructuras no colapsan ante un movimiento menor”.

Otro de los aspectos que coloca a la madera por sobre otros materiales es la aislación térmica, ya que en ese sentido resulta “mucho mejor que el ladrillo”, lo que redunda en bajar costos de calefacción o de refrigeración.
Tortoriello enumera diferentes ventajas del empleo de la madera en construcciones: “En primer lugar, en el país existe gran producción forestal. Entonces, al material lo tenemos. En segundo lugar, el procesamiento del material no contamina el ambiente, a diferencia del acero y hormigón que sí producen residuos. En cambio, el procesamiento de la madera no tiene un gran consumo de energía, no hay emisión que afecte el medio ambiente y sus residuos son reciclables”.

La formación de las personas que intervienen en la construcción puede en cambio, constituir una limitación a la hora de construir con este material. “Al no haber en el país una cultura de la madera -sostiene Tortoriello-, nos corresponde hacer docencia a quienes estamos en el tema. El problema con la madera es que no hay muchas caracterizaciones, entonces nadie utiliza lo desconocido. ‘¿Cuánto resiste esto?’, se pregunta el proyectista. Si no están los datos no se puede trabajar con confianza”. Por eso desde la UNNOBA se está trabajando en la obtención de datos de la madera del álamo (ver cuadro Investigan...).

Una de las formas en las que avanza la construcción con madera es mediante el uso de “madera laminada”, un producto que tiene ciertos atributos destacables: “Si necesito una viga de grandes dimensiones, mediante madera aserrada no hay otra alternativa que obtenerla de un árbol con el diámetro y el largo requeridos. En cambio lo que se está utilizando actualmente es la madera laminada, que se confecciona a partir de tablas pegadas una sobre otra, hasta llegar al tamaño deseado. Con el largo también se puede trabajar mediante uniones tipo finger. Con estos procedimientos se llega a construir lo que uno necesite sin recurrir a los árboles grandes”.


CONGRESO

El II Congreso Latinoamericano de Estructuras de Madera fue realizado en el edificio Presidente Raúl Alfonsín, sede Junín de la UNNOBA. La iniciativa estuvo a cargo del Instituto de Investigación y Desarrollo Sostenible (IIDS), el Laboratorio de Ensayos y Materiales de Estructuras (LEMEJ) y la Escuela de Tecnología. La actividad fue coorganizada por Lat-RILEM, grupo latinoamericano del RILEM, un organismo internacional de laboratorios y materiales que tiene sede en París. Participó además la Organización Sudamericana de Construcción en Madera (OSCM).


INVESTIGAN SOBRE MADERA DE ÁLAMO

La UNNOBA lleva adelante un proyecto de investigación junto a la Regional UTN de Venado Tuerto en el que se estudian las propiedades tecnológicas de la madera del álamo. Los resultados de este trabajo serán incluidos en el Suplemento del Reglamento Argentino de Estructuras de Madera (CIRSOC) para que los profesionales puedan utilizar esta madera con información. “Trabajamos sobre una de las variedades genéticas del álamo australiano que es cultivado en el Delta del Paraná. Hay muchas especies no utilizadas y con grandes cualidades. El álamo no es una madera que haya sobresalido por sus buenas cualidades, pero hay que tener en cuenta todos los factores, como el tiempo de crecimiento o la disponibilidad y cercanía con centros de consumo, y ahí es donde el álamo puede hacer la diferencia”, explica el ingeniero Miguel Tortoriello. Más información sobre este proyecto en el artículo “Construir con madera: calidad sin prejuicios”, en El Universitario Nº 23. Ver en https://eluniversitario.unnoba.edu.ar (Año 2013, abril, número 23)


Estudian cómo desarrollar híbridos de maíz con mayor aptitud para el bioetanol

“La generación de bioenergía a partir de cultivos tradicionales agrega valor y eso implica actividad industrial que demanda mano de obra. En el país tenemos saldo exportable en maíz y es importante que pueda transformarse en proteína animal o bioenergía”. Con esta apreciación, el doctor Guillermo Eyherabide, docente de la UNNOBA, fundamentó los alcances del Proyecto de Desarrollo Tecnológico y Social que dirige en el seno de la Unidad Integrada UNNOBA-INTA.

Con financiamiento del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), el proyecto es de genética aplicada al mejoramiento vegetal. Apunta al desarrollo de híbridos de maíz que posean mayor aptitud para producir etanol.
Eyherabide describió la iniciativa como un emprendimiento conjunto del que participan la UNNOBA y la Universidad de Lomas de Zamora, que tiene la particularidad de que la investigación puede ser adoptada por una entidad privada, en este caso el Cluster de la Semilla (una organización de la que participan además el INTA, los municipios de Pergamino y Venado Tuerto y la Asociación de Semilleros Argentinos, ASA).

“Estamos trabajando en la rama de combustibles renovables y hay mucha información que hace falta para conocer qué tipo de características tienen que mirar los mejoradores de plantas para que se desarrollen híbridos especialmente destinados a la producción de bioetanol”, señaló el investigador. En esta línea, precisó que en la actualidad los híbridos que se utilizan no fueron seleccionados para rendimiento de etanol, sino de grano. Así destacó que “uno de los objetivos del proyecto es aplicar la genética para conocer las características que podrían estar relacionadas con un mayor rendimiento de etanol por unidad de peso de grano”.

Los investigadores ya finalizaron el trabajo de campo y actualmente se está analizando la relación entre el rendimiento de etanol que tienen las líneas progenitoras de un híbrido y el que posee el híbrido producto de su cruzamiento.

Según precisó el director del proyecto, se está evaluando material experimental del INTA, materiales comerciales de Dow e híbridos del criadero de ASA. “Estamos en la instancia de análisis de laboratorio. Contamos con algunos resultados preliminares y parámetros genéticos que son importantes para los mejoradores, como la heredabilidad del carácter”, puntualizó.

Con respecto al interés que los resultados de la investigación generan en la entidad adoptante del proyecto (en este caso, el Cluster de la Semilla), Eyherabide planteó que uno de ellos radica en que las plantas de procesamiento de semillas puedan autoabastecerse desde el punto de vista energético. En este punto comentó que el grueso de la cosecha de semilla se hace en espiga, que se trasladan a las plantas procesadoras, se desgranan y como resultado de ese proceso quedan productos de desechos (las chalas y los marlos). No se descarta que ese material pueda ser empleado para la producción de bioetanol u otra forma de energía. “Se está analizando cuál sería el rendimiento probable de bioetanol que se podría obtener de la planta entera”, indicó. En ese sentido, fue cauto al señalar que “cuando se habla de remoción de rastrojos para la producción de bioenergía deben tenerse en cuenta algunas consideraciones respecto de la sostenibilidad de los sistemas de producción”.

El especialista recordó que una de las ventajas de la incorporación del maíz en la secuencia del cultivo es que los residuos de la cosecha son importantes para el suelo porque ayudan a mantener el balance de carbono. Por esta razón “la cantidad de residuo que se puede remover depende de la zona ecológica en que uno se encuentre y del equilibrio que se establezca en determinado lugar”. “Queremos saber cuánto es la producción del rastrojo, cuánto bioetanol podría obtenerse de ese material genético y ver si hay diferencias entre los híbridos”, sintetizó.

Eyherabide reconoció que “este conocimiento probablemente ya exista, pero no en el dominio público”. “Hay información que no está suficientemente divulgada o pertenece a la esfera privada, por eso es tan importante promover investigaciones desde la órbita pública”, remarcó.

El director del proyecto, tarea en la que lo acompaña el doctor César López de la Universidad Nacional de Lomas de Zamora como co-director, insistió en la cualidad de agregado de valor que subyacen a estas iniciativas: “Hay todo un debate respecto de las formas de generar bioenergía. A su vez tenemos la necesidad de reducir la importación de naftas. Por eso, la obtención de etanol a partir de maíz o caña de azúcar para aplicarlo en mezclas de combustible de vehículos, de alguna forma, beneficia la economía”.

En esta iniciativa trabajan profesionales de la Unidad Integrada UNNOBA-INTA: Mariana Alegre, Mabel Percibaldi, Roberto Lorea y Erika Mroginski, además de la ayudante diplomada de Genética Cuantitativa, María Luján Farace (becaria CIC-UNNOBA que está haciendo su tesis de doctorado con este tema). Por otra parte, colaboran también los doctores Salvador Incógnito y Eduardo Greinszenstein de la Universidad de Lomas de Zamora y dos alumnos de la UNNOBA: Andrea Peñas Ballesteros (Licenciatura en Genética) y Matías Ramos (Agronomía).


El mundo diminuto

Los microorganismos están en todas partes. En la tierra, en el agua, en la atmósfera e incluso en lugares inhóspitos para los seres humanos. También, conviven dentro de nosotros. Según el National Institutes of Health, el 90% de las células de nuestro organismo son del tipo no humanas, es decir que son bacterias u hongos, entre otros. Se puede afirmar, entonces, que somos más microorganismos que humanos.

Por definición un microbio o microorganismo es un ser vivo que sólo puede visualizarse al microscopio. Sin embargo si bien las bacterias y virus cumplen con esta definición, los hongos y las algas contienen miembros que son claramente no microscópicos.

Hace más de 500 años arribaron al continente americano, junto al conquistador europeo, un conjunto de enfermedades virales de transmisión respiratoria, como la viruela, la influenza y el sarampión. Este evento fue tan devastador como la propia conquista. La situación europea de la Edad Media también puede analizarse socialmente evocando acontecimientos microbiológicos, de la cual la Peste Negra es probablemente la más conocida. Otro de los ejemplos es el virus de la Rabia, una enfermedad conocida desde hace más de 4 mil años, común en Europa, que pudo controlarse finalmente cuando Louis Pasteur desarrolló la vacuna en 1886.

“A diferencia de la presunción inmediata de que cualquier microorganismo es ‘malo’, los microorganismos son en realidad indispensables para la vida en la tierra, y forman además la base de muchos procesos industriales”, aclara la doctora en Ciencias Biológicas e investigadora en el CITNOBA, Virginia Pasquinelli. “Algunos de ellos son responsables de enfermedades humanas, pero la gran mayoría de ellos coexisten con nosotros sin causar ningún daño. Sólo unos cientas, de más de medio millón de especies bacterianas, dan lugar a infecciones en humanos. Este tipo de microorganismos, denominados patógenos, han dominado nuestra visión de la microbiología. Es importante destacar que aunque en proporción el número de microorganismos patógenos son pocos, de cualquier modo las infecciones continúan siendo una de las principales causas de mortalidad”.

-¿Cuál es la diferencia entre bacterias, virus y hongos?

-Los microorganismos pueden ser eucariotas, es decir, células con núcleo definido; o bien, procariotas, células sin núcleo definido. Tal vez esta distinción sea la más directa y la más clara. Los procariotas son la forma más sencilla y primitiva de microorganismos, entre los que se encuentran las bacterias que son organismos unicelulares que pueden tener diferente morfología, como cocos, bacilos, y además pueden vivir fuera o dentro de las células del hospedador.

-¿Y los virus?

-Todos los virus son parásitos intracelulares obligados. Es decir que sólo van a sobrevivir dentro de las células del hospedador. Los virus no pueden ser visualizados al microscopio de campo claro, o sea, en el microscopio convencional. No tienen una estructura celular interna, contienen ADN o ARN, pero no ambos. Son incapaces de replicarse o de hacer cualquier tipo de metabolismo por su cuenta, a menos que estén dentro de una célula huésped. Cuando ingresan a la célula del hospedador comienzan a mostrar las características de los organismos vivos, tales como la capacidad de replicarse, pero afuera de la ellas son como compuestos químicos inertes.

-O sea que los virus necesitan de un organismo vivo para poder reproducirse. ¿Qué sucede con los hongos?

-Los hongos son organismos eucariotas, o sea, con núcleo definido, que pueden ser unicelulares o multicelulares. Viven libres en el ambiente, en los suelos en las plantas, pero también en superficies y en la piel humana. Los hongos tienen una gran importancia económica, ya que muchos de ellos, particularmente las levaduras, son utilizados en procesos industriales de fermentación. Existen aproximadamente 1.500.000 millones de especies de hongos diferentes en la tierra, pero sólo alrededor de 300 son capaces de producir enfermedad en humanos. En muchos casos se trata de “patógenos oportunistas”, es decir, aquellos que normalmente no son dañinos y sólo causan enfermedades en individuos con un sistema inmune comprometido.

-¿Los microorganismos se pueden modificar genéticamente para algún provecho específico?

-Sí. La segunda mitad del siglo XX es probablemente la época dorada de la genética molecular. Los primeros trabajos en genética molecular se llevaron a cabo con bacterias y virus. La tecnología del ADN recombinante puede ser utilizada para generar microorganismos genéticamente modificados de manera que produzcan proteínas de interés, como la insulina humana. Las aplicaciones iniciales estuvieron relacionadas con la industria farmacéutica para la producción de insulina o el factor de crecimiento epidermal.

-¿Qué interacciones benéficas y de importancia tienen con el organismo o con el planeta?

-Junto con las bacterias, los hongos son responsables de la descomposición y el procesamiento de una vasta cantidad de materia orgánica compleja; parte de esto es reciclado en la atmósfera como dióxido de carbono, mientras que otra gran parte es utilizada por otros organismos. Nosotros convivimos con microorganismos y muchos de ellos forman parte de lo que se conoce como nuestra flora normal o “microorganismos comensales”.

-¿En qué sectores de nuestro cuerpo se encuentran y qué funciones poseen?

- En todas nuestras mucosas, como el tracto gastro-intestinal, vaginal, o en la piel. Este conjunto de microorganismos no sólo no producen daño sino que, por el contrario, forman parte de nuestra flora normal y poseen un rol fundamental en nuestro sistema inmune. Permiten la inducción de respuestas protectoras frente a los patógenos y la utilización de vías reguladoras involucradas en mantener la tolerancia frente a antígenos inocuos. Sólo para citar un ejemplo: los desbalances de nuestra microflora normal pueden llevar a desórdenes de nuestro sistema inmune, provocando alergias.

-Muchos microbios que flotan en el aire no proceden de muy lejos, pero otros han recorrido distancias enormes, ¿cómo se puede explicar?

-Los microorganismos se pueden transmitir a través del contacto con superficies, a través de aerosoles o a través del contacto directo. Muchos, incluso, utilizan vectores como los mosquitos. Obviamente que los microorganismos sobreviven en las superficies por períodos limitados de tiempo, pueden transmitirse y recorrer largas distancias porque son transportados en superficies contaminadas o porque son dispersados por el mismo individuo infectado. Los patógenos que se transmiten por vías aéreas, por ejemplo, son “aerosolizados” a través de la tos o el estornudo.

-¿Existe un mundo oculto de microbios?

-Así como se van descubriendo nuevas especies de animales, también sucede lo mismo con los microorganismos, sólo que no es tan sencillo ubicarlos porque no se pueden ver a simple vista. Todavía quedan un sinfín de lugares en el planeta para explorar, como lo son el fondo de los océanos o el centro de la tierra. Actualmente gracias a los estudios metagenómicos [estudio del material genético de muestras ambientales por medio de secuenciación] ha aumentado el número de microorganismos nuevos sin describir, pero esto es solo la punta del iceberg.

DOCUMENTOS CONSULTADOS:

- Essential Microbiology. Stuart Hogg. Wiley
- Homeostatic Inmmunity and the Microbiotica. Yasmine Belkaid and Oliver j. Harrison. Immunity 46, April 18,2017. Pag. 562-576


EL MICROSCOPIO, BASE DE LA MICROBIOLOGÍA

Inventado por Zacharías Janssem en 1590, el microscopio constituye un instrumento de vital importancia para la microbiología. En 1665 Robert Hooke observó un corte de corcho y notó que el material era poroso. En su conjunto, formaba cavidades poco profundas a las que llamó células. Se trató de la primera observación de células muertas. Años más tarde, Marcello Malpighi, biólogo italiano, fue el primero en estudiar células vivas en el microscopio. En el año 1673 Antoni Van Leeuwenhoek descubrió lo que llamaría “animálculos”, y que en la actualidad se sabe que constituyen los protozoos y bacterias.


LOS POSTULADOS DE KOCH

Durante el siglo XIX se demostró que varias enfermedades eran causadas por microorganismos. Robert Koch fue el primero en demostrar de manera definitiva que una bacteria era el agente causal de una enfermedad, específicamente de la tuberculosis.


VIDA QUE PROVIENE DE VIDA Y EL FIN DE LA “GENERACIÓN ESPONTÁNEA”

Los microorganismos habitaban la tierra hace más de 4 mil millones de años, pero los humanos fueron conscientes de ello recién cuando Antoni Van Leeuwenhoek comenzó su trabajo con el microscopio en 1673.
Una de las preguntas centrales era: ¿cuál es el origen de estas “criaturas”? Los argumentos acerca del origen de las cosas vivas siempre giraban alrededor de la creencia de la generación espontánea, la idea de que los organismos vivos se genearaban a partir de materia no viva.
El italiano Francesco Redi y Louis Pasteur dieron lugar a los principales hallazgos que finalmente acabaron con esta creencia. Pasteur notó que el ácido láctico era producido en los vinos en lugar del alcohol, y que bacterias con forma de bacilos estaban siempre presentes, además de las levaduras. Esto lo llevó a pensar que mientras las levaduras producían el alcohol, las bacterias eran las responsables de arruinar el vino, y que ambos organismos eran originados en el ambiente. Él diseñó una serie de experimentos para finalmente desaprobar y erradicar la teoría de la generación espontánea. Utilizando frascos con cuello de cisne, Pasteur demostró, en 1861, que mientras las partículas de polvo (y los microorganismos que las mismas tienen) fueran excluidos, el contenido de los frascos permanecía estéril. Estos experimentos llevaron a la aceptación de la biogénesis: la idea de que la vida proviene solamente de vida existente.


El tiempo de los municipios

El economista Martín Tetaz asegura que en los próximos 25 años los municipios van a tener un rol preponderante, en materia de políticas públicas y promoción industrial. Así lo explicó en la charla abierta que brindó en el marco de la primera jornada de la Especialización en Planificación y Política Pública Territorial que se dicta en la UNNOBA.

En su disertación, Tetaz señaló que, tal como postuló el economista estadounidense Paul Krugman (Premio Nobel de Economía 2008) existen fuerzas centrípetas y centrífugas que impulsan la creación o no de grandes centros urbanos. Las denominadas “centrípetas” son economías de aglomeración, con un tamaño del mercado más focalizado. “En estos casos, hay grandes posibilidades de contar con mano de obra calificada y abundante, además de abaratarse los costos de transporte”, explica Tetaz.

Las centrífugas, en tanto, se refieren a las llamadas “deseconomías de aglomeración” que ocurren como consecuencia de la saturación de industrias en los grandes centros urbanos, lo que obliga a éstas a buscar centros menos poblados.

El economista Tetaz aseveró que en los últimos 30 años se llevaron adelante incentivos para disminuir la concentración a partir de “una reducción sistemática de los costos de transporte”, además de “ciertas decisiones políticas de romper con las fuerzas centrípetas que estimulaban más la congestión”. En tal sentido ejemplificó: “La creación de una universidad como la UNNOBA en un centro relativamente alejado de la gran ciudad permite que esta región cuente con mano de obra altamente calificada, abundante, eficiente, lo cual es un incentivo muy importante para una empresa que tiene que ver dónde se radica”.

Cuarta revolución industrial

Para Tetaz, la llamada cuarta revolución industrial “puede cambiar dramáticamente” lo que pase en términos de desarrollo urbano en los próximos años: “Antes, cuando alguien producía un bien, si entraba en un mercado como el chino y debía entregar 10 millones de unidades, debía ponerse a fabricarlas. Ahora, en cambio, se empiezan a fabricar bienes que tienen costo marginal cero, eso quiere decir que se hace una sola vez y después es solamente una copia”. Y ejemplificó: “Por ejemplo, una aplicación para un teléfono celular requiere mucha inversión, pero luego, para entrar a un mercado, no hay que fabricarla de nuevo sino que solamente alcanza con otorgar una licencia para que alguien la descargue de Internet, por lo tanto es todo ganancia. Con lo cual, ya no importa tanto dónde me localice porque el centro de consumo está en el mundo, en la red, en la denominada nube”.

Asimismo, “se viene un fenómeno de uberización de la economía, es decir, así como Uber permite hacer más eficiente el transporte, lo mismo sucederá con otras áreas de la economía. El crowdfunding [micromecenazgo, o financiación colectiva], es un ejemplo de ello”. El micromecenazgo es un mecanismo colaborativo para la financiación de proyectos que prescinde de la tradicional intermediación financiera, y consiste en poner en contacto promotores de proyectos que demandan fondos, con inversores u ofertantes de fondos que buscan en la inversión un rendimiento. En dicha actividad sobresalen como características la unión masiva de inversores que financian, con cantidades reducidas, pequeños proyectos de alto potencial, y el carácter arriesgado de la inversión.

“El problema es que todavía estamos en pañales –opina Tetaz–, el mundo está siendo diseñado por personas que nacieron analógicas y se están tratando de transformar a digital. Será la generación que viene la que pueda pegar el salto que está faltando”.

El economista y docente de la UNNOBA sostuvo que “la industria tal y como la conocíamos está en sus últimos días”, puesto que hoy ya es posible fabricar con una impresora 3D cualquier cosa, desde un textil o anteojos, hasta un corazón o una casa. Y si bien actualmente es una tecnología muy costosa, con el tiempo se va a ir abaratando.

Desafíos para los municipios

En ese contexto de cambio, “van a aparecer desafíos importantes para los municipios”, porque pueden funcionar como incubadoras de esos procesos productivos y aceleradores de negocios. “Ahora no hay excusas, no hay que esperar más rezando para que se venga a instalar una gran fábrica cerca de mi ciudad y tentarla con una baja de cargas e impuestos, porque tengo la posibilidad de crear valor si me pongo cerca de la Universidad y si, en conjunto, empezamos a detectar talentos con capacidad creativa”, postuló Tetaz.

En esa línea, la promoción y apoyo a esos grandes emprendedores, generaría nuevos empleos: “Alguien va a tener que darles herramientas para defender sus derechos de propiedad, asesoramiento financiero, entre otras cuestiones”.

El reto, entonces, es para los gestores de políticas públicas en las comunas. “No existen más esas fuerzas centrípetas que empujaban hacia los grandes aglomerados, como hubo en los últimos 200 años de historia. Al contrario, ahora son todas fuerzas centrífugas: conviene vivir donde sea más barato porque se puede producir desde cualquier lugar”, sostuvo Tetaz y añadió: “Los municipios pueden potenciar esto de manera espectacular y, con la universidad, transitar juntos este camino para ser líderes proactivos”.


Camino al centenario de la Reforma Universitaria

Por el doctor Guillermo R. Tamarit
@RectorUNNOBA

El año que viene vamos a conmemorar el centenario del más original aporte realizado por nuestro país al mundo: el modelo universitario inspirado en el movimiento reformista de Córdoba de 1918.

Un movimiento de democratización universitaria y educativo que se realizó en el siglo pasado y que, sin embargo, dio lugar a una serie de ideas que mantienen una vigencia sorprendente: el cogobierno universitario con participación estudiantil, el acceso a las cátedras por concurso, la apertura a todo tipo de ideas y saberes, la extensión universitaria, con gran vocación latinoamericana y universal.

También significó la incorporación de las universidades al proceso de democratización nacional que encabezaba en ese momento el presidente Hipólito Yrigoyen frente a una Córdoba que representaba una organización medieval y oscurantista, alejada de los grandes avances de la ciencia y la tecnología en el mundo.

La reforma fue una genuina expresión de la “nueva democracia”, en la que se valoraba la movilización de la sociedad y se daba preeminencia a lo social y colectivo por sobre lo individual. Implicaba el acceso de nuevos sectores sociales a los estudios superiores y la incorporación de nuevas ideas y saberes a los contenidos curriculares.

Esta cambio permitió ampliar la formación ciudadana a través de una nueva clase dirigente surgida del movimiento estudiantil, poniendo la participación política al servicio del cambio social.

Un siglo de historia

Desde el inicio del movimiento en 1918, el reformismo transitó el siglo XX sufriendo las mismas vicisitudes que las instituciones de la República. Podemos afirmar que solo de la mano de la democracia alcanzó sus mejores resultados académicos, de investigación, extensión y de desarrollo social.

En el período 1916-1930, desarrolló a lo largo del país la experiencia de Córdoba y la irradió a toda Latinoamérica, mientras que durante los gobiernos del presidente Juan Domingo Perón constituyó parte de la ampliación de derechos sociales (a pesar de que la relación con los sectores universitarios fue conflictiva).

En el periodo 1958-1966, la universidad pública logró un gran desarrollo. Sin embargo, una vez más, el movimiento reformista creyó estar al margen de las vicisitudes de la democracia y permaneció ajeno al derrocamiento del presidente Arturo Illia, con uno de los mejores presupuestos educativos de la historia. Un mes después sufrió la recordada “Noche de los bastones largos”, cuando la Policía Federal irrumpió en los claustros universitarios y terminó con una de las etapas más fructíferas de la universidad, con la expulsión y éxodo de los mejores investigadores y profesores del país.

Entre los años 1973-1976, el debate universitario estuvo signado por el enfrentamiento de posiciones dogmáticas frente a la postura pluralista que alentaba el reformismo, experiencia que terminó con la tragedia de la dictadura militar de 1976. A partir de allí se clausuró todo debate y se intervino a las instituciones universitarias. La universidad fue uno de los objetos de la acción represiva de la dictadura, por lo que fueron víctimas tantos estudiantes secundarios y universitarios como docentes de todo el país: se cuentan por miles, los torturados, asesinados y desaparecidos durante este período.

En el año 1983, con la recuperación de la democracia, el presidente Raúl Alfonsín decidió la normalización de las universidades públicas a partir de los postulados de la Reforma Universitaria. De esta manera se logra recuperar en poco tiempo el funcionamiento democrático del sistema de educación superior. Las intervenciones posteriores de los gobiernos de los presidentes Carlos Menem, Néstor Kirchner y Cristina Fernández estuvieron signadas por la creación de universidades de gestión pública, con un significativo aumento de los presupuestos en la última etapa, aunque sin planificación y, en la mayoría de los casos, al solo efecto de satisfacer demandas político-partidarias.

Los desafíos del futuro

Nos planteamos conmemorar el centenario de la Reforma, a partir de una revisión de sus postulados, estableciendo el presente de nuestro sistema de educación superior y desarrollando las potencialidades de los principios reformistas de cara al futuro, en función de las necesidades de la sociedad. Creemos que el movimiento reformista debe incorporar, entre otras cosas:

1) La educación superior como parte del sistema de educación nacional, reclamando soluciones para su mejoramiento a partir de actividades de articulación entre los distintos niveles.

2) La diversidad cultural como un elemento determinante en la construcción de nueva ciudadanía, integradora de las opciones de género, religiones, tradiciones, en el marco de una cultura del diálogo y paz.

3) La internacionalización e integración regional deberán entenderse como dimensiones formales de la actividad universitaria.

4) Con la transformación de los modelos laborales, se debe apuntar al reentrenamiento de las capacidades y a enfrentar los desafíos que plantean las capacidades tecnológicas crecientes.

5) La pobreza es una limitación del conjunto de la sociedad. Más allá de lo que significa a nivel individual y del planteo ético que nos impone el imperativo moral de trabajar para erradicarla, existen cuestiones prácticas que refieren a la necesidad de construir capital humano. Las sociedades que mejor enfrentan los desafíos que plantea la globalización son aquellas sociedades integradas y educadas.

6) El desarrollo de la investigación científica y tecnológica, que garantice posibilidades de desarrollo autónomo, debe nutrir en términos de calidad al conjunto del sistema educativo.

7) El desarrollo sostenible debe encontrar en las universidades un espacio de difusión, conocimiento y compromiso. Se deben hallar soluciones que garanticen el equilibrio medioambiental.

Finalmente, los principales desafíos de las universidades refieren a garantizar la equidad y la calidad. Equidad, en el sentido que todos aquellos que estén dispuestos a progresar a partir del esfuerzo de estudiar encuentren condiciones para realizar su mejor destino.

La calidad de las actividades de educación superior es el otro gran desafío, ya que en pocos años la oferta universitaria crecerá en forma exponencial, así como las formas de acceder a ella (a través de, por ejemplo, la educación a distancia). En ese sentido, será determinante garantizar la calidad para evitar la existencia de “universidades de primera” y “de segunda”. Es posible enfrentar esto con acciones de evaluación y acreditación, de carácter permanente.

Los postulados de la Reforma Universitaria de 1918 nos dieron las mejores condiciones para el desarrollo de la universidad, pero la garantía de que ello sea posible solo será producto de nuestro esfuerzo y dedicación.


Una mirada integral de la Educación Física

La Licenciatura en Educación Física que se dicta desde el Instituto Académico de Desarrollo Humano se creó con el objetivo de articular esta disciplina con la promoción y rehabilitación de la salud, contemplando a las poblaciones vulnerables, es decir, personas con discapacidades permanentes y mayores de 65 años. “En los últimos tiempos ha cambiado la pirámide poblacional. Al aumentar la sobrevida y calidad de vida hubo un incremento de la ancianidad y de las personas con enfermedades crónicas. Justamente, en esta dirección se pensó la Licenciatura”, fundamentó a El Universitario Marcos Jaureguizar, coordinador de la carrera que se dicta como ciclo de complementación para los profesores de Educación Física.

“Este cambio de paradigma implica que la sociedad requiera rehabilitaciones y apoyo en la cotidianeidad más que cuidado médico, por eso la capacitación de los profesores apunta a formarse interdisciplinariamente y con una mirada integral”, expresó.

Jaureguizar reveló que la Licenciatura en Educación Física de la UNNOBA apunta a formar profesores que puedan trabajar con jóvenes con capacidades disminuidas en el patio o aula, así como también con personas con discapacidades que deseen insertarse en la vida diaria, además de adultos mayores. Así y todo esto no implica desatender la población que tiene a la actividad física como meta de desarrollo.

Según el coordinador, esta licenciatura tiene una clara orientación biologicista. “No es que dentro del contenido curricular no trabajemos ‘alto rendimiento’, pero nos enfocamos a que el profesional que curse esta carrera pueda formar parte de un equipo de médico”, subrayó Jaureguizar, quien dicta la materia Salud Pública en la Licenciatura. “Es una propuesta curricular distinta. Es única en la Argentina con esta orientación y tuvo una excelente aceptación por parte de los cursantes”, resaltó.

El contenido curricular de la licenciatura se basa en 3 pilares fundamentales: aumentar el conocimiento, en este caso de la Educación Física, pero con una mirada integral; brindar herramientas para la gestión; y finalmente, fomentar las vocaciones científicas promoviendo la investigación en el área.

Jaureguizar comentó que sólo en Junín y Pergamino existen 7 mil personas con discapacidad motora. En esa línea, planteó: “¿Cuántos pueden estar en una clínica de rehabilitación, cuántos en un hospital de día? Doscientos, si sumamos. ¿Y el resto de las personas con capacidades disminuidas? Es desde esta problemática que se pensó a la orientación de la carrera. Se lleva adelante la capacitación de docentes de Educación Física para que chicos y mayores tengan la posibilidad de acceder a una rehabilitación desde el deporte”.

En esta dirección, uno de los docentes de la Licenciatura es el kinesiólogo, fisiatra y profesor de Educación Física Andrés Buey, quien además es integrante del Comité Paraolímpico Argentino. “La realidad es que actualmente en el país hay un déficit en la formación de los docentes orientados al deporte y la discapacidad. Desde el comité hace años venimos observando la necesidad de capacitar y empezar a formar a mayor cantidad de profesores y docentes en el área del deporte adaptado”, contó Buey.

“Tengo la posibilidad de tener la mirada del profesor y también la del profesional médico. Si bien el proceso de aprendizaje es largo, también es positivo y quedó demostrado en la participación de Argentina en los Juegos Paraolímpicos que se hicieron en Brasil”, resumió.

El médico y miembro del Comité Paraolímpico consideró al deporte como una “herramienta terapéutica fundamental en la rehabilitación del paciente”, por lo que asegura que en la actualidad es necesario ampliar la base de docentes y profesores que estén abocados al área de discapacidad. “Es necesario tener docentes formados y con conocimiento del deporte, adaptado para poder enseñar a chicos con discapacidades. Porque el deporte en sí es terapéutico y muchas veces no alcanza con el trabajo realizado en el consultorio”, explicó Buey.


¿Y ahora qué me pongo?

Vestirse como uno quiera y no como pueda, sigue siendo un tema de debate hoy en Argentina. Es que la conocida “Ley de Talles”, que ocupó una gran discusión en 2009, no cumple con las funciones esperadas. Lo que sí existen son doce normas provinciales, con una importante disparidad entre sí, de las cuales sólo cuatro están reglamentadas. A la problemática cuestión legislativa, en la actualidad se le suma el incumplimiento por parte de algunas marcas de la disposición que establece que los comercios de venta de indumentaria tienen que garantizar un mínimo de ocho talles.

Pero lo más importante dentro de ésta polémica, es que no se conoce en detalle cuál es el cuerpo medio de los argentinos. Para Florencia Antonini, prosecretaria Académica de las carreras de Diseño, este es el primer problema de origen de la Ley de Talles. “Las normativas que existen hoy en Argentina -explica la funcionaria- se basan en las normas IRAM [Instituto Argentino de Normalización] y establecen las condiciones que tiene que reunir un producto para que sirva para el uso al que fue destinado. Son tres las normas que determinan el tema talles. En definitiva, lo que regulan es el método de medición del cuerpo, no de la prenda. Con este método de medición se hacen los pictogramas normalizados que aparecen en las prendas. Este método de medición ha determinado que los talles vayan del XXS, que es el extra pequeño, al XXXL que es el extra-super-grande. Sucede que estas normas fueron realizadas en base a la Asociación Española de Normalización. ¿Y cuál es el problema que tienen? No están hechas en base al cuerpo de la mujer argentina, están hechas en base al cuerpo de mujeres europeas. Y ese es el primer problema que tiene de origen la Ley de Talles”.

También algunas normativas, como las de CABA o de la provincia de Buenos Aires, rigen para los comercios a los que se les exigen que tengan stock de todos los talles. Sin embargo, no rigen para los fabricantes que tienen radicadas sus fábricas distantes a estas localidades.

Fue la provincia de Mendoza, junto con el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), quien tomó la problemática en su totalidad y se puso a la vanguardia para avanzar en una Ley Nacional que contemple todos los ejes posibles. Ante esta situación, el Instituto adquirió un scanner 3D que permite identificar medidas. El objetivo: encontrar la medida promedio de los argentinos y avanzar en una Ley de Talles Nacional adecuada.“Este gran paso comenzó en el año 2013, donde se pretende conocer mediante un estudio nacional las medidas antropométricas de las mujeres y los hombres argentinos”, opinó Antonini. “Se inició en Mendoza pero la idea es dividir el país por regiones, haciendo mediciones según esas zonas. Actualmente, el INTI está difundiendo que, a partir de este año, reanudará el estudio abarcando todo el territorio nacional”, explicó.

Para la medición, los que pasan por el scanner deben vestir ropa lo más ajustada posible. Primero se mide altura y peso de manera convencional. Pero después tienen que permanecer durante unos 15 segundos con las piernas semiabiertas y los brazos separados del cuerpo. Los sensores van digitalizando la imagen en dos millones de puntos y se forma algo que se podría definir como el molde de la persona.

El otro requisito de una normativa nacional es que sea inclusiva de todas las personas, porque muchas leyes provinciales hablan sólo de ropa femenina y otras, sólo de mujeres adolescentes, como la ley de la provincia de Buenos Aires. “En realidad el talle tiene que dejar de ser considerado un número y debe empezar a pensarse en el derecho que tiene cualquier persona a poder vestirse del modo que desee y a encontrar esa prenda”, afirmó.

“A través de este estudio, el INTI pretende definir las medidas del cuerpo de los argentinos, para poder desarrollar un sistema de talles que sea homogéneo y adaptado a los usuarios, el cual podrá ser utilizado por diseñadores, fabricantes y distribuidores. La gran finalidad es llegar a una nueva normativa, basada en parámetros realistas, y que permita reglamentar las leyes provinciales”, precisó Antonini.


“En Latinoamérica somos despensa de alimentos”

Para Carlos Fernando Peña Alarcón, director del Programa de Administración y Negocios Internacionales de la Universidad de Boyacá, el mundo está atravesando una etapa “de globalización y tecnología” en la cual “las economías se encuentran especializándose en determinados productos para poder ofrecérselos al mundo”.

En ese marco, el especialista en Gerencia de Mercadeo (Universidad de Boyacá), que dio un curso de posgrado sobre Negocios Internacionales en la UNNOBA, señaló la importancia de aprovechar las posibilidades que tiene la región en su posicionamiento global.

“Algo en común que tenemos en Latinoamérica es que somos despensa de alimentos y eso se debería dinamizar. No podemos competir en acero con China que es el mayor productor en el mundo”, consideró Peña Alarcón, para luego graficar: “Un ejemplo claro es el de Chile con China. Colombia siempre ha tenido miedo de firmar un tratado de libre comercio con el gigante asiático porque hay que saber hacerlo, armarlo y organizarlo. Chile lo hizo y se especializó en ser despensa de productos agroindustriales, frutícolas y verduras. A cambio, China no le trae alimentos, sino que le da infraestructura para mejorar todos esos procesos del agro. Entonces, los trasandinos se hicieron fuertes en ese proceso agroindustrial y están aprovechando un mercado de 1.500 millones de habitantes que necesitan esos alimentos”.

Cambiar el chip

Una de las claves en el escenario actual es la de saber adaptarse a las demandas de los diferentes mercados internacionales, algo que no es fácil de realizar en economías que han realizado las mismas actividades durante décadas.

“Yo vengo de Boyacá –ejemplifica Peña Alarcón– una zona de tierras muy buenas para cultivar frutas exóticas para exportar a Alemania, donde las pagan muy bien. Pero el tema es ‘cambiarle el chip’ al agricultor y decirle que deje de sembrar papa, porque la sobreproducción hace que ya no sea rentable”.

Otra alternativa –siguiendo con el ejemplo– podría ser que continúen con la misma producción, pero agregándole valor, ya que en el pasado los clientes compraban las bolsas de papas, las lavaban, las pelaban y las cocinaban, mientras que ahora la tendencia viró, y ante la falta de tiempo, se buscan los alimentos listos para consumir: “El sector agroindustrial es un eje fundamental, podemos traer de China la lavadora de papas, la peladora y el sistema de bandas transportadoras, generamos empleo acá y, al mismo tiempo, vendemos y exportamos. Y ganamos más dinero”.

El desafío es, entonces, cambiar el paradigma, de manera tal que se puedan optimizar los negocios internacionales. “La idea es que los productores, grandes o pequeños, sean capaces de ver las tendencias del mercado ¿Quién era Kodak hace unos años? ¿Qué significaba Blockbuster hace un tiempo?”, ilustra Peña Alarcón y ejemplifica: “¿Qué le pasó a Nokia? Era líder en el mercado de celulares y con el tiempo se rezagó porque su política era que los teléfonos serían solamente para recibir llamadas y mensajes, y así terminó. Lo mismo le pasó a Blackberry”. En esa línea el especialista considera: “Se deben leer y atender los movimientos del mercado. Hay que analizar hacia dónde va el mundo para poder sobrevivir, porque esto no es un cuento de hadas, acá se está negociando con tiburones en donde uno debe saber mover sus fichas. Y esto beneficia a mucha gente”.

“Tienen la puerta del mundo acá nomás”

Todas estas cuestiones, que parecen dependientes de las grandes decisiones políticas y económicas de los países, también pueden ser planificadas desde una ciudad o una región como el noroeste bonaerense. “El puerto de Rosario está a dos horas de Junín y a una de Pergamino, es decir, que tienen la puerta al mundo aquí nomás”, razona Peña Alarcón.

Si la potencialidad de esta zona es la agricultura y ganadería, se podría apostar al fomento de estos productos con valor agregado, así como a la explotación de la actividad como servicio: “En Colombia se aprovechó la producción de café para convertirlo en eje turístico. Entonces se podría ver la posibilidad de hacer ese tipo de pasajes turísticos productivos, para que las personas vengan, conozcan del tema, se logren dinamizar ese tipo de procesos, lleguen posibles clientes. Es decir, como un corredor agroindustrial clave que dinamice también el sector del turismo. Eso puede ser promovido por los gobiernos locales”.

Además, la Universidad resulta un actor clave “en lo que tiene que ver con investigación y capacitación”, así como las cámaras de comercios locales: “Un espacio como la Agencia de Desarrollo resulta estratégico en varios sentidos: los empresarios le creen a la academia por su seriedad; la cámara de comercios es la responsable de traer a los empresarios; y el gobierno debe escucharlos para desarrollar las políticas públicas que ayuden a ese sector para que crezca. Se podrían promover ruedas de negocios para el sector agroindustrial. Entonces el gobierno va a traer clientes acá y de varios lugares del mundo para que vean qué se está produciendo y lo puedan comprar. Eso dinamiza el comercio”.


Vinchucas: investigar para generar nuevos conocimientos

A través del Centro de Bioinvestigaciones (CEBIO) y en colaboración con otros organismos nacionales e internacionales, la UNNOBA lleva adelante varias líneas de investigación sobre insectos, entre ellos, las vinchucas. En diálogo con El Universitario, el doctor Rolando Rivera Pomar, director del CEBIO y coordinador de estas iniciativas, brindó precisiones respecto de los avances conseguidos en estos trabajos que, según señaló “aportan al conocimiento general sobre el vector de la enfermedad de Chagas”.

“Tenemos varios proyectos, algunos de ellos con la colaboración de grupos de investigación de otras instituciones. Nosotros participamos del proceso de secuenciación del genoma de la vinchuca que se publicó en 2015 y a partir de ahí hicimos uso de esa información para abrir nuevas líneas”, planteó el investigador.

“Uno de los proyectos -detalló Rivera Pomar- está dirigido a estudiar cuestiones básicas del insecto como el desarrollo embrionario o la conformación de su sistema respiratorio; y otros, por ejemplo, permiten saber cómo el insecto interactúa con el parásito que transmite, o cuáles son los genes vinculados con la resistencia a insecticidas. Son aspectos sobre los que no se sabe demasiado”.

El director de CEBIO explicó que hay becarios que trabajan en descubrir cómo la vinchuca reconoce al trypanosoma (el parásito que transmite la enfermedad) y, a su vez, cómo éste se da cuenta de que está dentro del insecto. Para ello se estudian las transformaciones que se producen a nivel genético cuando están en contacto.

Existe otro proyecto, en colaboración con la doctora Sheila Ons (UNLP), que estudia los genes relacionados a la resistencia a insecticidas. “Se trata de una investigación con posibles aplicaciones para la resolución de una problemática real y ya tenemos dos patentes en trámite”, destacó. Al respecto, comentó que existen mutaciones genéticas que convierten a la vinchuca en resistente a los insecticidas. “Tener esta información básica permite ensayar nuevas estrategias de control del insecto”, consideró.

La UNNOBA participa con otros equipos y tiene al Ministerio de Salud como adoptante de los desarrollos: “El objetivo es establecer un método que permita saber, con un test genético relativamente simple y antes de aplicar el insecticida, si existen insectos resistentes. En función de ese resultado evaluar la conveniencia de aplicarlo o no”, apuntó.

El director del CEBIO mencionó que gracias a la colaboración establecida con el Instituto Nacional de Salud Pública de México tienen cubierto el estudio del genoma de las tres especies de vinchucas más representativas de América.

Sobre las motivaciones que llevaron a desarrollar estas líneas de trabajo en el seno de la UNNOBA, Rivera Pomar aclaró que varias de estas investigaciones son “históricas” de su laboratorio. Al mismo tiempo, recordó que la región está dentro del área epidemiológica del Chagas.

En esta línea comentó: “Son proyectos importantes que le han servido a la Universidad para generar conocimiento y, a la vez, vínculos que pueden derivar en otras investigaciones pertinentes a problemáticas de la región”.
Al respecto contó que las bases de algunas de estas investigaciones se están extrapolando al estudio de otros agentes: “El mismo modelo para estudiar cómo una vinchuca transmite el trypanosoma lo estamos aplicando en colaboración con la doctora Inés Catalano para saber cómo una ‘chicharrita’ transmite el agente que causa el ‘achaparramiento’ del maíz. El vector es otro, el agente infeccioso también, pero el concepto es el mismo. Este es un proyecto financiado por la Comisión de Investigaciones Científicas de la Provincia de Buenos Aires que está orientado a indagar sobre una problemática de la región”.

“Tenemos el convencimiento de que el conocimiento es global, pero su efecto puede ser local y que solo haciendo ciencia básica original y de calidad, se pueden obtener aplicaciones reales”, concluyó.


LA ENFERMEDAD DE CHAGAS
La enfermedad de Chagas es causada por un parásito unicelular microscópico llamado Trypanosoma cruzi que se aloja en el interior de las vinchucas y es transmitido a los humanos a través de las heces de esos insectos al momento de picarlos. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la enfermedad está presente en 21 países de América Latina, entre ellos la Argentina, donde se calcula que hay un millón y medio de personas infectadas.


LA CURIOSIDAD Y LA BÚSQUEDA DE SOLUCIONES, LAS PRINCIPALES MOTIVACIONES
Los investigadores coincidieron en señalar que la curiosidad fue lo primero que los acercó a estos insectos. Ada Nazar, comentó: “Las vinchucas me eligieron a mí, son insectos bastante nobles y fáciles de tener en una colonia. Investigarlas es algo así como un juego de niños en el que siempre se descubren cosas nuevas”
Por su parte, Andrés Lavore remarcó: “Si bien el Mal de Chagas es una enfermedad conocida, las investigaciones en ciencia básica son escasas. Es una enfermedad olvidada, y para la cual existen muchos espacios vacíos a nivel científico”.
En la misma línea, Melina Belliera agregó: “Personalmente lo que me motiva es poder aprender y descubrir cosas nuevas. No perder nunca la capacidad de asombro”.
Agustina Pascual evocó: “Desde que empecé a cursar la carrera de Genética me llamó mucho la atención cómo surge un embrión, cómo a partir de una célula se disparan un montón de procesos que dan como resultado un organismo nuevo. La curiosidad fue un disparador para dedicarme a la ciencia”.
Finalmente, Andrés Lavore, añadió una apreciación compartida por sus pares: “En todo investigador hay una ambición por tratar de resolver algo, encontrar la respuesta a una incertidumbre y cuando lo consigue siente que su trabajo aporta algo al conocimiento de la biología y de la genética a nivel global”.


Las investigaciones contadas en primera persona

Integrantes de los equipos de investigación, describieron el alcance de sus trabajos sobre vinchucas y confiaron sus motivaciones. El común denominador: la búsqueda de nuevos conocimientos para resolver problemas.

Melina Belliera, licenciada en Genética egresada de la UNNOBA, becaria de CONICET y ayudante de Ingeniería Genética: “Como parte de mi tesis doctoral, y en cooperación con el Instituto de Investigaciones Biotecnológicas (IIB-INTECH), trabajo en un proyecto que consiste en estudiar vinchucas infectadas con Trypanosoma cruzi, el agente causal de la enfermedad de Chagas. El objetivo es ver a distintos tiempos cómo varía la expresión génica, tanto del parásito como del vector, y así encontrar posibles puntos claves entre los dos organismos que determinen el desarrollo del parásito en el tracto digestivo de este insecto para luego transmitirlo a un huésped válido para la enfermedad. A escala global, hay muy pocos estudios sobre la interacción entre ambos organismos. Ya hicimos el modelo experimental con uno de los vectores de la enfermedad de Chagas, infectamos al insecto en el laboratorio de la Universidad de San Martín, hicimos las réplicas pertinentes y estamos analizando los cambios en la expresión génica de ambos”.

Ada Nazar, licenciada en Genética de la UNNOBA: “Como parte de mi tesis de doctorado trabajo estudiando el proceso de traqueogénesis en insectos. Mi proyecto se basa en estudiar toda la red génica que controla la formación de tráqueas durante la embriogénesis. Focalizamos el estudio en embriones porque actualmente hay mucha información acerca de la biología y fisiología de este proceso en larvas e insectos adultos, pero hay muy poco conocimiento de cómo ocurre esto en fases tempranas del desarrollo. En el laboratorio ya se identificaron varios genes que intervienen en este proceso y quedan bastantes más por analizar, no sólo para identificarlos sino para determinar la función que tienen”.

Andrés Lavore, biólogo, investigador asistente de CONICET, profesor adjunto de Bioinformática: “Estoy trabajando con vinchucas como modelo biológico, haciendo genética del desarrollo. Principalmente estudié los genes que actúan en forma temprana en el desarrollo del embrión, focalizando en el estudio del establecimiento del eje anterior-posterior, investigación que hoy en día mantenemos. Recientemente empecé con una nueva línea, indagando en el proceso de formación de las tráqueas [sistema respiratorio de las vinchucas], y la respuesta a hipoxia, para saber cómo responde este sistema frente a un déficit o aumento en la concentración de oxígeno. Además, estoy involucrado en un proyecto de investigación con México, junto con el Centro de Estudios Genómicos de la UNLP, en el cual estudiamos los transcriptomas totales [lectura de genes presentes] de las tres especies más importantes en la vectorización de la enfermedad de Chagas. Los proyectos de genética del desarrollo son de investigación básica, mientras que otros pueden tener una proyección en el ámbito de la ciencia médica. El de colaboración internacional es un proyecto con aplicaciones posibles, ya que los datos que se obtengan van a ser el punto de partida para analizar eventos de resistencia a insecticida”.

Agustina Pascual, licenciada en Genética de la UNNOBA, ayudante de Genética del Desarrollo, becaria de CONICET: “Estudio el desarrollo embrionario de la vinchuca, en distintos tiempos, principalmente en aquellos que se sabe que ocurren procesos importantes. Me enfoco en los genes que actúan temprano, como la ovogénesis, segmentación y establecimiento los ejes principales de las vinchucas. Es un área de investigación bastante novedosa. Hay información de otros insectos, pero de vinchucas hay realmente poco. Elegí como modelo de estudio este insecto porque es un vector de interés sanitario”.


Robot Educativo Programable: articulación con las escuelas

El Robot Educativo Programable (REP) es un artefacto que parte de la utilización de un hardware libre denominado Arduino. Ya se encuentra en su cuarta versión de desarrollo y para obtener respuestas sobre su funcionamiento e implementación han sido entregados cuatro robots de testeo a las escuelas Técnica 1 y 2 de la ciudad de Junín en noviembre pasado.

En el grupo de trabajo del desarrollo hardware del REP está el docente universitario Pablo Luengo: “Actualmente el REP está equipado con un controlador Arduino Nano, dos sensores infrarrojos que funcionan como seguidores de líneas del piso, dos sensores de ultrasonido para detectar obstáculos en el frente y una placa madre”.

Luengo explica que “la experiencia de uso permitió mejorar sobre todo los sensores del robot, de gran importancia para las prestaciones de sus movimientos”.

Otro aspecto que destaca el docente de la materia “Representación gráfica” es la posibilidad que tiene la Universidad de “hacer evolucionar el robot” gracias a la impresión 3D y así “diseñar y producir las piezas directamente en plástico”.

Pensar y programar

“Los robots como el REP son excelentes motivadores para despertar la curiosidad y el interés”, afirma Germán Osella, docente de programación en la UNNOBA y responsable de la parte software de este proyecto. “Estos robots pueden hacer todo tipo de cosas, como carreras de obstáculos, resolver laberintos, coreografías musicales y más, pero eso indefectiblemente está relacionado con la necesidad de programarlos”, destaca.

Osella desarrolla esta idea motivacional que pueden generar los robots en relación a la enseñanza de la programación: “Uno puede escribir un algoritmo, ingresar datos y obtener la respuesta correcta. Esto puede resultar interesante para algunos, pero realmente es poco motivador para los chicos. Ahora, si el algoritmo hace que el robot se escape de los compañeros que intentan atraparlo… la motivación para lograrlo es mucho mayor”.

Según Osella, se eligió el lenguaje de programación Python para este robot por varios motivos: “Se encuentra entre los 5 lenguajes de programación más populares a nivel mundial y se está imponiendo como primer lenguaje para el aprendizaje de la programación por ser relativamente sencillo, permite expresar algoritmos en forma clara y concisa y posee una amplia biblioteca de software que permite extender las prestaciones básicas del lenguaje, para poder hacer desde videojuegos y aplicaciones web, hasta sistemas inteligentes basados en aprendizaje de máquina”.

Otra característica que unen al lenguaje Python y al hardware con el que se trabaja, Arduino, es la libertad de uso y modificación. Se trata de una nueva manera de entender los derechos de patente y copyright, un universo que tiene como punta de lanza al sistema operativo GNU/Linux y sus licencias libres. “Todos los componentes del software asociados con el robot, desde el que se ejecuta sobre el procesador que lo controla, pasando por el que envía las órdenes desde la computadora, hasta el que es usado por los alumnos, fueron desarrollados como software libre”, destaca el docente de programación de la UNNOBA.

“Soy usuario de software libre desde hace más de 25 años y, si bien en esa época era evidente la batalla que existía entre el software libre y el software propietario, hoy en día se puede afirmar que esa guerra ha quedado en la historia y las empresas de software que inicialmente lo rechazaban firmemente lo han reconocido e incorporado a sus propios servicios y sistemas”, opina.

Además se destaca la íntima relación que hay entre estos proyectos con licencias libres y los objetivos educativos, ya que los estudiantes pueden acceder a planos y códigos fuente para conocer el modo en que están hechas las tecnologías que utilizan. Desde allí se les permite estudiarlas y modificarlas a partir de sus necesidades.


APRENDER A PENSAR CREATIVAMENTE

Por Claudia Russo y Mónica Sarobe

Este proyecto surge desde la convicción de que algunas de las habilidades esenciales para desarrollarse en estos tiempos están dadas por lo que brinda la programación, que ayuda a los jóvenes a aprender a pensar creativamente, razonar sistemáticamente, y trabajar de modo colaborativo.

Este tipo de habilidades pueden ser adquiridas desde muy temprana edad y, cuando alguien aprende a programar, aprende a utilizar estrategias para resolver problemas y diseñar proyectos. Por eso la programación tendría que incorporarse de forma temprana al igual que otras disciplinas como matemáticas, lengua o idiomas. Además, los alumnos aprenden jugando y se acercan a la tecnología con fines educativos desde otro lugar.

Desde el punto de vista educativo, también podemos destacar la importancia de articular entre los distintos niveles educativos, permitir que profesores y alumnos, tanto universitarios como del nivel secundario, interactúen y trabajen conceptos como el de software libre, desarrollen tecnología propia y puedan incentivar a sus pares a aprender haciendo.